El pasado 13 de abril falleció el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, dejando un gran legado para quienes hemos tenido el grato placer de leer sus maravillosas obras. Sin lugar a dudas, Vargas Llosa deja un gran vacío entre los cultores de la lengua castellana, por su particular estilo de narrar historias que nos sumergen en la trama, donde los personajes parecen cobrar vida.
Cuando usamos el término escribidor, lo hacemos para significar que Vargas Llosa fue un escritor prolífico, pues en su amplia bibliografía encontramos obras que van desde hechos históricos, pasando por recuentos de su experiencia política, llegando a ensayos, novelas y fragmentos autobiográficos.
Nacido en Arequipa (Perú), muy joven hizo sus primeros pinitos literarios, ganando premios que dieron cuenta de su habilidad como gran novelista y ensayista de la literatura contemporánea.
Dentro de su amplio y variado repertorio, destacamos las siguientes obras: La tía Julia y el escribidor (1977), El pez en el agua (1993), La fiesta del Chivo (2000), Travesuras de la niña mala (2006) y El sueño del celta (2010) y El héroe discreto (2013).
En su trasegar político no fue afortunado, pues fue derrotado en su aspiración a la Presidencia de su país en el año 1990, siendo esa la primera y última vez que aspiró, su verdugo de aquel entonces fue Alberto Fujimori, quien gobernaría desde 1990 hasta el 2000.
Galardonado en el 2010 con el Premio Nobel de Literatura, no por una obra en particular, sino por su prolífica obra literaria.
“El mal era un hijo de la libertad, una creación humana. Lo cual no significa que la libertad fuera mala en sí misma; no era un don que había permitido grandes descubrimientos científicos y técnicos, el progreso social, la desaparición de la esclavitud y del colonialismo, de los derechos humanos, etcétera. Pero también era el origen de crueldades y sufrimientos terribles que nunca cesaban y más bien acompañaban al progreso como su sombra”. Esta frase la encontramos en el “Héroe discreto”. Autor: Mario Vargas Llosa.
El legado literario de Vargas Llosa es inconmensurable porque creó una nueva forma de narrar historias, aderezadas con técnicas tales como el monólogo interior y los saltos temporales que llevaron las letras latinoamericanas a todos los rincones del mundo. Fue enemigo acérrimo de las dictaduras y la paradoja es que fue derrotado por Fujimori, quien se convertiría en un dictador.
La nota de cierre: Nuestras sentidas condolencias por el eterno descanso de nuestro querido e inolvidable amigo, Dámaso Luis Parodi Forero, quien partió de este mundo rumbo a la eternidad. ¡Paz en su tumba!
Por: Darío Arregocés Baute. / darioarregoces2308@hotmail.com
