Por Jorge Naim Ruíz

Estamos en pleno Festival de Canciones Samuel Martínez en la Loma de Calenturas, corregimiento del Municipio de El Paso, uno de los eventos de esta naturaleza con mayor prestigio en la región, en razón de la seriedad de sus directivos y de las autoridades municipales para la entrega de la premiación en plena tarima.

Ya son veintitrés ediciones las que se han realizado en mi pueblo natal desde cuando nos reunimos con un pequeño grupo de amigos y tomamos la determinación de hacer un Festival en honor al Juglar de mayores méritos del pueblo: Samuel Martínez Muñoz, más conocido en el medio folclórico como “Samuelito”;  pero también con el firme propósito de impulsar y servir de vitrina a aquellos jóvenes con vocación musical y folclórica de la región.

Felicito por este medio al señor Alcalde Municipal Alberto Murgas Pupo por su decisión de apoyar firmemente la realización de este institucional y emblemático evento que ya hace parte del acervo cultural de la región, pero a la vez reitero mi llamado de atención a quienes hacen parte de la Junta Directiva de la fundación que organiza el Festival, para que, de una vez por todas, acaben con la bendita costumbre de esperar hasta cuando el alcalde de turno les de la bendición política y económica para efectuar el festival para iniciar organización y promoción del mismo.

Es muy cierto que el Festival Samuel Martínez es una de los mejores del Cesar, pero eso no por ello sus organizadores se pueden dormir en los laureles, lo que da lugar a una improvisación nada positiva para el evento; hay que  trabajar durante todo el año, organizando, obteniendo los apoyos de la empresa privada y promocionando el evento como debería ser y no permanecer a la espera de que el Alcalde les dé un “banderazo” faltando 30 o 15 días para la fecha de inicio.

La edición 23 inicie las gestiones para llevar a feliz término la próxima edición; que sus organizadores no piensen que el festival debe depender exclusivamente de la financiación municipal, sino que se requiere mucho más para seguir avanzando, como por ejemplo – reitero mi clamor- por que se implemente la categoría de acordeoneros profesionales en un festival que ya llegó a la adultez.

COLOFÓN: El Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro le ha entregado una de las responsabilidades más grandes de la ciudad, como lo es el manejo de la salud de ocho millones de ciudadanos a un brillante, probo e inteligente hijo de Chiriguaná, el abogado sindicalista Aldo Enrique Cadena Rojas, quien funge hoy con honores como el Secretario de Salud del Distrito Capital, por lo cual nuestra región debe estar orgullosa.