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Columnista - 29 septiembre, 2024

El Parque de la Vida es de todos

El parque es de todos y todos debemos cuidarlo. Es importante desarrollar campañas pedagógicas desde las instituciones educativas, entidades gubernamentales y medios de comunicación para fomentar el respeto por las normas de convivencia y el cuidado de los parques y el medio ambiente.

Columnistas José Atuesta Mindiola.
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El Parque de la Vida es una creación humana, una obra de arte, en donde la sinfonía de los árboles y el verdor de las sabanas se adornan con diversas máquinas biosaludables, el carrusel de los niños, las rutas para caminantes y patinadores; además de ennoblecerse con la escultura de tradición vallenata, el monumento a las víctimas del conflicto y el templete en homenaje a la heroína de la Independencia de Valledupar, María Concepción Loperena.

«Parque de la Vida» es el nombre perfecto. Es una expresión sonora de armonía poética. Agregarle ‘Bosque tropical seco’, desentona; dado que es una clasificación científica para un ecosistema natural definido como una “formación vegetal que se distribuye entre los 0-1.000 metros de altitud, y presenta temperaturas superiores a los 24º C. No manchemos la belleza del nombre. Lo seco tiene connotación de aridez, escasez de agua, y la carencia de agua es ausencia de vida. El gestor de esta maravillosa obra fue el anterior gobernador, Luis Alberto Monsalvo Gnecco. La terminación e inauguración le corresponden a la gobernadora Elvia Milena Sanjuán Dávila.

Mis compañeros caminantes, y algunos visitantes, comentan: “El parque es un esplendor de frescura vegetal, es catarsis para la salud, y debe tener un administrador local y un equipo de colaboradores, además de la presencia de policías que garanticen la seguridad y tranquilidad del lugar. Y de ese modo evitar que se convierta en dormitorio de habitantes de calle y zona de consumo de alcohol y estupefacientes. Los que pasean mascotas deben llevar sus bolsas para recoger los excrementos, y si hay perros de raza agresiva deben portar su respectivo bozal”.

El parque es de todos y todos debemos cuidarlo. Es importante desarrollar campañas pedagógicas desde las instituciones educativas, entidades gubernamentales y medios de comunicación para fomentar el respeto por las normas de convivencia y el cuidado de los parques y el medio ambiente. En mi caso personal, caminar por este parque es doble el regocijo, porque tuve el honor de ser docente del Instpecam (1978 a 2018), y siempre participé de manera activa en las actividades de arborización con docentes y estudiantes.

Esos extensos terrenos del parque pertenecían al Instpecam. Cuando se conoció el proyecto de construcción de las modernas edificaciones de los tres colegios (Instpecam, Alfonso López y CASD), la comunidad educativa del Instpecam manifestó su preocupación por la reducción de su área original, que afectaría las zonas deportivas, y quedaba por fuera de los predios del colegio la cancha multifuncional cubierta, que el alcalde Tuto Uhía había construido en 2018, convertida en un sitio ideal para los deportes y eventos comunitarios.

El Instituto de Desarrollo del Cesar es responsable de la administración del parque; su director José Castro González ha establecido un acuerdo formal con el rector del Instpecam, Fredy Montero, para que los docentes de Educación Física y Deportes, de manera coordinada y en horarios específicos, utilicen la cancha multifuncional en clases de baloncesto, voleibol y fútbol de sala.

Por: José Atuesta Mindiola

Columnista
29 septiembre, 2024

El Parque de la Vida es de todos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

El parque es de todos y todos debemos cuidarlo. Es importante desarrollar campañas pedagógicas desde las instituciones educativas, entidades gubernamentales y medios de comunicación para fomentar el respeto por las normas de convivencia y el cuidado de los parques y el medio ambiente.


Columnistas José Atuesta Mindiola.
Columnistas José Atuesta Mindiola.

El Parque de la Vida es una creación humana, una obra de arte, en donde la sinfonía de los árboles y el verdor de las sabanas se adornan con diversas máquinas biosaludables, el carrusel de los niños, las rutas para caminantes y patinadores; además de ennoblecerse con la escultura de tradición vallenata, el monumento a las víctimas del conflicto y el templete en homenaje a la heroína de la Independencia de Valledupar, María Concepción Loperena.

«Parque de la Vida» es el nombre perfecto. Es una expresión sonora de armonía poética. Agregarle ‘Bosque tropical seco’, desentona; dado que es una clasificación científica para un ecosistema natural definido como una “formación vegetal que se distribuye entre los 0-1.000 metros de altitud, y presenta temperaturas superiores a los 24º C. No manchemos la belleza del nombre. Lo seco tiene connotación de aridez, escasez de agua, y la carencia de agua es ausencia de vida. El gestor de esta maravillosa obra fue el anterior gobernador, Luis Alberto Monsalvo Gnecco. La terminación e inauguración le corresponden a la gobernadora Elvia Milena Sanjuán Dávila.

Mis compañeros caminantes, y algunos visitantes, comentan: “El parque es un esplendor de frescura vegetal, es catarsis para la salud, y debe tener un administrador local y un equipo de colaboradores, además de la presencia de policías que garanticen la seguridad y tranquilidad del lugar. Y de ese modo evitar que se convierta en dormitorio de habitantes de calle y zona de consumo de alcohol y estupefacientes. Los que pasean mascotas deben llevar sus bolsas para recoger los excrementos, y si hay perros de raza agresiva deben portar su respectivo bozal”.

El parque es de todos y todos debemos cuidarlo. Es importante desarrollar campañas pedagógicas desde las instituciones educativas, entidades gubernamentales y medios de comunicación para fomentar el respeto por las normas de convivencia y el cuidado de los parques y el medio ambiente. En mi caso personal, caminar por este parque es doble el regocijo, porque tuve el honor de ser docente del Instpecam (1978 a 2018), y siempre participé de manera activa en las actividades de arborización con docentes y estudiantes.

Esos extensos terrenos del parque pertenecían al Instpecam. Cuando se conoció el proyecto de construcción de las modernas edificaciones de los tres colegios (Instpecam, Alfonso López y CASD), la comunidad educativa del Instpecam manifestó su preocupación por la reducción de su área original, que afectaría las zonas deportivas, y quedaba por fuera de los predios del colegio la cancha multifuncional cubierta, que el alcalde Tuto Uhía había construido en 2018, convertida en un sitio ideal para los deportes y eventos comunitarios.

El Instituto de Desarrollo del Cesar es responsable de la administración del parque; su director José Castro González ha establecido un acuerdo formal con el rector del Instpecam, Fredy Montero, para que los docentes de Educación Física y Deportes, de manera coordinada y en horarios específicos, utilicen la cancha multifuncional en clases de baloncesto, voleibol y fútbol de sala.

Por: José Atuesta Mindiola