Yo, José Aponte nunca he sido juniorista, mis predilecciones son azules, me gusta, por el Millonarios que tantas glorias le ha dado a Colombia, el que fue el mejor equipo del mundo, el que le encajó 5 a 0 al soberbio Real Madrid y arrodilló a los alemanes. Nunca he sido hincha del Tiburón, de […]
Yo, José Aponte nunca he sido juniorista, mis predilecciones son azules, me gusta, por el Millonarios que tantas glorias le ha dado a Colombia, el que fue el mejor equipo del mundo, el que le encajó 5 a 0 al soberbio Real Madrid y arrodilló a los alemanes. Nunca he sido hincha del Tiburón, de Tu Papá, pero no por el equipo en si al cual por ser costeño lo admiro, no lo he sido por el comportamiento de los vulgares barranquilleros cuando van a acompañarlo por su belicosidad y salvajismo, pues una vez fui al Romelio Martínez y antes de comenzar el partido al mismo tiempo y al unísono se puso de pie todo el mundo y comenzaron a gritar “arbitro hijueputa, hijueputa, hijueputa, hijueputa” y cuando le pregunté a uno de los más entusiastas vociferantes el porqué de esa reacción si el partido ni siquiera había comenzado, me contestó: Ajá y si se equivoca, eso es una advertencia. De eso que hace muchos años no volví a ver al Junior, no conozco el Metropolitano, pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, me siento orgulloso de que la Costa Atlántica y no los vulgares barranquilleros, que no lo pueden negar porque se sienten orgullosos de tamaña anomalía, tengan un equipazo como el Junior, que con tanta dignidad y grandeza nos representó nada menos que enfrentado al campeón del país que por cinco veces ha ganado la Copa Jules Rimet, si no le ganamos a ese equipo que no he podido grabarme el nombre fue porque estaba de leche y nosotros con el Cristo de espalda y las puertas cerradas, ese es el deporte, no siempre gana el mejor, sino el más lechudo.
No hay duda que el Junior es un equipazo aquí y en cualquier parte y como dijo Comesaña: “Enséñenme cómo hacer para no botar un penalti” y agregó yo, si nos cagamos los que estamos viendo como no estará el que lo va a cobrar.
Felicitaciones ahora doble para ese equipazo que logró ser segundo en Suramérica y Campeón por octava vez en Colombia, eso no lo hace cualquier equipo, lo hace un equipazo.
Felicitaciones también para su fiel hinchada, especialmente para Edmon Sleman y mi nieto Hernando José Aponte Sleman, ya conocido como Nandito, quien ayer cumplió sus primeros 6 años de vida y va al estadio pero al mejor estilo vallenato, sin vulgaridades y groserías, tal como también lo hacen, creo yo, mis primos Gustavo Aroca, David Martínez, Monche Dávila, Juan Manuel Manjarrez y lógicamente mi hijo Carlos José “Macoquito” y su bella y dulce esposa Jullieth.
Felices pascuas para todos mis lectores y los lectores del Pilón en general, que pasen un 24 lleno de alegría, regalos y felicidad, mucha felicidad, que es lo que más necesitamos.
José Aponte Martínez
Yo, José Aponte nunca he sido juniorista, mis predilecciones son azules, me gusta, por el Millonarios que tantas glorias le ha dado a Colombia, el que fue el mejor equipo del mundo, el que le encajó 5 a 0 al soberbio Real Madrid y arrodilló a los alemanes. Nunca he sido hincha del Tiburón, de […]
Yo, José Aponte nunca he sido juniorista, mis predilecciones son azules, me gusta, por el Millonarios que tantas glorias le ha dado a Colombia, el que fue el mejor equipo del mundo, el que le encajó 5 a 0 al soberbio Real Madrid y arrodilló a los alemanes. Nunca he sido hincha del Tiburón, de Tu Papá, pero no por el equipo en si al cual por ser costeño lo admiro, no lo he sido por el comportamiento de los vulgares barranquilleros cuando van a acompañarlo por su belicosidad y salvajismo, pues una vez fui al Romelio Martínez y antes de comenzar el partido al mismo tiempo y al unísono se puso de pie todo el mundo y comenzaron a gritar “arbitro hijueputa, hijueputa, hijueputa, hijueputa” y cuando le pregunté a uno de los más entusiastas vociferantes el porqué de esa reacción si el partido ni siquiera había comenzado, me contestó: Ajá y si se equivoca, eso es una advertencia. De eso que hace muchos años no volví a ver al Junior, no conozco el Metropolitano, pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, me siento orgulloso de que la Costa Atlántica y no los vulgares barranquilleros, que no lo pueden negar porque se sienten orgullosos de tamaña anomalía, tengan un equipazo como el Junior, que con tanta dignidad y grandeza nos representó nada menos que enfrentado al campeón del país que por cinco veces ha ganado la Copa Jules Rimet, si no le ganamos a ese equipo que no he podido grabarme el nombre fue porque estaba de leche y nosotros con el Cristo de espalda y las puertas cerradas, ese es el deporte, no siempre gana el mejor, sino el más lechudo.
No hay duda que el Junior es un equipazo aquí y en cualquier parte y como dijo Comesaña: “Enséñenme cómo hacer para no botar un penalti” y agregó yo, si nos cagamos los que estamos viendo como no estará el que lo va a cobrar.
Felicitaciones ahora doble para ese equipazo que logró ser segundo en Suramérica y Campeón por octava vez en Colombia, eso no lo hace cualquier equipo, lo hace un equipazo.
Felicitaciones también para su fiel hinchada, especialmente para Edmon Sleman y mi nieto Hernando José Aponte Sleman, ya conocido como Nandito, quien ayer cumplió sus primeros 6 años de vida y va al estadio pero al mejor estilo vallenato, sin vulgaridades y groserías, tal como también lo hacen, creo yo, mis primos Gustavo Aroca, David Martínez, Monche Dávila, Juan Manuel Manjarrez y lógicamente mi hijo Carlos José “Macoquito” y su bella y dulce esposa Jullieth.
Felices pascuas para todos mis lectores y los lectores del Pilón en general, que pasen un 24 lleno de alegría, regalos y felicidad, mucha felicidad, que es lo que más necesitamos.
José Aponte Martínez