COLUMNISTA

El caos del tránsito en Valledupar

Reclama el editorial de EL PILÓN de ayer martes la falta de mayor gestión pública por parte de los funcionarios de la Secretaría de Tránsito Municipal de Valledupar para combatir la escandalosa cifra de accidentes que ocurren en la ciudad, y cita que el tema es tan turbador que, en solo 12 horas (entre el 15 y el 16 de junio), hubo 21 accidentes de tránsito.

Aquilino Cotes

Aquilino Cotes

Por: Aquilino

@el_pilon

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Reclama el editorial de EL PILÓN de ayer martes la falta de mayor gestión pública por parte de los funcionarios de la Secretaría de Tránsito Municipal de Valledupar para combatir la escandalosa cifra de accidentes que ocurren en la ciudad, y cita que el tema es tan turbador que, en solo 12 horas (entre el 15 y el 16 de junio), hubo 21 accidentes de tránsito.

Me asusta esa cifra tan abrupta, como si los conductores en Valledupar fueran los más irresponsables del mundo, en comparación con China, Brasil y la India, que representan el 40 % de las muertes y accidentes viales a nivel mundial, por el tamaño de la población y la tasa de motorización. ¡Qué horror!

Comparto el llamado del editorial, aunque prefiero advertir que se quedó corto en cifras.

Es que conducir en Valledupar es tan peligroso como ir a unos barrios y sitios vedados en la ciudad por la delincuencia. No voy a mencionar esos barrios ni esos lugares; el comandante de la Policía lo sabe mejor que yo, y el alcalde también. Las autoridades deberían tomar control de ese otro delicado tema.

También menciona este diario el nombramiento de Marianela Guillén Gómez, hija del folclorista y empresario del transporte de taxis Joaco Guillén. Un amigo me dijo que no debió aceptar el cargo para evitar las suspicacias con otras empresas de transporte. Mi respuesta fue tajante: “su condición debe ser seria, proactiva y sin sesgos”.

Pero, regresemos al tema de la ola de accidentes en la ciudad. Prácticamente, la Secretaría de Tránsito funciona a medias y bajo el lema de la corrupción. Ahí han sancionado a varios funcionarios, hasta con cárcel. Desde su fundación, ha servido más para nombrar cuotas políticas, lo que equivale al peor error. El funcionario o funcionaria que nombre el alcalde en esa institución debería tener idoneidad para el cargo.

Por la falta de conocimiento en el tema cometen toda clase de errores que van en detrimento de la ciudadanía, que espera soluciones en vez de caos.

No se entiende por qué, si el parque automotor de las motocicletas es más grande, solo se toman medidas para los carros. Uno ve a diario a los motociclistas (no todos, hay muchos que no lo hacen) encima de los sardineles, volándose los semáforos, encima de las glorietas, parqueados en sitios que interrumpen el tráfico peatonal, etcétera, etcétera.

Lo más grave es que, según la Policía, la gran mayoría no tiene pase de conducción ni los documentos de la motocicleta. Igual, son conductores de motos sin ninguna clase de prevención ni responsabilidad con los peatones y los otros conductores.

De aquellos 21 accidentes que habla el susodicho editorial, no se menciona la negligencia e irresponsabilidad de muchos taxistas que ruedan por las calles de Valledupar apurados por “coger” una carrera y llegar primero. Los taxistas en las calles de la ciudad avivan a cada momento peleas (no todos).

Finalmente, hay un puñado de choferes (hombres y mujeres) de carros de alta y baja gama que se creen los dueños de las vías, y si alguien se envalentona, esgrimen armas de fuego. Incluso, hay denuncias de que el regulador del tránsito no les hace el parte, porque lo acusan con su jefe o el alcalde.

Lo que se quiere es que todos pongan un granito de arena para acabar con el problema de los accidentes, que no haya necesidad de pagar a cuatro funcionarios para que a diario se paseen en una patrulla, ocultos y como fieras acechando a su víctima para imponerle un comparendo, a veces ilegalmente. Hasta la próxima semana. tiochiro@hotmail.com

Por: Aquilino Cotes Zuleta.

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