Sandra Santiago B.
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Los efectos de los tratados de libre comercio firmados por Colombia, sumado a que el gobierno nacional protege más a los industriales que a los campesinos, tiene de nuevo con la 'cabeza grande' a los productores lácteos del Cesar, a quienes en menos de un mes les han bajado el precio de la leche cruda en 130 pesos.

De acuerdo con los ganaderos, en la pasada quincena la empresa DPA, que le compra la leche a la mayoría de productores del centro y norte del Cesar y departamentos vecinos, les bajó 100 pesos y para la próxima quincena les anunció que la reducción será de 30 pesos más.

Jaime Murgas Arzuaga, ganadero de la región explicó que, a los productores, el litro de leche caliente se las están pagando a 740 pesos, mientras que la leche fría a 840 pesos, cuando esta última estaba a 950 y 972 pesos.

“Para la próxima quincena vienen con otra reducción.  Pienso que esto es fruto de los TLC y que  el gobierno ha permitido las importaciones de lactosuero que suplen de alguna manera el producto lácteo”, manifestó Murgas Arzuaga.

Según Carlos Araújo Castillo, también afectado por el bajo precio del producto lácteo, el dinero se queda en los industriales, porque en el caso del consumidor para este nunca baja la leche, “ellos siguen pagando lo mismo de cuando el litro de leche las empresas se lo pagaban al productor a mil pesos”.

En el país, en los últimos meses han ingresado alrededor de 25 mil toneladas de leche en polvo, por lo que los industriales bajan el precio a los productores en el campo, mientras que en las tiendas y los supermercados los consumidores siguen pagando el mismo valor.

Es así como en las tiendas una bolsa de 900 centímetros cúbicos cuesta 2000 pesos, es decir 1.260 pesos más que lo que le pagan las empresas al campesino en la finca. De igual modo, dependiendo del tipo de leche sea esta entera, deslactosada o descremada el valor se incrementa; mientras que para el campesino es cada vez menos.

También el queso

Otro de los productos que también bajó para el productor es el queso, el cual se lo pagan a  4.000 pesos el kilo, mientras que en las tiendas se consigue a 7.000 mil pesos el kilo y hasta 12 mil pesos en sectores como la carrera Novena.

Carlos Araújo aseguró que el productor siempre es el más afectado con esta situación, porque no le quieren pagar lo justo.