La propuesta de Gutiérrez, según explicó, tiene que ver con la aplicación de medidas que permitan la protección y regeneración del medio ambiente.
Tomás Darío Gutiérrez, abogado e historiador cesarense, asegura que hay alrededor de 4.000 hectáreas que el municipio de Valledupar “no sabe que le pertenecen”.
La afirmación la hizo el también compositor y ambientalista durante una mesa que convocó el colectivo La Mesa del Árbol para proponer al alcalde de Mello Castro que avale exenciones tributarias a predios con reservas naturales o áreas protegidas.
No obstante, EL PILÓN dialogó, en otro escenario, con Gutiérrez, quien fue asesor de la administración en temas ambientales, para conocer detalles sobre el particular.
Yo sé de una parte, por ejemplo, en los tiempos del alcalde Elías Ochoa él compró varios predios de alto valor por sus tierras de alta calidad en cumplimiento de la Ley 99 de 1993.
Posteriormente, con recursos de la empresa de servicios públicos Emdupar y por gestión de una fundación que existía en esa época le compraron 200 hectáreas a orilla del río Guatapurí, en la margen derecha, al señor Bone Pumarejo con el fin de permitir que se regeneraran los bosques como lo mandaba la ley, pero eso se quedó ahí, invadieron los terrenos y eso se perdió.
También hubo tierras que le donaron al municipio en compensación porque sé que la Universidad Militar le donó dos predios de 400 hectáreas y cinco o seis entre 50 y 100 hectáreas cada una. El municipio nunca tomó posesión de esas tierras, están tiradas, aunque recibieron los títulos porque yo encontré esos documentos allá (en la Alcaldía).
El alcalde Luis Fabián Fernández compró una finca de 380 hectáreas en el corregimiento de Aguas Blancas, no sé con qué propósito, y yo fui a verla: es bonita, tiene casi 180 hectáreas de bosque primario y ahí sigue la misma persona que le administraba al vendedor desde hace más 10 años y el municipio tampoco tomó posesión de ella.
Lea: Fincas con áreas protegidas no pagarían impuesto predial en Valledupar
Bastaría hacer la gestión ante Corpocesar para que le diera el carácter de parque regional y entregársela a una fundación o a un colegio que quiera trabajar por la protección del medio ambiente.
A mí la experiencia me ha enseñado que la mejor forma de reconstruir la naturaleza es mediante la regeneración natural.
Cuando uno se pone a invertir plata en reforestación lo que se hace es botar la plata porque no llueve, se secan los bosques y vienen las candelas, pero si se deja recuperar naturalmente la tierra se reconstruye sola como lo hemos experimentado en el ecoparque Los Besotes, donde no hay un peso invertido en reforestación porque cuando lo intentamos fracasamos.
Hoy tenemos una selva de 600 hectáreas con bosque en todo su esplendor.
Tomar acciones judiciales para recuperarlas porque quien las tiene nunca va a presentar los títulos. Así tendremos 4.000 hectáreas de bosque porque particulares las invadieron y se quedaron con eso.
Es que dentro de la misma ciudad hay 5 hectáreas que alguien también se las apropió y las vendió, donde era el vivero municipal.
EL PILÓN intentó conocer la versión sobre el particular del secretario General de Valledupar, Luis Galvis, puesto que una de las funciones de esta sectorial es administrar y custodiar los bienes muebles e inmuebles del municipio, pero no fue posible.
REDACCIÓN EL PILÓN
La propuesta de Gutiérrez, según explicó, tiene que ver con la aplicación de medidas que permitan la protección y regeneración del medio ambiente.
Tomás Darío Gutiérrez, abogado e historiador cesarense, asegura que hay alrededor de 4.000 hectáreas que el municipio de Valledupar “no sabe que le pertenecen”.
La afirmación la hizo el también compositor y ambientalista durante una mesa que convocó el colectivo La Mesa del Árbol para proponer al alcalde de Mello Castro que avale exenciones tributarias a predios con reservas naturales o áreas protegidas.
No obstante, EL PILÓN dialogó, en otro escenario, con Gutiérrez, quien fue asesor de la administración en temas ambientales, para conocer detalles sobre el particular.
Yo sé de una parte, por ejemplo, en los tiempos del alcalde Elías Ochoa él compró varios predios de alto valor por sus tierras de alta calidad en cumplimiento de la Ley 99 de 1993.
Posteriormente, con recursos de la empresa de servicios públicos Emdupar y por gestión de una fundación que existía en esa época le compraron 200 hectáreas a orilla del río Guatapurí, en la margen derecha, al señor Bone Pumarejo con el fin de permitir que se regeneraran los bosques como lo mandaba la ley, pero eso se quedó ahí, invadieron los terrenos y eso se perdió.
También hubo tierras que le donaron al municipio en compensación porque sé que la Universidad Militar le donó dos predios de 400 hectáreas y cinco o seis entre 50 y 100 hectáreas cada una. El municipio nunca tomó posesión de esas tierras, están tiradas, aunque recibieron los títulos porque yo encontré esos documentos allá (en la Alcaldía).
El alcalde Luis Fabián Fernández compró una finca de 380 hectáreas en el corregimiento de Aguas Blancas, no sé con qué propósito, y yo fui a verla: es bonita, tiene casi 180 hectáreas de bosque primario y ahí sigue la misma persona que le administraba al vendedor desde hace más 10 años y el municipio tampoco tomó posesión de ella.
Lea: Fincas con áreas protegidas no pagarían impuesto predial en Valledupar
Bastaría hacer la gestión ante Corpocesar para que le diera el carácter de parque regional y entregársela a una fundación o a un colegio que quiera trabajar por la protección del medio ambiente.
A mí la experiencia me ha enseñado que la mejor forma de reconstruir la naturaleza es mediante la regeneración natural.
Cuando uno se pone a invertir plata en reforestación lo que se hace es botar la plata porque no llueve, se secan los bosques y vienen las candelas, pero si se deja recuperar naturalmente la tierra se reconstruye sola como lo hemos experimentado en el ecoparque Los Besotes, donde no hay un peso invertido en reforestación porque cuando lo intentamos fracasamos.
Hoy tenemos una selva de 600 hectáreas con bosque en todo su esplendor.
Tomar acciones judiciales para recuperarlas porque quien las tiene nunca va a presentar los títulos. Así tendremos 4.000 hectáreas de bosque porque particulares las invadieron y se quedaron con eso.
Es que dentro de la misma ciudad hay 5 hectáreas que alguien también se las apropió y las vendió, donde era el vivero municipal.
EL PILÓN intentó conocer la versión sobre el particular del secretario General de Valledupar, Luis Galvis, puesto que una de las funciones de esta sectorial es administrar y custodiar los bienes muebles e inmuebles del municipio, pero no fue posible.
REDACCIÓN EL PILÓN