Hablar de los amigos en un contexto público es una tarea difícil, por dos razones. La primera, por cuanto es bastante complejo poner en precepto a la razón y al corazón, no es fácil ser medido y que se imponga la razón ante la providencia incalculable del sentir que el corazón imputa; se trata del […]
Hablar de los amigos en un contexto público es una tarea difícil, por dos razones. La primera, por cuanto es bastante complejo poner en precepto a la razón y al corazón, no es fácil ser medido y que se imponga la razón ante la providencia incalculable del sentir que el corazón imputa; se trata del amigo y aquí entra la segunda razón: es complejo escribir sin caer en la lisonja. Repito, se trata precisamente del amigo y cuando el amigo es del corazón no hay ‘tutía’.
Sin embargo creo que es loable hacerlo y sin tanto parapeto decir la cosas que se siente, eso no hace daño y por el contrario te regocija el alma. Hoy quiero referirme de manera precisa a un ser humano especial, se trata de un amigo sencillo, de cuerpo y alma. Luis Mario Jiménez González, un señor actor.
Resulta que desde el primero, hasta el cuatro de diciembre de este año, se celebró en Valledupar un encuentro especial con el arte: ‘Tengo Fe Film Festival’ cine hecho con celular, dirigido por un virtuoso e incansable trabajador del cine, Rubén Casallins.
Este festival, que motivó a mucha gente del Caribe colombiano, hace parte del proyecto ‘Desarrollo Cinematográfico del Caribe de Tengo Fe Films S.A.S’, el cual tiene como objetivo principal el estímulo y la creación de público para la industria cinematográfica de Colombia; y bueno, el resultado para este cierre fue fantástico; con excelentes colaboradores como EL PILÓN y la Fundación Universitaria del Área Andina, entre otros, que sirvieron como estandarte para el desarrollo de esta gran actividad.
Un festival de cine hecho con celular, donde se presentaron proyectos grabados con dispositivos móviles, dejando la posibilidad que muchos artistas noveles demostraran sus capacidades naturales y el gran profesionalismo de otros.
Quince películas fueron las finalistas, mucha calidad, en guion, edición, dirección y trabajo actoral y desde luego la premiación de todos estos elementos en un solo nombre: mejor película.
Debo reconocerles que no soy experto en cine, me gusta, sí, pero lo que me motiva a hablarles de esto es el orgullo inmenso que tengo al ver el intelecto y la capacidad profesional de mi amigo Luis Mario Jiménez González, de San Diego, Cesar; el hijo de la Lule, la mujer que cocina más sabroso por toda esta región; verlo salir triunfador ante tanta calidad mostrada en este festival, eso es grato.
‘¿Cómo se dice?’. Esa es la película que se llevó el galardón, es de Luis Mario. Actor, maestro en arte dramático, gestor cultural, poeta, declamador, creador de ‘Cruselfa’, y miembro del grupo de actores de Maderos Teatro de Valledupar.
Esto me llena de orgullo y desde luego me motiva a hacerle este reconocimiento al amigo, al actor, a ese gran profesional; al que veremos desde luego en muchos escenarios nacionales e internacionales demostrando calidad por doquier.
Éxitos amigo, siga trabajando la calidad, siga demostrando lo que vale, pues usted hasta en las cosas más elementales y sencillas demuestra que es un virtuoso. Es amigo, y eso dice mucho de usted.
Saludo con orgullo y cariño, a William Morón, del Sicarare para el mundo, ‘El Juglar del Teatro’, por el reconocimiento hecho por ‘Tengo Fe Film Festival’. Meritorio ese documental tan bien hecho. Sólo Eso.
Hablar de los amigos en un contexto público es una tarea difícil, por dos razones. La primera, por cuanto es bastante complejo poner en precepto a la razón y al corazón, no es fácil ser medido y que se imponga la razón ante la providencia incalculable del sentir que el corazón imputa; se trata del […]
Hablar de los amigos en un contexto público es una tarea difícil, por dos razones. La primera, por cuanto es bastante complejo poner en precepto a la razón y al corazón, no es fácil ser medido y que se imponga la razón ante la providencia incalculable del sentir que el corazón imputa; se trata del amigo y aquí entra la segunda razón: es complejo escribir sin caer en la lisonja. Repito, se trata precisamente del amigo y cuando el amigo es del corazón no hay ‘tutía’.
Sin embargo creo que es loable hacerlo y sin tanto parapeto decir la cosas que se siente, eso no hace daño y por el contrario te regocija el alma. Hoy quiero referirme de manera precisa a un ser humano especial, se trata de un amigo sencillo, de cuerpo y alma. Luis Mario Jiménez González, un señor actor.
Resulta que desde el primero, hasta el cuatro de diciembre de este año, se celebró en Valledupar un encuentro especial con el arte: ‘Tengo Fe Film Festival’ cine hecho con celular, dirigido por un virtuoso e incansable trabajador del cine, Rubén Casallins.
Este festival, que motivó a mucha gente del Caribe colombiano, hace parte del proyecto ‘Desarrollo Cinematográfico del Caribe de Tengo Fe Films S.A.S’, el cual tiene como objetivo principal el estímulo y la creación de público para la industria cinematográfica de Colombia; y bueno, el resultado para este cierre fue fantástico; con excelentes colaboradores como EL PILÓN y la Fundación Universitaria del Área Andina, entre otros, que sirvieron como estandarte para el desarrollo de esta gran actividad.
Un festival de cine hecho con celular, donde se presentaron proyectos grabados con dispositivos móviles, dejando la posibilidad que muchos artistas noveles demostraran sus capacidades naturales y el gran profesionalismo de otros.
Quince películas fueron las finalistas, mucha calidad, en guion, edición, dirección y trabajo actoral y desde luego la premiación de todos estos elementos en un solo nombre: mejor película.
Debo reconocerles que no soy experto en cine, me gusta, sí, pero lo que me motiva a hablarles de esto es el orgullo inmenso que tengo al ver el intelecto y la capacidad profesional de mi amigo Luis Mario Jiménez González, de San Diego, Cesar; el hijo de la Lule, la mujer que cocina más sabroso por toda esta región; verlo salir triunfador ante tanta calidad mostrada en este festival, eso es grato.
‘¿Cómo se dice?’. Esa es la película que se llevó el galardón, es de Luis Mario. Actor, maestro en arte dramático, gestor cultural, poeta, declamador, creador de ‘Cruselfa’, y miembro del grupo de actores de Maderos Teatro de Valledupar.
Esto me llena de orgullo y desde luego me motiva a hacerle este reconocimiento al amigo, al actor, a ese gran profesional; al que veremos desde luego en muchos escenarios nacionales e internacionales demostrando calidad por doquier.
Éxitos amigo, siga trabajando la calidad, siga demostrando lo que vale, pues usted hasta en las cosas más elementales y sencillas demuestra que es un virtuoso. Es amigo, y eso dice mucho de usted.
Saludo con orgullo y cariño, a William Morón, del Sicarare para el mundo, ‘El Juglar del Teatro’, por el reconocimiento hecho por ‘Tengo Fe Film Festival’. Meritorio ese documental tan bien hecho. Sólo Eso.