Con un interrogante en la cabeza sobre lo que pudo haber sucedido, los familiares, excompañeros de trabajo y conocidos, despidieron el cuerpo sin vida del exgerente de EL PILÓN, Jesús David Mejía Herazo, quien fue hallado sin vida el pasado domingo en la calle 15 con carrera 22 del barrio La Popa, al occidente de la capital del Cesar.

Los actos fúnebres del contador público egresado de la Universidad Popular del Cesar se realizaron en la mañana de ayer en la funeraria Recordar, de donde en medio de una ceromonia solemne fue trasladado al camposanto de Jardines de Valledupar.

Entre tanto, las autoridades no han querido dar mayores detalles en el caso al señalar que todavía buscan la “trazabilidad” del crimen. “Nosotros no podemos dar detalles de la indagación que se adelanta porque en el momento estamos buscando la evolución del caso sin descartar ninguna de las hipótesis previstas”, manifestó el comandante operativo de la Policía Cesar, teniente coronel Freddy Delgado.

Al respecto los familiares de la víctima también expresaron no conocer de parte de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, respuestas sobre lo ocurrido.

Julieth Quintero García, exesposa de Mejía, dio a conocer que hasta el momento desconocían todo lo relacionado a su muerte y el paradero del vehículo Allegro color champán que era de su propiedad y en el que salió a reclamar la pensión en la tarde del sábado que no volvió.

Sobre el cuerpo de Mejía Herazo, que presentaba señales de tortura por tener surcos de presión en las manos y cuello, así como también una lesión en la parte frontal de la cabeza, se conoció extraoficialmente que en los bolsillos solo cargaba dos billetes con unas monedas.