El abuso de los medicamentos y su automedicación es una de las causas de más mortalidad que existe en el mundo. En Colombia son muchas las droguerías en las que no se tiene control con la venta de medicamentos, tema que conlleva a que sean más efectivos los resultados adversos de estos. 

Automedicarse trae consecuencias graves como agudizar la enfermedad ya existente o anular y aumentar los efectos de otros medicamentos que la persona se esté tomando al mismo tiempo.

Se pueden crear reacciones alérgicas, resistencia bacteriana, afectos cardiacos, nerviosos y gastrointestinales importantes en un individuo; pueden incluso volverse adictos a dicho medicamento.

Richard Flórez, médico general dice “el usos crónico de un medicamento hace que este pierda la efectividad sobre la enfermedad, un ejemplo claro de esto se podría decir cuando una persona sufre de dolores de cabeza y consume muy seguido acetaminofén, llega un punto en que esto ya no le surtirá ningún tipo de resultado, pero lo más grave e importante de este tema es la resistencia de los microorganismos, haciendo el tratamiento más difícil”. 

El mal usos de sustancias farmacológicas se ha convertido en una epidemia silenciosa; en situaciones extremas se han encontrado casos de muerte por automedicarse puesto que el cuerpo no puede reaccionar ante el medicamento mal asimilado.

Unas de las consecuencias que conllevan a las personas a la automedicación son, la desconfianza hacia los médicos, las deficiencias en el sistema de salud, la demora en la atención y el alto costo de los medicamentos. 

A pesar de las complejas consecuencias, la automedicación crece cada año en Colombia. Hay personas que compran un medicamento sin fórmula médica porque creen en el criterio de un farmaceuta, otras consideran el trabajo de estos porque les han enseñado cómo utilizar un medicamento. 

“El no tener el consejo médico antes de comprar un medicamento puede traer muchos riesgos que influyen en esta conducta, destacando los factores sociales como la familia y de más allegados que ofrecen alternativas para la solución de los problemas de salud basados en sus propias experiencias.

El bajo nivel de instrucción de personas como los padres de familia también actúa al momento de ignorar por completo los riesgos que implica la automedicación trayendo consigo riesgo para la salud, lo que hace que el paciente se haga responsable de su propia integridad física”, afirma el médico Richard Flórez.

Consejos 

• Si un médico no puede atender a la persona inmediatamente, no vaya a una farmacia, opte por remedios caseros, como para el caso de un dolor de estómago, agua de orégano. 
• Si una persona se automedicó y sufre complicaciones, es necesario que no olvide mencionar al médico la medicina que ingirió.
• Cabe recordar que no todas las personas que trabajan en una farmacia son profesionales en esta rama.

Por Pilar Peña Toloza