Una nueva problemática está afectando al río Guatapurí de Valledupar, específicamente en la cuenca media, a pocos metros de donde está ubicada la bocatoma de la planta de tratamiento de agua perteneciente a Emdupar. 

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Varias porquerizas y un asentamiento humano son las causas del daño ambiental a este importante cuerpo de agua, que nace en las estribaciones de la Sierra Nevada y desemboca en el río Cesar.  

La denuncia fue realizada por el abogado y líder ciudadano, Gustavo Cabas, quien indicó que hay criaderos de cerdos, cuyas aguas residuales son arrojadas al río. 

También el lote propiedad de la Gobernación del Cesar, donde hace varios años funcionó el Club de Caza y Pesca, está invadido por varias personas que durante los fines de semana presuntamente están cobrando por permitir el ingreso de visitantes para disfrutar de la naturaleza.  Estos también estarían contaminando el río. 

“Hay que hacer un llamado a la Gobernación porque el lote es de ellos, de todo esto ya hay conocimiento por parte de las autoridades como Corpocesar e incluso desde que se instauró la acción popular las autoridades conocen del caso de las porquerizas y no han actuado como debe ser”, dijo Cabas. 

Frente al fallo emitido por el Tribunal Administrativo del Cesar, y ratificado en segunda instancia, el cual convoca a Corpocesar, la Gobernación, Alcaldía de Valledupar, Emdupar y demás entidades, a  velar por la conservación y recuperación del río, indicó que se ha avanzado en la conformación de mesas de trabajo. 

La primera mesa fue concertar con todas las entidades cuáles son los esquemas de trabajo hacia el futuro.  La segunda mesa fue focalizar qué es lo que se va hacer, la cuantificación de las acciones  a través de los equipos técnicos y las tareas que a largo plazo se van a hacer.  

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“El Tribunal dio a las entidades un tiempo determinado para que hagan esos esquemas de trabajo y se le esté informando al Tribunal las tareas que se han cumplido.  Estamos trabajando en una armonía.  El proceso va muy bien, pero se requiere un compás de espera por la organización de cada institución”, manifestó Cabas. 

En este sentido, explicó que la parte más crítica del Guatapurí es donde están los asentamientos humanos que han tomado la ronda hídrica y la contaminación que va desde la cuenta alta que va ligada con la deforestación. 

“El problema no es solo de Corpocesar y la Alcaldía es de todos en la ciudad porque si nos quedamos sin agua será una tragedia, la ciudadanía tiene que ser un factor determinante, los paseos de olla deben ser controlados”, refirió Cabas.  Finalmente, añadió que la clase política del Cesar debe tocarle las puertas al gobierno del presidente Gustavo Petro, para que sean ellos a través del Ministerio del Medio Ambiente, que entren a  valorar recursos para tratar el problema del río Guatapurí. 

INTERVENCIÓN DEPARTAMENTAL 

En relación a las porquerizas, el secretario de Ambiente del Cesar, Odacir Camargo, indicó que al conocer el caso realizaron una visita a la zona y encontraron puntos de concentración de residuos sólidos y pusieron en conocimiento a la Secretaría de Gobierno Municipal. 

“Tenemos una visita programada para el viernes 9 de junio para la recolección de los desechos sólidos y la Alcaldía será la encargada de aplicar medidas coercitivas en cuanto al lote que está siendo ocupado de manera indebida”, dijo el funcionario.