Pese a los importantes avances de las ciencias y la tecnología en general, que parecen distraer el mundo moderno, aun se revive la historia patria en cada fecha en la que se conmemoran los días del calendario que marcaron el final del dominio español y se rinde honores a los símbolos patrios, gracias a que en los currículos escolares aún se enseña historia colombiana y continental; porque con ella, podemos rememorar episodios del pasado, que de una u otra manera nos han ayudado a forjar y construir el país que hoy tenemos, pero sobre todo, a valorar los héroes de la patria, por su valentía, gallardía y liderazgo cívico.
Por Carlos Guillermo Ramírez
Pese a los importantes avances de las ciencias y la tecnología en general, que parecen distraer el mundo moderno, aun se revive la historia patria en cada fecha en la que se conmemoran los días del calendario que marcaron el final del dominio español y se rinde honores a los símbolos patrios, gracias a que en los currículos escolares aún se enseña historia colombiana y continental; porque con ella, podemos rememorar episodios del pasado, que de una u otra manera nos han ayudado a forjar y construir el país que hoy tenemos, pero sobre todo, a valorar los héroes de la patria, por su valentía, gallardía y liderazgo cívico.
Por ello, creo que más que tener presente el simbolismo patriótico del 7 de agosto de 1819 como el día en que se libró la batalla de Boyacá, estando al mando el libertador Simón Bolívar y siendo héroe de esa jornada Francisco de Paula Santander y que desde luego, selló en definitiva la independencia de Colombia, debemos tener más presente, nuestro sentido patriótico y altruista en nuestro actuar cotidiano.
De los hechos de la de la Batalla de Boyacá, se resaltan valores como el compromiso por la patria, la decisión, la valentía, la convicción de ser libres, la solidaridad, el interés general, el trabajo y el deseo férreo de ser una nación soberana.
Las características heredadas de entonces pareciera que el tiempo las ha diluido en las nuevas generaciones, pues quienes hoy ostentan el liderazgo y representan la dirigencia política del país, en calidad de Alcaldes, Gobernadores, Congresistas, Diputados y Concejales (No todos), dan la sensación que representan más los intereses egoístas, mezquinos y particulares que los intereses generales del pueblo.
Amén de lo anterior, muchos se ven enredados en escándalos de corrupción faltando a los dogmas morales y éticos, olvidándose de los verdaderos valores patrióticos que deben comportar quienes representan cualquier porción de nuestro amado terruño en nombre de una colectividad y de la patria misma.
El verdadero significado del siete de agosto, no debe quedarse únicamente en izar el tricolor colombiano y salir a las calles a ver los célebres y coloridos desfiles encabezados por los militares, acompañados de los golpes de los tambores y los sonidos de las trompetas propios de las bandas de guerra; sino que este día debe de ser tomado para renovar nuestropacto como buenos ciudadanos, comprometidos con nuestra patria, con nuestra gente y de esta forma podamos hacer una sociedad más justa, másequitativa, más incluyente, más solidaria y finalmente podamos entonar a viva voz y con sentimiento patriótico las notas de nuestro himno nacional, diciendo orgullosamente: ¡ oh gloria inmarcesible¡
Pese a los importantes avances de las ciencias y la tecnología en general, que parecen distraer el mundo moderno, aun se revive la historia patria en cada fecha en la que se conmemoran los días del calendario que marcaron el final del dominio español y se rinde honores a los símbolos patrios, gracias a que en los currículos escolares aún se enseña historia colombiana y continental; porque con ella, podemos rememorar episodios del pasado, que de una u otra manera nos han ayudado a forjar y construir el país que hoy tenemos, pero sobre todo, a valorar los héroes de la patria, por su valentía, gallardía y liderazgo cívico.
Por Carlos Guillermo Ramírez
Pese a los importantes avances de las ciencias y la tecnología en general, que parecen distraer el mundo moderno, aun se revive la historia patria en cada fecha en la que se conmemoran los días del calendario que marcaron el final del dominio español y se rinde honores a los símbolos patrios, gracias a que en los currículos escolares aún se enseña historia colombiana y continental; porque con ella, podemos rememorar episodios del pasado, que de una u otra manera nos han ayudado a forjar y construir el país que hoy tenemos, pero sobre todo, a valorar los héroes de la patria, por su valentía, gallardía y liderazgo cívico.
Por ello, creo que más que tener presente el simbolismo patriótico del 7 de agosto de 1819 como el día en que se libró la batalla de Boyacá, estando al mando el libertador Simón Bolívar y siendo héroe de esa jornada Francisco de Paula Santander y que desde luego, selló en definitiva la independencia de Colombia, debemos tener más presente, nuestro sentido patriótico y altruista en nuestro actuar cotidiano.
De los hechos de la de la Batalla de Boyacá, se resaltan valores como el compromiso por la patria, la decisión, la valentía, la convicción de ser libres, la solidaridad, el interés general, el trabajo y el deseo férreo de ser una nación soberana.
Las características heredadas de entonces pareciera que el tiempo las ha diluido en las nuevas generaciones, pues quienes hoy ostentan el liderazgo y representan la dirigencia política del país, en calidad de Alcaldes, Gobernadores, Congresistas, Diputados y Concejales (No todos), dan la sensación que representan más los intereses egoístas, mezquinos y particulares que los intereses generales del pueblo.
Amén de lo anterior, muchos se ven enredados en escándalos de corrupción faltando a los dogmas morales y éticos, olvidándose de los verdaderos valores patrióticos que deben comportar quienes representan cualquier porción de nuestro amado terruño en nombre de una colectividad y de la patria misma.
El verdadero significado del siete de agosto, no debe quedarse únicamente en izar el tricolor colombiano y salir a las calles a ver los célebres y coloridos desfiles encabezados por los militares, acompañados de los golpes de los tambores y los sonidos de las trompetas propios de las bandas de guerra; sino que este día debe de ser tomado para renovar nuestropacto como buenos ciudadanos, comprometidos con nuestra patria, con nuestra gente y de esta forma podamos hacer una sociedad más justa, másequitativa, más incluyente, más solidaria y finalmente podamos entonar a viva voz y con sentimiento patriótico las notas de nuestro himno nacional, diciendo orgullosamente: ¡ oh gloria inmarcesible¡