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Columnista - 28 enero, 2025

Embellece tu presente

La vida es como un largo viaje en carretera, en el que llevas contigo a tus seres queridos rumbo a un montón de sueños y aventuras por vivir.

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La vida es como un largo viaje en carretera, en el que llevas contigo a tus seres queridos rumbo a un montón de sueños y aventuras por vivir. En tu coche, llevas las herramientas que necesitas para solucionar cualquier percance que se presente, así, como el equipaje necesario para disfrutar del viaje, y llegar bien, al destino planeado.

Al arrancar en nuestro coche cada mañana, no podemos enfocarnos únicamente en el destino, ya que embellecer mucho el futuro, puede hacer que perdamos de vista el presente. Cuando empezamos a soñar excesivamente despiertos, podemos incurrir en el grave error de volvernos despistados, descuidados e irresponsables, ya que confiamos tanto en ese sueño incierto, que ignoremos la realidad, la cual está pidiendo a gritos un poco de atención, belleza y cuidado.

Resulta más fácil enamorarse de un sueño que no conocemos “y obviamente no nos conoce”, que de una realidad con la que estamos batallando; pero es precisamente el enamorarse de la realidad y embellecer el presente, que hace que se cumplan los sueños.  Por ejemplo, si vas en tu coche a mil por hora, ignorando la realidad que son los semáforos, las señales de tránsito, los peatones, tú estado anímico, deseando llegar pronto a tu destino, puede ser, que no llegues nunca.  Cuando soñamos, solemos ser muy creativos, recursivos y estratégicos, es más, nuestra personalidad cambia, somos mejores personas, ya que tenemos la fantasía de cambiar, cuando las cosas cambien, pero, en nuestro diario vivir, nos resulta difícil encontrar motivación, nos invade la pereza, la monotonía y la pasividad, tanto, que no nos agrada estar a solas, con nosotros mismos.

Tenemos la opción en nuestras manos, de ir en nuestro coche escuchando música, conversando con los demás pasajeros, disfrutando del paisaje, o, de ir discutiendo, conduciendo de mala gana y atropellando a todo el que se atraviese en nuestro camino. Siempre existen opciones, tan sólo debemos estar atentos y dispuestos a verlas, con una mente tranquila y serena, que nos permita admirar la belleza del presente, para así asegurar un sueño que en lugar de esfumarse, se vuelve realidad.

Parece mentira, pero en ocasiones, una persona que le agrega belleza a su vida, logra hacer realidad el sueño, de aquellos que viven soñando, pero no embellecen su realidad. He conocido varios casos, uno de ellos, es el de un mensajero que con los años se volvió el gerente de la compañía para la que trabajaba, él nunca soñó con ser el gerente, pero sí logró embellecer sus días siendo honesto, responsable y comprometido; se centró en disfrutar y conocer tanto de la empresa, que terminó a cargo de ella. Así mismo, existen muchos otros casos, de personas que lo pierden todo, por descuidar su presente; somos dueños no de aquello que tenemos, sino de lo que nos hacemos cargo. 

Resulta fácil enamorarnos de lo desconocido, por eso, no cualquiera hace sus sueños realidad. Embellece tu presente, tu vida diaria, no esperes a que un milagro ocurra, y sé un milagro en la vida de los demás. No importa si transitas los caminos de la vida en bicicleta o patines, con la actitud adecuada, otros van a querer patinar contigo e imponer la moda de las ciclorrutas. Ámate y ama lo que haces, ese es el verdadero secreto para cumplir tus más profundos deseos.

Por: María Angélica Vega Aroca. 

Psicóloga

Columnista
28 enero, 2025

Embellece tu presente

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Angélica Vega

La vida es como un largo viaje en carretera, en el que llevas contigo a tus seres queridos rumbo a un montón de sueños y aventuras por vivir.


La vida es como un largo viaje en carretera, en el que llevas contigo a tus seres queridos rumbo a un montón de sueños y aventuras por vivir. En tu coche, llevas las herramientas que necesitas para solucionar cualquier percance que se presente, así, como el equipaje necesario para disfrutar del viaje, y llegar bien, al destino planeado.

Al arrancar en nuestro coche cada mañana, no podemos enfocarnos únicamente en el destino, ya que embellecer mucho el futuro, puede hacer que perdamos de vista el presente. Cuando empezamos a soñar excesivamente despiertos, podemos incurrir en el grave error de volvernos despistados, descuidados e irresponsables, ya que confiamos tanto en ese sueño incierto, que ignoremos la realidad, la cual está pidiendo a gritos un poco de atención, belleza y cuidado.

Resulta más fácil enamorarse de un sueño que no conocemos “y obviamente no nos conoce”, que de una realidad con la que estamos batallando; pero es precisamente el enamorarse de la realidad y embellecer el presente, que hace que se cumplan los sueños.  Por ejemplo, si vas en tu coche a mil por hora, ignorando la realidad que son los semáforos, las señales de tránsito, los peatones, tú estado anímico, deseando llegar pronto a tu destino, puede ser, que no llegues nunca.  Cuando soñamos, solemos ser muy creativos, recursivos y estratégicos, es más, nuestra personalidad cambia, somos mejores personas, ya que tenemos la fantasía de cambiar, cuando las cosas cambien, pero, en nuestro diario vivir, nos resulta difícil encontrar motivación, nos invade la pereza, la monotonía y la pasividad, tanto, que no nos agrada estar a solas, con nosotros mismos.

Tenemos la opción en nuestras manos, de ir en nuestro coche escuchando música, conversando con los demás pasajeros, disfrutando del paisaje, o, de ir discutiendo, conduciendo de mala gana y atropellando a todo el que se atraviese en nuestro camino. Siempre existen opciones, tan sólo debemos estar atentos y dispuestos a verlas, con una mente tranquila y serena, que nos permita admirar la belleza del presente, para así asegurar un sueño que en lugar de esfumarse, se vuelve realidad.

Parece mentira, pero en ocasiones, una persona que le agrega belleza a su vida, logra hacer realidad el sueño, de aquellos que viven soñando, pero no embellecen su realidad. He conocido varios casos, uno de ellos, es el de un mensajero que con los años se volvió el gerente de la compañía para la que trabajaba, él nunca soñó con ser el gerente, pero sí logró embellecer sus días siendo honesto, responsable y comprometido; se centró en disfrutar y conocer tanto de la empresa, que terminó a cargo de ella. Así mismo, existen muchos otros casos, de personas que lo pierden todo, por descuidar su presente; somos dueños no de aquello que tenemos, sino de lo que nos hacemos cargo. 

Resulta fácil enamorarnos de lo desconocido, por eso, no cualquiera hace sus sueños realidad. Embellece tu presente, tu vida diaria, no esperes a que un milagro ocurra, y sé un milagro en la vida de los demás. No importa si transitas los caminos de la vida en bicicleta o patines, con la actitud adecuada, otros van a querer patinar contigo e imponer la moda de las ciclorrutas. Ámate y ama lo que haces, ese es el verdadero secreto para cumplir tus más profundos deseos.

Por: María Angélica Vega Aroca. 

Psicóloga