Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 16 diciembre, 2020

El momento de la vulnerabilidad

Ante la situación que estamos viviendo los colombianos, tanto con la pandemia del covid-19, como con las altas precipitaciones en determinadas regiones, consideramos necesario que todos tengamos claridad sobre este tema en el que nos encontramos expuestos a amenazas o peligros tanto de carácter físico, salud y socioeconómico. Empezamos diciendo que la vulnerabilidad hace referencia […]

Boton Wpp

Ante la situación que estamos viviendo los colombianos, tanto con la pandemia del covid-19, como con las altas precipitaciones en determinadas regiones, consideramos necesario que todos tengamos claridad sobre este tema en el que nos encontramos expuestos a amenazas o peligros tanto de carácter físico, salud y socioeconómico.

Empezamos diciendo que la vulnerabilidad hace referencia a la susceptibilidad o debilidad que presenta una sociedad frente a los peligros que la afectan y su capacidad de sobreponerse luego de la afectación. Cabe preguntarnos, ¿si en estos momentos son vulnerables algunas regiones de países o el mundo en general frente a la inclemente presencia del coronavirus y de las inclementes lluvias? Esta es una verdadera vulnerabilidad, donde todos los habitantes del planeta tierra estamos expuestos.

La vulnerabilidad es un fenómeno eminentemente social relacionado con las carencias que presenta una sociedad.

Al tratar este tema, estamos en la obligación de mencionar lo que llamamos fragilidad física o de exposición, este factor es la condición o grado de susceptibilidad que tiene la condición humana de ser afectada por estar en área de influencia de los fenómenos peligrosos y por su falta de resistencia física ante los mismos.

Haciendo claridad, en estos momentos de pandemia tenemos una condición generalizada especial, que ataca o vulnera a todo el mundo.

Aquí podemos hablar también de fragilidad social, que es un factor que se refiere a la predisposición que surge como resultado del nivel de marginalidad y discriminación social del asentamiento humano y sus condiciones de desventaja y debilidad relativa por factores socioeconómicos.

Debemos hacer alusión también a un término que últimamente está a la orden del día como es la resiliencia, y es el factor que expresa las limitaciones de acceso y movilización de recursos de la condición humana, pero también incluir aquí la falta de preparativos para atender emergencias, como lo estamos viviendo con esta pandemia, la capacidad de respuesta y sus deficiencias para observar el impacto que producen los desastres (el covid-19, las lluvias, y el cambio climático) y la rehabilitación y recuperación posdesastre.

Expresado lo anterior, consecuentemente la vulnerabilidad se relaciona con todas las condiciones sociales que hacen débiles a las poblaciones frente a las amenazas que lo afectan.

Estos factores se pueden considerar como agentes generadores de condiciones inseguras y son a su vez resultados de procesos naturales, sociales, políticos y económicos que muchas veces se consideran ajenos al país, como es el caso que estamos padeciendo.

En cualquier momento, la vulnerabilidad es el factor que otorga al riesgo su carácter social, de allí que sea impreciso hablar de riesgo o de desastre en el sentido estricto de la palabra, ya que es la sociedad y no la naturaleza la que crea el riesgo, y esto nos permite hablar de su reducción como una de las acciones que deben llevar a cabo todos los actores que tienen que ver con el desarrollo de esta.

No podemos descartar las fortalezas y habilidades que tienen al menos las personas y comunidades para su propio desarrollo, para resistir y ocuparse de un evento destructivo.

Claro que en este tema no podemos dejar de hablar de lo que llamamos riesgo, y este se relaciona con una situación potencial con algo que aún no ha sucedido y que puede presentarse a raíz de la ocurrencia de un evento dañino, no en un contexto de debilidad social y física ante el mismo.

Columnista
16 diciembre, 2020

El momento de la vulnerabilidad

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

Ante la situación que estamos viviendo los colombianos, tanto con la pandemia del covid-19, como con las altas precipitaciones en determinadas regiones, consideramos necesario que todos tengamos claridad sobre este tema en el que nos encontramos expuestos a amenazas o peligros tanto de carácter físico, salud y socioeconómico. Empezamos diciendo que la vulnerabilidad hace referencia […]


Ante la situación que estamos viviendo los colombianos, tanto con la pandemia del covid-19, como con las altas precipitaciones en determinadas regiones, consideramos necesario que todos tengamos claridad sobre este tema en el que nos encontramos expuestos a amenazas o peligros tanto de carácter físico, salud y socioeconómico.

Empezamos diciendo que la vulnerabilidad hace referencia a la susceptibilidad o debilidad que presenta una sociedad frente a los peligros que la afectan y su capacidad de sobreponerse luego de la afectación. Cabe preguntarnos, ¿si en estos momentos son vulnerables algunas regiones de países o el mundo en general frente a la inclemente presencia del coronavirus y de las inclementes lluvias? Esta es una verdadera vulnerabilidad, donde todos los habitantes del planeta tierra estamos expuestos.

La vulnerabilidad es un fenómeno eminentemente social relacionado con las carencias que presenta una sociedad.

Al tratar este tema, estamos en la obligación de mencionar lo que llamamos fragilidad física o de exposición, este factor es la condición o grado de susceptibilidad que tiene la condición humana de ser afectada por estar en área de influencia de los fenómenos peligrosos y por su falta de resistencia física ante los mismos.

Haciendo claridad, en estos momentos de pandemia tenemos una condición generalizada especial, que ataca o vulnera a todo el mundo.

Aquí podemos hablar también de fragilidad social, que es un factor que se refiere a la predisposición que surge como resultado del nivel de marginalidad y discriminación social del asentamiento humano y sus condiciones de desventaja y debilidad relativa por factores socioeconómicos.

Debemos hacer alusión también a un término que últimamente está a la orden del día como es la resiliencia, y es el factor que expresa las limitaciones de acceso y movilización de recursos de la condición humana, pero también incluir aquí la falta de preparativos para atender emergencias, como lo estamos viviendo con esta pandemia, la capacidad de respuesta y sus deficiencias para observar el impacto que producen los desastres (el covid-19, las lluvias, y el cambio climático) y la rehabilitación y recuperación posdesastre.

Expresado lo anterior, consecuentemente la vulnerabilidad se relaciona con todas las condiciones sociales que hacen débiles a las poblaciones frente a las amenazas que lo afectan.

Estos factores se pueden considerar como agentes generadores de condiciones inseguras y son a su vez resultados de procesos naturales, sociales, políticos y económicos que muchas veces se consideran ajenos al país, como es el caso que estamos padeciendo.

En cualquier momento, la vulnerabilidad es el factor que otorga al riesgo su carácter social, de allí que sea impreciso hablar de riesgo o de desastre en el sentido estricto de la palabra, ya que es la sociedad y no la naturaleza la que crea el riesgo, y esto nos permite hablar de su reducción como una de las acciones que deben llevar a cabo todos los actores que tienen que ver con el desarrollo de esta.

No podemos descartar las fortalezas y habilidades que tienen al menos las personas y comunidades para su propio desarrollo, para resistir y ocuparse de un evento destructivo.

Claro que en este tema no podemos dejar de hablar de lo que llamamos riesgo, y este se relaciona con una situación potencial con algo que aún no ha sucedido y que puede presentarse a raíz de la ocurrencia de un evento dañino, no en un contexto de debilidad social y física ante el mismo.