EDITORIAL

La reforma laboral en Cesar y La Guajira podría quitar más que dar

Es decir -hagan sus cálculos-, de 100 personas en edad de trabajar y que buscan o tienen alguna ocupación, solo 13,2 tienen un empleo formal, objeto de la tan discutida reforma laboral en trámite, que se ha vuelto causa y oportunidad política.

La reforma laboral en Cesar y La Guajira podría quitar más que dar

La reforma laboral en Cesar y La Guajira podría quitar más que dar

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Aunque apoyamos por principio al trabajador, en todas sus condiciones, para ser claros: del informe del Banco de La República sobre la informalidad a nivel nacional y en particular en la Costa Caribe presentado esta semana en la Universidad del Norte, ésta nos reporta:

“El estudio señala que Bogotá, Medellín y Manizales tienen tasas de informalidad cercanas al 33 %, comparables a países como Chile, mientras que ciudades como Sincelejo, Valledupar, Riohacha y Cúcuta superan el 65 %, acercándose a mercados laborales como el de Nicaragua. ‘Esta disparidad es preocupante porque la legislación laboral en Colombia es nacional, lo que significa que las políticas públicas nacionales están abordando problemas con características locales muy diferentes’, argumentó. Como ejemplo, mencionó que el salario mínimo, una política nacional, tiene efectos distintos en cada ciudad debido a las diferencias en sus mercados laborales”.

Si nos vamos al Cesar, no limitados a Valledupar, la informalidad sube ¡al 85 %!, según DANE. (nuestra edición del pasado 25 de abril).

Casi no se puede creer, pero es así: de
la población en edad de trabajar y que busca o tiene algún trabajo (no se incluye una mujer por ejemplo, que en labores de atender a sus hijos desarrolla actividades de casa) hay un desempleo que llega en nuestro departamento al 12 %. Del 88 % que trabaja, un 85 % es informal, lo hace en la calle, en cualquier cosa que le sale o por cuenta propia, y un 15 % tiene un trabajo formal: se le paga un salario y se cubre la seguridad social integral de prestaciones salariales, de salud y pensiones.

Es decir -hagan sus cálculos-, de 100 personas en edad de trabajar y que buscan o tienen alguna ocupación, solo 13,2 tienen un empleo formal, objeto de la tan discutida reforma laboral en trámite, que se ha vuelto causa y oportunidad política.

Ahora bien, de estos, no todos trabajan horas extras, no todos son mujeres que requieren permisos especiales. El impacto de las mejoras que se han pretendido tendrán un impacto muy bajo en el Cesar. En algunas compañías mineras, el gran comercio o ciertas actividades de salud o educación o un sector de funcionarios públicos nombrados (no los tantos de las Órdenes de Prestaciones de Servicios, OPS).

Pero como en la región no hay empresas grandes, las que hay se cuentan con los dedos de la mano, casi todas son microempresas y, si es que tienen empleos formales, no tendrían incentivo para formalizar más trabajadores o conservarlos. Mucho se les quitaría.

En fin, para ese inmenso grueso de la población cesarense -y de La Guajira, con mayor razón, cuyos datos son peores- lo que se necesita es una reforma que combata el desempleo y la informalidad y que tiene que ver necesariamente con que haya más, mejores y -más intensas en mano de obra- empresas establecidas en esta tierra.

La Feria ilumina nuevas ideas energéticas

Un nuevo espacio ofrecerá este fin de semana el periódico EL PILÓN, con la realización de la ‘Feria de Energías Renovables’ en esta ciudad.

La feria, con sus atractivos estands, será los días viernes 16 y sábado 17 de mayo en el auditorio Paisaje de Sol.

Del Ministerio de Minas y Energía, Álvaro Gámez, brindará luces de los planes que tiene el Gobierno, de ‘las comunidades energéticas’, y los avances en la región. Nos enteraremos de los descuentos que en el predial tiene la Secretaría de Hacienda de Valledupar por instalación de paneles solares; sobre modelos de contratos para proyectos de energías renovables, como el de ingeniería, adquisiciones y construcción; de compraventa de energía y contrato de arrendamiento, y de la implementación de esas energías en el comercio local, a cargo de Octavio Pico, director de Fenalco Cesar.

Solarcity dará una visión para tomar decisiones tanto en nuestros hogares como en empresas o negocios locales.

Habrá una conferencia sobre medidas regulatorias a favor del usuario a cargo de Fanny Guerrero Maya, comisionada experta de la Comisión de Regulación de Energía y Gas, CREG. Una charla sobre los beneficios de esta transición para la población campesina, de Agrosavia. Y aspectos prácticos de la instalación de paneles solares, a cargo de Amat Zuluaga, director del Observatorio de Transición Energética del Caribe, OTEC.

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