Ecoparque del río Guatapurí tiene 45 % de avance: Consorcio
El plazo para terminar el parque es el próximo 31 octubre. Los vendedores de Playa Maravilla piden garantías para acceder a los locales comerciales que serán construidos.
Inició la construcción de la segunda fase del Ecoparque del río Guatapurí en el sector Playa Maravilla del balneario Hurtado en Valledupar, tras la reubicación temporal de decenas de vendedores informales por parte de la Secretaría de Gobierno del municipio.
EL PILÓN dialogó con Dinael Clavijo, uno de los ingenieros del Consorcio Ecoparque, el cual ejecuta la obra, y el vocero de la contratista aseguró que el avance total del proyecto es del 45 %, información que fue confirmada por la Secretaría de Obras de Valledupar.
Esta segunda parte de la intervención comprende andenes, cicloruta, bordillos y alumbrado público, mientras que la primera fase ya cuenta con parque infantil, baterías sanitarias, redes hidrosanitarias, y andenes y bordillos nuevos, según Clavijo. El alumbrado público está en proceso.
Es preciso recordar que la intervención va desde la malla de la DPA (empresa Dairy Partners America Manufacturing) hasta el parqueadero del puente colgante, alrededor de 750 metros lineales.
El plazo para terminar el parque, cuyo costo supera los $12.000 millones, es el próximo 31 octubre, de acuerdo con la Secretaría de Obras.
LOS LOCALES COMERCIALES NO SON SUFICIENTES
Uno de los componentes más importantes de la obra son los locales comerciales. Aunque inicialmente el Consorcio habló de 61 de ellos, EL PILÓN conoció que solo hay presupuestados 42, mientras que hay 54 vendedores pertenecientes a las dos asociaciones del sector.
“Las casetas comerciales van en la fase 1. Estamos viendo cómo se optimiza el proyecto para las 19 que faltan”, expresó el vocero del Consorcio, el cual ha realizado mesas de trabajo con los mercaderes de la zona, quienes hoy permanecen al frente de Playa Maravilla, a las afueras del Parque de la Leyenda Consuelo Araújo Noguera.
COMERCIANTES ESPERAN ACCEDER A LOS LOCALES
Esta casa editorial dialogó con Patricia Jiménez, de la asociación de vendedores estacionarios Asova, quien afirmó que se está adaptando al nuevo sitio de trabajo.
“Nosotros somos vendedores informales y al pasar a ser formales deberíamos tener Cámara de Comercio (sic), tendríamos que pagar servicios públicos y Sayco, los que ponen música en la venta de bebidas”, expresó Jiménez.
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“Estamos negociando con la administración, que hasta ahora nos ha respondido, pero falta ver cuándo las casetas estén que no nos vayan a dar la espalda. Si tenemos beneficios seguimos trabajando, pero si la administración no cumple, seguimos de ilegales, que no es lo que no queremos ”, agregó la mujer.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN.