La serie de diligencias judiciales, capturas y acusaciones que como ‘fantasma’ ha perseguido la carrera política del alcalde de Curumaní, Henry Chacón Amaya, tuvo su origen en el crimen de la concejala Cristina López de Moreno, ocurrido el 26 de noviembre de 2003 en ese mismo municipio.

A ella la recuerdan como una dirigente que no se sometió a las políticas paramilitares que para la época era a costa de ‘sangre y fuego’. Por eso, sujetos vestidos de civil y armados ingresaron a la finca El Progreso, preguntando por ella y posteriormente la sacaron a unos quince metros del predio para asesinarla a sangre fría de impactos de bala.  Todo sucedió luego que los hombres encerraran en una habitación a las personas que acompañaban a López en la finca. 

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En la zona operaban grupos al margen de la ley como las extintas Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, la cual tenía un amplio accionar político y militar en el departamento del Cesar por apoyos ilegales, tanto de algunos miembros de la Fuerza Pública como de servidores públicos.

Para la época Cristina López, quien llevaba 17 años de carrera política y era perteneciente al partido conservador, había recibido amenazas.  Así lo dio a conocer un hijo de la víctima en una declaración con la Fiscalía. El hombre manifestó que su madre acudió a citas de reuniones que proponían los paramilitares, donde le informaban que si no apoyaba los candidatos que imponían, la mataban.     

Precisó, además, que a la persona que más incomodaba López era a Henry Chacón, dado que en ese entonces también era el alcalde de Curumaní y si la concejala se oponía a un proyecto era muy probable que no lo aprobaran.

“Como lo fue la compra de un lote que presentó con un costo superior a su verdadero valor que no fue aprobado, eso molestó a Chacón y fue lo que llevó a intensificar sus amenazas. Luego de asesinada la señora Cristina, volvió a proponer la compra de dicho lote y fue aprobada”, reza en el expediente sobre lo indicado por el hijo de la fallecida.

Durante la indagación determinaron que el crimen provino de las AUC con motivo a  interrogatorios de muchos desmovilizados que terminaron salpicando a varios políticos como autores intelectuales del homicidio, entre esos al mandatario Henry Chacón y el exsecretario de Gobierno, Jorge Eliécer Sandoval García, quienes fueron acusados por la Fiscalía 15 Especializada de los delitos de homicidio en persona protegida agravado y concierto para delinquir agravado.

¿QUÉ DICEN LOS ‘EXPARA’?

En el proceso por lo menos 11 exparamilitares rindieron versión sobre los hechos. Uno de ellos fue Wilson Poveda Carreño, alias ‘Rafa’, quien reafirmó que el crimen fue por política y aseguró que Chacón, entre otros, lo incentivaron.  

“Lo que les faltaba era colocarse el camuflado. En el 2002 el alcalde iba a reunirse en varias oportunidades con ‘Omega’, Harold y conmigo para entregar cuentas de contratos, para dar información y para todo”, puntualizó.

Otro que declaró el 6 de septiembre de 2012  fue Néstor Quiñonez Quiroa, alias ‘Yuca’, que manifestó que se enteró del caso del edil por un comandante urbano de Pelaya.  “Me dijo que iban a mandar hacer un trabajo en Curumaní y yo le pregunté que si no tenía conocimiento de quién era, él me dijo que si de casualidad distinguía a la señora Cristina López, a lo que le contesto que sí porque era de Curumaní, que era una señora morena, alta, delgada que tenía una finca por la entrada de la pista”, relató.

Añadió que por ser nacido y criado en Curumaní no lo mandaron a cumplir el cometido porque estaba pronosticado que se lo endilgaran a la guerrilla, pero que se atrevió a preguntar el motivo del encargo al comandante conocido como ‘Leo’ o ‘Comerciante’.

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“Me dijo: ‘voy a decirle, pero no ande preguntando tanto delante de los otros’, me aseguró que por motivo de administración que ella no estaba de acuerdo en ese año con la administración de Henry Chacón y ahí me preguntó que si lo conocía, a lo que dije que sí”, acotó el desmovilizado.

Otros exparamilitares detallaron cómo fueron los presuntos encuentros en los que Henry Chacón, Jorge Eliécer Sandoval, entre otros, asistieron. La mayoría coincidieron en señalarlos por la muerte de López Moreno.

De ese modo para la Fiscalía es claro el fuerte indicio de que alcalde y Sandoval, presuntamente, fueron colaboradores de aquel grupo irregular.   

“Estamos frente a un hecho generador de un grave daño, no solo a la familia López, sino a la sociedad, por el impacto que genera la violencia hacia una mujer valiente, inerme, cuya única arma era la palabra dentro del contexto político”, se lee en la acusación del ente investigador.

LA DEFENSA

Entre tanto la defensa del alcalde, que ha contado con diversos abogados, alega que los cargos de la Fiscalía son construidos sobre mentiras, conjeturas y especulaciones de delincuentes avezados a los que se les sirvió de ‘caja de resonancia’.  

Asimismo en un video promovido por las plataformas digitales en las que buscan limpiar la imagen del mandatario aseveran que el exparamilitar Wilson Poveda Carreño, alias ‘Rafa’, mintió, puesto que en versión libre otro desmovilizado conocido con el alias de ‘Bachiller’, lo dejó en evidencia.

“Teniendo en cuenta que los comandantes ‘Omega’ y ‘Harold’ no se encuentran con vida, alias ‘Rafa’ persuade a exparamilitares  para que den declaraciones en contra de alcaldes, representantes a la cámara y gobernadores, valiéndose de ser el segundo comandante de ese frente e incriminándolos en hechos que no ocurrieron como el caso del alcalde de Curumaní, Henry Chacón”, se lee en el video sobre lo citado de ‘Bachiller’ en otro proceso aislado.  Agregó que las declaraciones de otros ‘expara’ son contradictorias  y carecen de veracidad.

A su turno, el abogado Carlos Andrés Moreno, representante de Jorge Eliécer Sandoval, en los alegatos precalificatorios indicó que su prohijado fue secretario de Gobierno de Curumaní en el periodo  2004-2007 bajo la administración de Edilberto Tabares y no tuvo ningún acuerdo con las AUC.

Marllelys Salinas / EL PILÓN [email protected]