Superando las expectativas que había generado finalizó el Segundo Encuentro nacional de Investigadores de música vallenata en el cual fue exaltada la figura del juglar sabanero Adolfo Pacheco Anillo “El sanjacintero mayor”.
Por: Julio C. Oñate
Superando las expectativas que había generado finalizó el Segundo Encuentro nacional de Investigadores de música vallenata en el cual fue exaltada la figura del juglar sabanero Adolfo Pacheco Anillo “El sanjacintero mayor”.
Un animado debate sobre la comentada crisis actual del vallenato planteada recientemente por Daniel Samper Pizano en visita a esta ciudad cerró el evento con participación de Ariel Castillo Mier, Feliz Carrillo Hinojosa, Rosendo Romero. Edward Cotes Uparela, Beto Murgas, Numas Armando Gil, Rafael Oñate Rivero, Rodrigo Rodríguez, Ruth Ariza Cotes, Jaime Maestre Aponte, Alfonso Hamburguer, Roberto Montes Mathied, Juan Carlos Urango, Jorge Nieves, el homenajeado y quien esto escribe, quienes después de exponer individualmente sus inquietudes al respecto, logramos aunar criterios, dejando a grandes rasgos las siguientes consideraciones:
Reconocemos el talento, autenticidad y calidad de los nuevos compositores de la mal llamada Nueva ola del vallenato, ya que este es un movimiento ajeno a nuestra expresión tradicional, se trata pues de una Nueva ola musical.
La desinformación de los medios de comunicación, las disqueras y los mismos compositores al pretender introducir esto como vallenato, atenta contra la identidad folclórica de nuestra música.
La música, como todo, evoluciona, y esta ruptura con la tradición sale de la misma música y si tiene su público es porque mucha gente quiere escucharla, pero es necesario reforzar lo tradicional ya que los jóvenes se apartaron del camino y van sin ninguna proyección.
Los compositores de generaciones anteriores siguen creando obras del vallenato auténtico, pero estas son ignoradas por los nuevos intérpretes.
En orden a lo anterior es urgente iniciar entonces una labor pedagógica con el apoyo del gobierno nacional para implementar en universidades y planteles de bachillerato y primaria asignaturas sobre el folclor vallenato y así las generaciones venideras sabrán lo que ha sido la tradición.
Al ser declarado el vallenato patrimonio cultural de la nación, las estrategias de salvaguardia deben aplicarse velando por su conservación, siendo también necesario el concurso de la Fundación del Festival y del Clúster de la música vallenata, una vez este sea creado.
Las crisis tienen su parte saludable porque se pueden detectar los factores que las originan, hay pues que buscar los mecanismos necesarios para poder conjurarlas y es lo que ahora nos obliga, ya que el vallenato sí está en crisis.
Superando las expectativas que había generado finalizó el Segundo Encuentro nacional de Investigadores de música vallenata en el cual fue exaltada la figura del juglar sabanero Adolfo Pacheco Anillo “El sanjacintero mayor”.
Por: Julio C. Oñate
Superando las expectativas que había generado finalizó el Segundo Encuentro nacional de Investigadores de música vallenata en el cual fue exaltada la figura del juglar sabanero Adolfo Pacheco Anillo “El sanjacintero mayor”.
Un animado debate sobre la comentada crisis actual del vallenato planteada recientemente por Daniel Samper Pizano en visita a esta ciudad cerró el evento con participación de Ariel Castillo Mier, Feliz Carrillo Hinojosa, Rosendo Romero. Edward Cotes Uparela, Beto Murgas, Numas Armando Gil, Rafael Oñate Rivero, Rodrigo Rodríguez, Ruth Ariza Cotes, Jaime Maestre Aponte, Alfonso Hamburguer, Roberto Montes Mathied, Juan Carlos Urango, Jorge Nieves, el homenajeado y quien esto escribe, quienes después de exponer individualmente sus inquietudes al respecto, logramos aunar criterios, dejando a grandes rasgos las siguientes consideraciones:
Reconocemos el talento, autenticidad y calidad de los nuevos compositores de la mal llamada Nueva ola del vallenato, ya que este es un movimiento ajeno a nuestra expresión tradicional, se trata pues de una Nueva ola musical.
La desinformación de los medios de comunicación, las disqueras y los mismos compositores al pretender introducir esto como vallenato, atenta contra la identidad folclórica de nuestra música.
La música, como todo, evoluciona, y esta ruptura con la tradición sale de la misma música y si tiene su público es porque mucha gente quiere escucharla, pero es necesario reforzar lo tradicional ya que los jóvenes se apartaron del camino y van sin ninguna proyección.
Los compositores de generaciones anteriores siguen creando obras del vallenato auténtico, pero estas son ignoradas por los nuevos intérpretes.
En orden a lo anterior es urgente iniciar entonces una labor pedagógica con el apoyo del gobierno nacional para implementar en universidades y planteles de bachillerato y primaria asignaturas sobre el folclor vallenato y así las generaciones venideras sabrán lo que ha sido la tradición.
Al ser declarado el vallenato patrimonio cultural de la nación, las estrategias de salvaguardia deben aplicarse velando por su conservación, siendo también necesario el concurso de la Fundación del Festival y del Clúster de la música vallenata, una vez este sea creado.
Las crisis tienen su parte saludable porque se pueden detectar los factores que las originan, hay pues que buscar los mecanismos necesarios para poder conjurarlas y es lo que ahora nos obliga, ya que el vallenato sí está en crisis.