La misión de un líder se fundamenta en convertir en realidad su discurso. El buen uso de la palabra le permite persuadir a sus semejantes; es la comunicación asertiva la que nos permite una mejor comprensión y lograr una interpretación de lo que se piensa. En ese sentido, el buen liderazgo se ejerce a través de la expresión oral, pero también se complementa con el sentir y la expresión de las mismas.
Se afirma que la expresión oral se encuentra en crisis por diversos factores sociales y culturales; en efecto, debemos optar por rescatarla, toda vez que el buen uso del lenguaje, revestido de sutileza y sencillez, contribuye a que las acciones sean tangibles y eficaces.
La introducción que precede lleva implícitamente a manifestar que el Rey Vallenato Iván Zuleta Baquero, ha cumplido con lo expresado al momento de ser ganador del pasado Festival de la Leyenda Vallenata, de realizar una campaña para recoger 50 acordeones y donarlos a los niños de escasos recursos económicos. Con ese hecho está demostrando que no basta solo con expresar lo que se va a realizar, sino también materializar lo que se dice; de esta forma, el Rey Vallenato ha demostrado su capacidad de liderazgo, la cual se adquiere a través del buen uso del lenguaje y la acción concreta.
El Diccionario Larousse define el concepto de líder así: “El ser líder significa guiar, influir y motivar a un grupo de personas para que trabajen juntas hacia un objetivo común, no solo dirigiendo, sino también inspirando y empoderando a los miembros del equipo. Un líder efectivo se caracteriza por su capacidad de comunicación, la habilidad para tomar decisiones y resolver conflictos, y una visión que inspira y genera entusiasmo en su equipo, logrando que se comprometan a superar las expectativas”.
El liderazgo puede ejercerse a nivel familiar, social, académico, político, etc., pero para ello se requiere tener vocación, actitud y desarrollar ciertas habilidades que permitan interpretar y sentir las emociones de las demás personas, principalmente del equipo que se dirige. Ello es fundamental porque se asume una responsabilidad y confianza en el proceso de construcción del grupo de personas que se representa y que tienen un objetivo común.
El padre de la inteligencia emocional es Daniel Goleman, quien la define como la capacidad de reconocer sentimientos propios y ajenos, de motivarnos y de manejar adecuadamente la relación con las otras personas.
Las Sagradas Escrituras sobre el liderazgo nos dicen: “Jesús enseña que los líderes deben servir a los demás; en Mateo 20:26-27 expone el principio del liderazgo como servicio”.
La gestión llevada a cabo por Iván Zuleta se traduce y hay que considerarla como una gestión materializada por un líder musical, el cual no está desconectado de una realizada a nivel social. Ello se infiere tácitamente cuando el Rey Vallenato expresa: “El niño que toca un acordeón, es un niño que no empuña un arma”.
Esa frase encierra y tiene una connotación profunda de la crisis social que estamos viviendo; así mismo, tiene un mensaje humanístico y filosófico, constituido por factores endógenos y exógenos que emergen en muchas ocasiones del núcleo familiar, los cuales merecen ser estudiados y analizados en forma introspectiva, no solo por el Estado, sino también por los padres de familia. Nuestra Carta Política establece que la familia es el núcleo de la sociedad, y es allí desde ese núcleo donde nacen los fenómenos y problemas sociales. Los padres tenemos la gran responsabilidad de atender y preservar el rol que tenemos como educadores. Realmente, esas frases dan para escribir un tratado en cualquier área del conocimiento.
No hay que desconocer las excelentes cualidades humanas y artísticas de los otros Reyes Vallenatos, quienes han hecho su valioso aporte al folclor vallenato, pero también hay que reconocer o tener presente que Iván Zuleta, como Rey Vallenato, ha marcado la diferencia en lo social. En ese orden de ideas, se afirma que es de la sociedad donde se originan y surgen las Artes, la Política, el Derecho, la Economía, la Cultura, la Literatura, etc.; por lo tanto, debe existir una conexión en cada una de las disciplinas mencionadas con ella. Todas las cosas existen en la naturaleza y la sociedad, y el ser humano, con su capacidad, trata de explorar y aprehender a través del sistema sensorial el conocimiento, el cual es relativo e infinito.
La cantante colombiana Karol G quería ofrecer apoyo económico y psicológico a las mujeres en situación de vulnerabilidad. En marzo de 2022 creó Con Cora Foundation. Gracias a su labor, fue honrada con el Premio Billboard Espíritu de la Esperanza en los Premios Billboard de la Música Latina 2023. Shakira, con su Fundación Pies Descalzos, trabaja por la educación en Colombia. Lady Gaga, cantante estadounidense, lidera la fundación Born This Way para la salud mental de los jóvenes. Así mismo, tengo entendido que el maestro y cantante Iván Villazón lidera una fundación cuyo objeto es prestar colaboración a varias personas consideradas vulnerables.
Realmente, se necesita emular la capacidad de liderazgo de Iván Zuleta, quien, como Rey del Festival Vallenato, ha marcado la diferencia y está proyectando los dotes naturales que Dios le otorgó en pro del folclor vallenato y el bienestar social.
Finalmente, quiero expresarle armónicamente las siguientes frases, que entrelazadas se convierten en un pequeño poema:
I
Lo digo de corazón, usted es un verdadero Rey, porque al entregar a los niños pobres un acordeón, está haciendo patria en nuestra nación.
II
Eres acordeonero y verseador; por su liderazgo, el Valle y Colombia le aplauden con fervor esa bella gestión.
III
Dios lo bendiga todos los días, lo mismo a su familia y toda su dinastía.
Por: Edgardo José Maestre Sánchez.
