El mismo día de la Batalla de Boyacá fue tomado como la fecha fundacional de esta institución, que ha tenido momentos de evolución dados por las diferentes amenazas que han tenido que enfrentar.
“La Virgen sus cabellos
arranca en agonía
y de su amor viuda
los cuelga del ciprés.
Lamenta su esperanza
que cubre losa fría,
pero glorioso orgullo
circunda su alba tez”.
Así reza la octava estrofa del Himno Nacional haciendo alusión a las mujeres que entregaron valientemente a sus esposos, hijos o hermanos a la causa libertadora.
Es también un homenaje a la labor femenina en dicho proceso de independencia y sobre todo al gesto de sacrificio que tuvieron estas mujeres.
Precisamente muchos de los hombres, por algunos de los que estas mujeres llorarían después, fueron los precursores de los que hoy, 200 años más tarde, se conoce como el Ejército Nacional de Colombia.
El papel de esta institución, que nació con la Patria misma, fue clave en el triunfo de la causa libertadora que se libró en aquella época.
En medio de la campaña libertadora, en 1811, empezaron a aparecer las primeras organizaciones de este tipo que tuvo como primer comandante del Ejército a Antonio Nariño, quien también promulgó los Derechos Humanos y así nació esta fuerza.
“Cuando aparece Bolívar y empieza su campaña libertadora tenemos un momento histórico que es el 12 de junio en Tame, Arauca, donde este año se empezó la cabalgata de los 200 años, que fue donde se encontraron Bolívar y Santander, el primero como el comandante operacional y el líder general del proceso de emancipación y Santander como el que apoya toda la parte logística”, explicó el brigadier general Miguel Eduardo David Bastidas, comandante de la Décima Brigada.
A partir de allí se creó un ejército con la gente que tanto se entregaba a la causa, incluidos los criollos o colaboraba con dinero y pertenencias.
Precisamente, como las mujeres a las que se refiere la mencionada estrofa del himno, el brigadier general recordó la historia de Doña Simona Duque de Álzate, quien tenía siete hijos hombres y de ellos entregó cinco al coronel José María Córdova en nombre de la causa libertadora.
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En medio de esto, narró el brigadier general, llegaron algunas batallas épicas como la del Pantano de Vargas, donde lograron derrotar al Ejército Español con los famosos 14 lanceros del Coronel Rondón.
Luego pasaron a la Batalla del Puente de Boyacá, donde definitivamente se selló la independencia con la derrota del comandante José María Barreiro Manjón, dentro de lo que se recuerdan acciones heroicas como las del soldado Pedro Pascacio Martínez Rojas, quien tenía 12 años al participar en la Campaña Libertadora de Nueva Granada y que precisamente capturó a Barreiro.
“Cosas como esas van construyendo un Ejército y por eso estamos celebrando también los 200 años del Ejército, tomamos el siete de agosto de 1819 como la fecha fundacional del Ejército”, apuntó el brigadier general.
Durante todos estos más de 200 años de conformación del Ejército Nacional se han dado diferentes hechos que han llevado a que esta institución se ajuste a las condiciones que vive el país y también han implicado que se vaya modernizando paulatinamente.
Lee también: El Ejército, 198 años desde aquel 7 de agosto
A pesar de que empezó con una doctrina del ejército español, manifestó David Bastidas, con la participación en diferentes misiones militares se fue dando una organización al Ejército Colombiano.
Dentro de esto, el primer hito que se marca es la gran reforma militar de 1907 cuando el general Rafael Reyes trajo la misión militar chilena que primero dio una organización básica al Ejército.
“Hemos tenido diferentes misiones militares, chilenas, alemanas, francesas, inglesas, norteamericanas, que le fueron dando forma al Ejército colombiano en su estructura, en su doctrina, casi que hasta en el uniforme”, rescató el alto oficial.
Más tarde, hacia los años 2001 – 2002, se propició la restructuración del Ejército con relación al contexto que vivía el país cuando se empezaron los diálogos del Caguán.
De cara a esto se crearon unidades especiales como la Fuerza de Despliegue Rápido, se trabajó en la profesionalización del cuerpo de soldados creando la Escuela de Soldados Profesionales; pasando así de ser soldados voluntarios a soldados profesionales y se recibió apoyo de la doctrina norteamericana aplicada al conflicto.
Por último, más reciente, el tercer gran momento data del año 2016 a partir del Acuerdo de Paz, a partir de lo cual se entró en un proceso de transformación.
“Nacen otros conceptos de seguridad, entonces tenemos que meternos dentro de la protección del medio ambiente y vemos un tema de seguridad multidimensional por lo que de ser meramente una seguridad física pasa a ser también una seguridad alimentaria, de educación, medio ambiente”, destacó el brigadier general.
Todo esto como parte de la transformación del Ejército con el propósito de mantenerse vigente en el contexto nacional sin dejar de lado su misión principal de velar por la soberanía del país.
Para la protección del Cesar y La Guajira, la Décima Brigada Blindada se estableció en este departamento hace aproximadamente 14 años. Así responden desde Punta Gallina hasta Besotes, en el sur del Cesar, por los 15 municipios de La Guajira y 16 de los 25 del Cesar.
Para esto cuentan en total con 15 batallones entre las diferentes especialidades de infantería, caballería, artillería, ingenieros, batallones energéticos, viales especiales, grupos Gaula, planes meteoros, cada uno con misiones específicas. Lo hacen con 9.600 hombres y mujeres que cuidan ambos departamentos, estando asignados al Cesar entre 4.500 o 5.000 militares.
Entre el despliegue que tienen en el norte, centro y sur del Cesar así como en toda la zona fronteriza de La Guajira, destaca por ejemplo el refuerzo que han dado a la seguridad en el casco urbano de Valledupar con un pelotón de Policía Militar y la Agrupación de Fuerzas Especiales Urbanas Nº1.
Esto viene impulsado porque Valledupar es uno de los municipios priorizados en el plan de operaciones, “debido a que aquí se presentan diferentes fenómenos de criminalidad y en apoyo a la misión que cumple la Policía”, enfatizó el brigadier general. Algo similar sucede en Maicao, donde también se ha dispuesto una fuerza similar.
Dentro de la misma transformación que vive esta institución existe el Plan de Operación Bicentenario con el cual buscan trascender del control militar del territorio, que ocupaba la criminalidad, al control institucional del territorio logrando una acción unificada entre la Fuerza Pública y el resto de organismos del Estado.
Allí se destaca el plan ‘Fe en Colombia’ con el que quieren llegar a las regiones donde se acentúan las necesidades de las comunidades. En el Cesar un ejemplo de esto es el corregimiento de Estados Unidos, en Becerril, donde buscan aunar los esfuerzos entre las instituciones para que este territorio pueda salir adelante por medio de la creación de proyectos productivos que apunten a una mejor calidad de vida de los pobladores.
Para señalar la fecha de hoy, los 200 años de la Batalla de Boyacá y la creación del Ejército Nacional, se llevará a cabo una ceremonia militar en Buenavista, La Guajira, ubicado a 45 minutos de Valledupar y donde está el Cantón Militar de Buenavista.
Allí se reconocerá el trabajo de los oficiales, suboficiales y solados, se harán diferentes condecoraciones entre las que destaca la Medalla del Bicentenario que es para todos los oficiales, suboficiales y solados activos en la institución, así como algunas personalidades que han estado comprometidas con el país y quienes recibirán la Medalla de Fe en la Causa, como es el lema del Ejército Nacional.
El gobernador del Cesar, el alcalde de Valledupar, secretario de Gobierno, personal de la Fiscalía, historiadores, educadores, miembros de universidades o empresarios serán quienes reciban estos reconocimientos.
“Que sigan creyendo en nosotros y agradecerles porque es un país que desde su creación ha tenido problemas de violencia pero siempre ha estado el Ejército ahí y lo ha hecho porque la gente nos cree, nos quiere y ve en su Ejército una esperanza”, agregó el brigadier general como mensaje a la comunidad.
Además no dejó de lado la entrega que hacen muchas familias de algunos de los miembros más importantes de sus familias para colaborar en esta causa.
“Muchas son doña Simona Duque de Alzate que han entregado ese tesoro tan gran que es un hijo, un familiar, para servir a la causa”, finalizó al mismo tiempo que pidió que sigan creyendo en esta institución que reconoció ha tenido aciertos y errores dentro de lo que prima es la seguridad.
“Todos los que estamos vestidos con este camuflado salimos de nuestras casas a servir a un poco de gente que no la conocemos, pero que sabemos que les tenemos que servir”, apuntó.
Por: Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]
El mismo día de la Batalla de Boyacá fue tomado como la fecha fundacional de esta institución, que ha tenido momentos de evolución dados por las diferentes amenazas que han tenido que enfrentar.
“La Virgen sus cabellos
arranca en agonía
y de su amor viuda
los cuelga del ciprés.
Lamenta su esperanza
que cubre losa fría,
pero glorioso orgullo
circunda su alba tez”.
Así reza la octava estrofa del Himno Nacional haciendo alusión a las mujeres que entregaron valientemente a sus esposos, hijos o hermanos a la causa libertadora.
Es también un homenaje a la labor femenina en dicho proceso de independencia y sobre todo al gesto de sacrificio que tuvieron estas mujeres.
Precisamente muchos de los hombres, por algunos de los que estas mujeres llorarían después, fueron los precursores de los que hoy, 200 años más tarde, se conoce como el Ejército Nacional de Colombia.
El papel de esta institución, que nació con la Patria misma, fue clave en el triunfo de la causa libertadora que se libró en aquella época.
En medio de la campaña libertadora, en 1811, empezaron a aparecer las primeras organizaciones de este tipo que tuvo como primer comandante del Ejército a Antonio Nariño, quien también promulgó los Derechos Humanos y así nació esta fuerza.
“Cuando aparece Bolívar y empieza su campaña libertadora tenemos un momento histórico que es el 12 de junio en Tame, Arauca, donde este año se empezó la cabalgata de los 200 años, que fue donde se encontraron Bolívar y Santander, el primero como el comandante operacional y el líder general del proceso de emancipación y Santander como el que apoya toda la parte logística”, explicó el brigadier general Miguel Eduardo David Bastidas, comandante de la Décima Brigada.
A partir de allí se creó un ejército con la gente que tanto se entregaba a la causa, incluidos los criollos o colaboraba con dinero y pertenencias.
Precisamente, como las mujeres a las que se refiere la mencionada estrofa del himno, el brigadier general recordó la historia de Doña Simona Duque de Álzate, quien tenía siete hijos hombres y de ellos entregó cinco al coronel José María Córdova en nombre de la causa libertadora.
Lee también: El entredicho papel de Valledupar en aquel Siete de Agosto
En medio de esto, narró el brigadier general, llegaron algunas batallas épicas como la del Pantano de Vargas, donde lograron derrotar al Ejército Español con los famosos 14 lanceros del Coronel Rondón.
Luego pasaron a la Batalla del Puente de Boyacá, donde definitivamente se selló la independencia con la derrota del comandante José María Barreiro Manjón, dentro de lo que se recuerdan acciones heroicas como las del soldado Pedro Pascacio Martínez Rojas, quien tenía 12 años al participar en la Campaña Libertadora de Nueva Granada y que precisamente capturó a Barreiro.
“Cosas como esas van construyendo un Ejército y por eso estamos celebrando también los 200 años del Ejército, tomamos el siete de agosto de 1819 como la fecha fundacional del Ejército”, apuntó el brigadier general.
Durante todos estos más de 200 años de conformación del Ejército Nacional se han dado diferentes hechos que han llevado a que esta institución se ajuste a las condiciones que vive el país y también han implicado que se vaya modernizando paulatinamente.
Lee también: El Ejército, 198 años desde aquel 7 de agosto
A pesar de que empezó con una doctrina del ejército español, manifestó David Bastidas, con la participación en diferentes misiones militares se fue dando una organización al Ejército Colombiano.
Dentro de esto, el primer hito que se marca es la gran reforma militar de 1907 cuando el general Rafael Reyes trajo la misión militar chilena que primero dio una organización básica al Ejército.
“Hemos tenido diferentes misiones militares, chilenas, alemanas, francesas, inglesas, norteamericanas, que le fueron dando forma al Ejército colombiano en su estructura, en su doctrina, casi que hasta en el uniforme”, rescató el alto oficial.
Más tarde, hacia los años 2001 – 2002, se propició la restructuración del Ejército con relación al contexto que vivía el país cuando se empezaron los diálogos del Caguán.
De cara a esto se crearon unidades especiales como la Fuerza de Despliegue Rápido, se trabajó en la profesionalización del cuerpo de soldados creando la Escuela de Soldados Profesionales; pasando así de ser soldados voluntarios a soldados profesionales y se recibió apoyo de la doctrina norteamericana aplicada al conflicto.
Por último, más reciente, el tercer gran momento data del año 2016 a partir del Acuerdo de Paz, a partir de lo cual se entró en un proceso de transformación.
“Nacen otros conceptos de seguridad, entonces tenemos que meternos dentro de la protección del medio ambiente y vemos un tema de seguridad multidimensional por lo que de ser meramente una seguridad física pasa a ser también una seguridad alimentaria, de educación, medio ambiente”, destacó el brigadier general.
Todo esto como parte de la transformación del Ejército con el propósito de mantenerse vigente en el contexto nacional sin dejar de lado su misión principal de velar por la soberanía del país.
Para la protección del Cesar y La Guajira, la Décima Brigada Blindada se estableció en este departamento hace aproximadamente 14 años. Así responden desde Punta Gallina hasta Besotes, en el sur del Cesar, por los 15 municipios de La Guajira y 16 de los 25 del Cesar.
Para esto cuentan en total con 15 batallones entre las diferentes especialidades de infantería, caballería, artillería, ingenieros, batallones energéticos, viales especiales, grupos Gaula, planes meteoros, cada uno con misiones específicas. Lo hacen con 9.600 hombres y mujeres que cuidan ambos departamentos, estando asignados al Cesar entre 4.500 o 5.000 militares.
Entre el despliegue que tienen en el norte, centro y sur del Cesar así como en toda la zona fronteriza de La Guajira, destaca por ejemplo el refuerzo que han dado a la seguridad en el casco urbano de Valledupar con un pelotón de Policía Militar y la Agrupación de Fuerzas Especiales Urbanas Nº1.
Esto viene impulsado porque Valledupar es uno de los municipios priorizados en el plan de operaciones, “debido a que aquí se presentan diferentes fenómenos de criminalidad y en apoyo a la misión que cumple la Policía”, enfatizó el brigadier general. Algo similar sucede en Maicao, donde también se ha dispuesto una fuerza similar.
Dentro de la misma transformación que vive esta institución existe el Plan de Operación Bicentenario con el cual buscan trascender del control militar del territorio, que ocupaba la criminalidad, al control institucional del territorio logrando una acción unificada entre la Fuerza Pública y el resto de organismos del Estado.
Allí se destaca el plan ‘Fe en Colombia’ con el que quieren llegar a las regiones donde se acentúan las necesidades de las comunidades. En el Cesar un ejemplo de esto es el corregimiento de Estados Unidos, en Becerril, donde buscan aunar los esfuerzos entre las instituciones para que este territorio pueda salir adelante por medio de la creación de proyectos productivos que apunten a una mejor calidad de vida de los pobladores.
Para señalar la fecha de hoy, los 200 años de la Batalla de Boyacá y la creación del Ejército Nacional, se llevará a cabo una ceremonia militar en Buenavista, La Guajira, ubicado a 45 minutos de Valledupar y donde está el Cantón Militar de Buenavista.
Allí se reconocerá el trabajo de los oficiales, suboficiales y solados, se harán diferentes condecoraciones entre las que destaca la Medalla del Bicentenario que es para todos los oficiales, suboficiales y solados activos en la institución, así como algunas personalidades que han estado comprometidas con el país y quienes recibirán la Medalla de Fe en la Causa, como es el lema del Ejército Nacional.
El gobernador del Cesar, el alcalde de Valledupar, secretario de Gobierno, personal de la Fiscalía, historiadores, educadores, miembros de universidades o empresarios serán quienes reciban estos reconocimientos.
“Que sigan creyendo en nosotros y agradecerles porque es un país que desde su creación ha tenido problemas de violencia pero siempre ha estado el Ejército ahí y lo ha hecho porque la gente nos cree, nos quiere y ve en su Ejército una esperanza”, agregó el brigadier general como mensaje a la comunidad.
Además no dejó de lado la entrega que hacen muchas familias de algunos de los miembros más importantes de sus familias para colaborar en esta causa.
“Muchas son doña Simona Duque de Alzate que han entregado ese tesoro tan gran que es un hijo, un familiar, para servir a la causa”, finalizó al mismo tiempo que pidió que sigan creyendo en esta institución que reconoció ha tenido aciertos y errores dentro de lo que prima es la seguridad.
“Todos los que estamos vestidos con este camuflado salimos de nuestras casas a servir a un poco de gente que no la conocemos, pero que sabemos que les tenemos que servir”, apuntó.
Por: Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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