Valledupar cerró agosto de 2025 con una tasa de desocupación del 9,5 %, 1,9 puntos porcentuales menos que en el mismo mes del año anterior, según la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) realizada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Este porcentaje, situado apenas por encima del promedio nacional, refleja una mejora en materia de generación de nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, contrasta con la percepción de muchos habitantes, que no encuentran vacantes ni observan crecimiento empresarial en la ciudad.
“No echen mentiras”, “En Valledupar no hay empresas”, “¿En cuáles empresas los contrataron?”, “No creo en esas cifras (sic)”, fueron algunos de los comentarios que dejó la ciudadanía en un videorreportaje. Incluso, muchos mostraron enojo al afirmar que las cifras oficiales podrían estar “maquilladas”.
El DANE tiene en cuenta a todos los ocupados
Para entender cómo el DANE calcula la caída del desempleo, es importante recordar que la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) recopila información mediante entrevistas directas a hogares en varias ciudades, incluyendo Valledupar, y clasifica a las personas en ocupadas, desocupadas e inactivas según criterios de la Organización Internacional del Trabajo.
La encuesta considera ocupadas a aquellas que trabajan al menos una hora remunerada a la semana, incluyendo trabajadores familiares sin remuneración o quienes tienen negocio, mientras que la población desocupada corresponde a las personas que durante el período de referencia estuvieron simultáneamente: “sin empleo”, es decir, que no tenían un empleo asalariado o un trabajo independiente ni se desempeñaron como trabajador (a) familiar sin remuneración, pero están disponibles para trabajar.
Ocupados, no siempre empleados
Al respecto, Tatiana Contreras, directora del Observatorio Socioeconómico de la Cámara de Comercio de Valledupar, explicó a EL PILÓN que “Valledupar es una ciudad que ha tenido en los últimos años una mejora en las cifras de ocupados, y eso se refleja en los datos que saca el DANE cada trimestre; pero es notable que, así como disminuye la tasa de desempleo, la tasa de informalidad laboral es constante o incluso aumenta”.
Esta informalidad alcanzó el 64,9 % en agosto de 2025, segundo lugar en Colombia después de Sincelejo (69,1%), está ligada principalmente al sector comercio, y convierte esas actividades en situaciones precarias para los ocupados, sin acceso a un salario mínimo garantizado, seguridad social o condiciones laborales dignas.
Según Contreras, “muchos emprendimientos y negocios informales son el motor que mejora la tasa de ocupados, pero no significa que mejore la empleabilidad real, porque esos empleos no ofrecen estabilidad ni beneficios laborales”. Ante este problema, la Cámara de Comercio apunta al fortalecimiento empresarial como clave para mejorar este panorama.
Tejido empresarial de microempresas y emprendimientos
No obstante, Contreras advierte que “más del 95 % del tejido empresarial en esta jurisdicción son microempresas, que presentan una tasa de supervivencia inferior a medianas o grandes empresas y tienen dificultades para sostenerse en el tiempo”. En un contexto donde las microempresas dominan, el sector comercio también genera informalidad, afectando la competencia y el desarrollo de empresas formales.
“Es difícil para las empresas formales competir con quienes no pagan salarios justos ni impuestos completos”, señala Contreras, y agrega que desde la Cámara trabajan para asesorar a emprendedores en la formalización y sostenibilidad de sus negocios a través del área de Fortalecimiento Empresarial con capacitaciones gratuitas y asistencia para que los nuevos empresarios, sobre todo jóvenes y mujeres, puedan acceder a beneficios de formalización como descuentos para el registro mercantil, acceso a crédito, y posibilidades de llegar a otros mercados.
Desde el Observatorio también destacan la importancia de la educación y la información para que los emprendedores no vean la formalización solo como un gasto o una obligación legal. “Lo primero que deben hacer es tener claro que ese proyecto es su proyecto de vida,” recomienda Contreras. “Queremos que los emprendedores vean la formalización no solo como un requisito legal, sino como una puerta para crecer y garantizar la sostenibilidad del negocio”, concluye.
Trabajo por cuenta propia
Desde la perspectiva de los análisis publicados por el Centro de Estudios Socioeconómicos Regionales (Cesore), ha crecido el trabajo independiente (98.000 según el DANE) y de cuentapropistas (79.000), personas que generan sus propios ingresos sin acceso a las garantías laborales. Esta realidad limita el acceso a servicios de salud, pensiones, y estabilidad económica a una gran parte de la población ocupada.
El segmento juvenil sufre aún más las consecuencias, con una tasa de desempleo del 15 %, que aunque ha mejorado, sigue superando el promedio nacional. Según Cesore, la informalidad laboral representa un obstáculo para que los jóvenes accedan a empleos dignos y sostenibles, por lo que recomienda políticas integrales que combinen educación técnica, crédito accesible y programas de inclusión laboral.










