En la margen occidental del río Guatapurí, más específicamente sobre una loma rocosa que es parte fundamental en el Balneario Hurtado, fue construido hace más de 30 años lo que hoy en día se conoce como ‘Pueblito Vallenato’. Una réplica del viejo Valledupar que reúne las casitas de bahareque con callejones empedrados, frondosos árboles y la mejor vista hacia el monumento de La Sirena.

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El abandono estatal en el que estaba sumergido este lugar, pese a estar a la vista de propios y visitantes, indudablemente causó su deterioro, aun cuando estaba ocupado por personas que hacían uno que otro mantenimiento dentro de sus capacidades económicas y que intentaban darle uso con fines lucrativos, prestando servicio de baños públicos.

Luego del concierto que el pasado 21 de noviembre ofreció el cantante de música vallenata Silvestre Dangond, precisamente en este lugar, habría nacido el interés de este artista por recuperarlo.

READECUACIÓN: UNA REALIDAD

Una alianza entre la Alcaldía de Valledupar y la empresa Music Dreams S.A.S, propiedad del reconocido cantante, marca el inicio del proyecto de recuperación de este espacio público, que consta de tres fases: la primera es la recuperación del espacio, la segunda su mantenimiento y la tercera fase es el aprovechamiento del mismo.

En la entrada del ‘Pueblito Vallenato’ se observa un cartel de la Curaduría Segunda de Valledupar que tiene como fecha de radicado el 16 de abril de 2021, en la que se identifica la licencia de construcción solicitada por la empresa mencionada anteriormente para la adecuación, reconocimiento y ampliación del espacio turístico con uso comercial y de servicios.

El secretario General del municipio de Valledupar, Andrés Felipe Maestre Labrada, en diálogo con EL PILÓN, explicó que administraciones pasadas no habían realizado inversiones en este espacio público, presentando un abandono por alrededor de los 30 años, razón que le permite calificar como un éxito de la administración actual el poder materializar este tipo de alianzas para intervenirlo y recuperarlo.

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De acuerdo con el funcionario, en las solicitudes de licencia presentadas ante la Secretaría de Planeación Municipal se expone que el fin es de ocupación para constituir un restaurante.

“Por parte del  municipio no habrá una inversión o erogación de gasto, precisamente porque estamos bajo la figura de aprovechamiento económico, que reposa en el decreto 236 de 2017 del municipio de Valledupar, que consiste en entregarle a una persona que cumpla con los estándares o con la capacidad financiera y comercial un espacio público para que sea explotado económicamente y al municipio le sea retribuido un porcentaje de este, que en realidad son cuotas fijas establecidas, en este caso se estableció la cuota más alta del decreto que está alrededor de los 1.5 salarios mínimos legales mensuales vigentes”, enfatizó Maestre Labrada.

AMBIENTALISTAS, LA OTRA CARA DE LA MONEDA

Uno de los principales defensores del río Guatapurí, Luis Maestre, expresó abiertamente su desacuerdo con esta iniciativa, asegurando además que con las obras realizadas en el parque La Provincia no se ha observado ningún aporte ambiental, por lo que en estos espacios se requiere un mayor protagonismo a la educación ambiental y la preservación del medio ambiente.

“Los grupos ambientalistas estamos radicando un derecho de petición a la Alcaldía de Valledupar porque precisamente la falencia del río, específicamente en el Balneario Hurtado, es la falta de cuidado en sus espacios”, indicó el vigía ambiental.

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A través de las redes sociales, se ha mostrado el descontento por parte de algunos ciudadanos vallenatos, quienes aseguran que esta nueva intervención tiene “aires de negocio”. Sin embargo, otros aplauden el hecho de que una empresa privada se haya interesado en recuperar este emblemático lugar, teniendo en cuenta que por muchos años estuvo inmerso en el olvido.

POR: Dannia Delgado Cardona.