Publicidad
Categorías
Categorías
Cultura - 20 octubre, 2023

El cinturón de Sahel

Es una extensión territorial situada en el continente de África con 3.053.200 kilómetros cuadrados, que comprende diez países.

Ubicación del cinturón de Sahel.

FOTO: CORTESÍA.
Ubicación del cinturón de Sahel. FOTO: CORTESÍA.

EL cinturón de Sahel (del árabe sāḥil; significa: borde o costa), expresión relativa a la aparición de vegetación en el Sahel, una especie de barrera con el desierto del Sáhara; también conocido como el ‘Cinturón del Hambre’, es una extensión territorial situada en el continente de África con 3.053.200 kilómetros cuadrados, que comprende diez países: Senegal, Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Etiopía y Eritrea. Con una largura de 5.400 kilómetros y con una anchura de cientos a miles de kilómetros, va desde el Atlántico hasta el Mar Rojo.

INTENSO CALOR

El cambio climático es más severo en esta región que en el resto del mundo, donde se registra un incremento de 1,5 veces mayor que en el resto del planeta, lo cual genera el aumento de sequías, descenso de la producción agropecuaria, escasez de alimentos y por consiguiente hambre; lo cual a su vez ayuda a crear inestabilidad social, propiciando la aparición de grupos armados que persiguen objetivos disímiles.

Lee también: Razón y paz: una perspectiva del conflicto Palestina – Israel

El polvorín actual del cinturón de Sahel, también tiene componentes políticos, puesto que son estados de una debilidad manifiesta, que fueron creados en un proceso de descolonización en los años sesenta, donde las fronteras territoriales no concuerdan con el origen de las poblaciones que contiene. 

INCONFORMIDAD CIUDADANA

Por otra parte, dichas poblaciones en su conjunto no se sienten representadas en las esferas de poder. A lo anterior hay que añadir las tribus beduinas; verbigracia: los Tuaregs (la tribu del velo azul) que se desplazan a lomos de camellos y caballos por toda la franja, y que se niegan a reconocer las fronteras formales establecidas. 

Por si fuera poco, hay que añadir: la extrema pobreza, la corrupción, los conflictos étnicos, la violencia religiosa generada por el terrorismo yihadista, la disputa de la influencia extranjera, donde Rusia ha desplazado a Francia en la región, y que en los últimos tres años se han visto acrecentados los gobiernos de facto, produciéndose once intentos de golpes de estado en ocho países de la región. 

Algunos fracasaron, como el de Guinea-Bisáu o Gambia; por el contrario, en Mali, Guinea, Chad, Sudán, Burkina Faso y más recientemente Níger consiguieron derrocar a los gobiernos establecidos y colocar juntas militares que persisten en la actualidad. Algunas incluso sufrieron nuevas sublevaciones y fueron reemplazadas por miembros del propio ejército, como en Burkina Faso. 

Los citados golpes de Estado han provocado la suspensión de Mali, Burkina Faso, Guinea y Níger como miembros de la Cedeao (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), la principal organización política y económica de esta parte de África. 

EMIGRACIÓN

Durante los diez últimos años, dos millones y medio de personas han tenido que emigrar de sus hogares por los conflictos en el Sahel. La Organización de las Naciones Unidas, estima que alrededor de quince millones de personas, nada más en Malí, Níger y Burkina Faso, necesitaban asistencia humanitaria en 2022; en una proyección realizada por este organismo internacional (ONU), prevé que alrededor de ocho millones de personas sufrirán hambre, puesto que el 80% de las tierras de cultivo del sector están afectadas por el calentamiento global. 

Paralelamente, la ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados) advierte que las mujeres e infantes serán los más afectados por la crisis humanitaria en el Sahel, debido a la violencia sexual, la explotación, los matrimonios forzados (incluidos menores de edad), y a la trata de blancas.

No dejes de leer: Dramático relato desde Israel: así vive una vallenata en medio del conflicto

El narcotráfico no podía brillar por su ausencia, el Sahel, por lo franqueable de sus fronteras, la precariedad de sus estados y la cercanía a Europa, se ha convertido en un puente para esta actividad ilícita, donde los grupos yihadistas cobran una tasa al transporte y a la protección de las rutas de estupefacientes. 

La cocaína sigue siendo la droga más apetecida en el mercado; según Paul Melly: La cocaína entra desde América Latina a la costa de África occidental …” (analista sobre África del think tank británico Chatham House). Supuestamente los únicos vínculos entre los narcotraficantes y el yihadismo son a través de Chérif Ould Attaher, narcotraficante convertido en segundo al mando del Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental, quien logra que, con sus relaciones políticas se permitan descargar aviones colombianos con droga en la ciudad de Gao, situada a orillas del río Níger (Mali), para luego ser llevada a Europa.

En el cinturón de Sahel existen múltiples factores adversos, cuando las condiciones allí existentes nos invitarían a pensar en una región próspera. Actualmente se está desarrollando la iniciativa Muralla Verde, creada en 2007 por la Unión Africana (U.A), que pretende para 2030 reforestar la región, hasta el presente se han recuperado tierras degradadas en extensión de 18 millones de hectáreas, el objetivo es restaurar 100 millones de hectáreas y crear 10 millones de puestos de trabajo, proporcionando seguridad hídrica y alimentaria, para que los habitantes permanezcan en dicha región con nuevas herramientas productivas, que a su vez propicien una mejoría social y por ende de calidad de vida.

POR DONALDO MORÓN ROJAS/ESPECIAL PARA EL PILÓN.

Cultura
20 octubre, 2023

El cinturón de Sahel

Es una extensión territorial situada en el continente de África con 3.053.200 kilómetros cuadrados, que comprende diez países.


Ubicación del cinturón de Sahel.

FOTO: CORTESÍA.
Ubicación del cinturón de Sahel. FOTO: CORTESÍA.

EL cinturón de Sahel (del árabe sāḥil; significa: borde o costa), expresión relativa a la aparición de vegetación en el Sahel, una especie de barrera con el desierto del Sáhara; también conocido como el ‘Cinturón del Hambre’, es una extensión territorial situada en el continente de África con 3.053.200 kilómetros cuadrados, que comprende diez países: Senegal, Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Etiopía y Eritrea. Con una largura de 5.400 kilómetros y con una anchura de cientos a miles de kilómetros, va desde el Atlántico hasta el Mar Rojo.

INTENSO CALOR

El cambio climático es más severo en esta región que en el resto del mundo, donde se registra un incremento de 1,5 veces mayor que en el resto del planeta, lo cual genera el aumento de sequías, descenso de la producción agropecuaria, escasez de alimentos y por consiguiente hambre; lo cual a su vez ayuda a crear inestabilidad social, propiciando la aparición de grupos armados que persiguen objetivos disímiles.

Lee también: Razón y paz: una perspectiva del conflicto Palestina – Israel

El polvorín actual del cinturón de Sahel, también tiene componentes políticos, puesto que son estados de una debilidad manifiesta, que fueron creados en un proceso de descolonización en los años sesenta, donde las fronteras territoriales no concuerdan con el origen de las poblaciones que contiene. 

INCONFORMIDAD CIUDADANA

Por otra parte, dichas poblaciones en su conjunto no se sienten representadas en las esferas de poder. A lo anterior hay que añadir las tribus beduinas; verbigracia: los Tuaregs (la tribu del velo azul) que se desplazan a lomos de camellos y caballos por toda la franja, y que se niegan a reconocer las fronteras formales establecidas. 

Por si fuera poco, hay que añadir: la extrema pobreza, la corrupción, los conflictos étnicos, la violencia religiosa generada por el terrorismo yihadista, la disputa de la influencia extranjera, donde Rusia ha desplazado a Francia en la región, y que en los últimos tres años se han visto acrecentados los gobiernos de facto, produciéndose once intentos de golpes de estado en ocho países de la región. 

Algunos fracasaron, como el de Guinea-Bisáu o Gambia; por el contrario, en Mali, Guinea, Chad, Sudán, Burkina Faso y más recientemente Níger consiguieron derrocar a los gobiernos establecidos y colocar juntas militares que persisten en la actualidad. Algunas incluso sufrieron nuevas sublevaciones y fueron reemplazadas por miembros del propio ejército, como en Burkina Faso. 

Los citados golpes de Estado han provocado la suspensión de Mali, Burkina Faso, Guinea y Níger como miembros de la Cedeao (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), la principal organización política y económica de esta parte de África. 

EMIGRACIÓN

Durante los diez últimos años, dos millones y medio de personas han tenido que emigrar de sus hogares por los conflictos en el Sahel. La Organización de las Naciones Unidas, estima que alrededor de quince millones de personas, nada más en Malí, Níger y Burkina Faso, necesitaban asistencia humanitaria en 2022; en una proyección realizada por este organismo internacional (ONU), prevé que alrededor de ocho millones de personas sufrirán hambre, puesto que el 80% de las tierras de cultivo del sector están afectadas por el calentamiento global. 

Paralelamente, la ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados) advierte que las mujeres e infantes serán los más afectados por la crisis humanitaria en el Sahel, debido a la violencia sexual, la explotación, los matrimonios forzados (incluidos menores de edad), y a la trata de blancas.

No dejes de leer: Dramático relato desde Israel: así vive una vallenata en medio del conflicto

El narcotráfico no podía brillar por su ausencia, el Sahel, por lo franqueable de sus fronteras, la precariedad de sus estados y la cercanía a Europa, se ha convertido en un puente para esta actividad ilícita, donde los grupos yihadistas cobran una tasa al transporte y a la protección de las rutas de estupefacientes. 

La cocaína sigue siendo la droga más apetecida en el mercado; según Paul Melly: La cocaína entra desde América Latina a la costa de África occidental …” (analista sobre África del think tank británico Chatham House). Supuestamente los únicos vínculos entre los narcotraficantes y el yihadismo son a través de Chérif Ould Attaher, narcotraficante convertido en segundo al mando del Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental, quien logra que, con sus relaciones políticas se permitan descargar aviones colombianos con droga en la ciudad de Gao, situada a orillas del río Níger (Mali), para luego ser llevada a Europa.

En el cinturón de Sahel existen múltiples factores adversos, cuando las condiciones allí existentes nos invitarían a pensar en una región próspera. Actualmente se está desarrollando la iniciativa Muralla Verde, creada en 2007 por la Unión Africana (U.A), que pretende para 2030 reforestar la región, hasta el presente se han recuperado tierras degradadas en extensión de 18 millones de hectáreas, el objetivo es restaurar 100 millones de hectáreas y crear 10 millones de puestos de trabajo, proporcionando seguridad hídrica y alimentaria, para que los habitantes permanezcan en dicha región con nuevas herramientas productivas, que a su vez propicien una mejoría social y por ende de calidad de vida.

POR DONALDO MORÓN ROJAS/ESPECIAL PARA EL PILÓN.