Recientemente el gerente de la entidad ha sido acusado por algunos líderes de la etnia arhuaca de mal manejo y corrupción en la entidad, se defiende arguyendo manejos políticos e intereses económicos.
El gerente de Dusakawi EPSI, Julián Daza Malo, salió al paso a las acusaciones que ha sido objeto por parte de líderes de la etnia arhuaca, como administrador de la prestadora de salud de los pueblos arhuaco, wiwa y yukpa. Según Daza Malo, las acusaciones son infundadas y lo único que pretenden los querellantes es, presuntamente un cuantioso contrato.
El administrador de salud de los citados pueblos indígenas, contradijo las versiones de José María Arroyo excabildo arhuac, Gelver Zapata y Hermes Torres quienes lo han señalado en diferentes ocasiones y a través de distintos medios, de malos manejos administrativos, corrupción e iliquidez de la EPSI, lo que a juicio de los querellantes termina en mala atención en salud a los pueblos a su cargo.
“La presunta propuesta para mejorar la situación financiera de la entidad no es tal. Ellos lo que quieren es un contrato para manejar los recursos de salud del pueblo arhuaco a través de una Unión Temporal llamada IKU UT, que no cumple los requisitos técnicos y jurídicos y que no podría atender a la población indígena como se lo merece”, precisó el Gerente de Dusakawi, agregando que para la firma de dicho contrato le habrían exigido un adelanto que supera los $1.000 millones.
Otro aspecto que según Julián Daza Malo están ejerciendo presuntamente los citados líderes arhuacos -que no todos-, son presiones políticas. “Yo soy wiwua y la gobernabilidad de cada pueblo es independiente y, sí es cierto que el pueblo arhuaco hace parte de la asociación porque nosotros atendemos a nuestros hermanos, pero nada tiene que ver la política en la toma de decisiones”, con ello se refería a que ni el cabildo arhuaco debe influir en contratos con la EPS, como la entidad tampoco en la designación de cabildos, tal y como se suscitó recientemente con la nueva elección que habría traído como consecuencia la salida de José María Arroyo.
Un cuestionamiento más con respecto a la administración de Dusakawi, es la medida de vigilancia que la Supersalud ha impuesto a la prestadora: “sí es cierto, pero no motivada en actos de corrupción, ni de lavados de activos, ni nada de lo que al respecto ha afirmado el señor José María Izquierdo. Lo cierto es que, en virtud de dicha medida, la entidad ha venido ejecutando planes de mejoramiento, cuyos avances han sido considerados por la Supersalud para la prórroga de la medida preventiva de vigilancia”, destacó, aclarando además que no es cierto -como lo había afirmado Arroyo, según Daza-, que la EPSI tendría un déficit por el orden de los $170 mil millones, lo que ha sido revisado por el Contralor Delegado por la Supersalud, documentos que se pueden verificar en la web de Dusakawi.
Recientemente el gerente de la entidad ha sido acusado por algunos líderes de la etnia arhuaca de mal manejo y corrupción en la entidad, se defiende arguyendo manejos políticos e intereses económicos.
El gerente de Dusakawi EPSI, Julián Daza Malo, salió al paso a las acusaciones que ha sido objeto por parte de líderes de la etnia arhuaca, como administrador de la prestadora de salud de los pueblos arhuaco, wiwa y yukpa. Según Daza Malo, las acusaciones son infundadas y lo único que pretenden los querellantes es, presuntamente un cuantioso contrato.
El administrador de salud de los citados pueblos indígenas, contradijo las versiones de José María Arroyo excabildo arhuac, Gelver Zapata y Hermes Torres quienes lo han señalado en diferentes ocasiones y a través de distintos medios, de malos manejos administrativos, corrupción e iliquidez de la EPSI, lo que a juicio de los querellantes termina en mala atención en salud a los pueblos a su cargo.
“La presunta propuesta para mejorar la situación financiera de la entidad no es tal. Ellos lo que quieren es un contrato para manejar los recursos de salud del pueblo arhuaco a través de una Unión Temporal llamada IKU UT, que no cumple los requisitos técnicos y jurídicos y que no podría atender a la población indígena como se lo merece”, precisó el Gerente de Dusakawi, agregando que para la firma de dicho contrato le habrían exigido un adelanto que supera los $1.000 millones.
Otro aspecto que según Julián Daza Malo están ejerciendo presuntamente los citados líderes arhuacos -que no todos-, son presiones políticas. “Yo soy wiwua y la gobernabilidad de cada pueblo es independiente y, sí es cierto que el pueblo arhuaco hace parte de la asociación porque nosotros atendemos a nuestros hermanos, pero nada tiene que ver la política en la toma de decisiones”, con ello se refería a que ni el cabildo arhuaco debe influir en contratos con la EPS, como la entidad tampoco en la designación de cabildos, tal y como se suscitó recientemente con la nueva elección que habría traído como consecuencia la salida de José María Arroyo.
Un cuestionamiento más con respecto a la administración de Dusakawi, es la medida de vigilancia que la Supersalud ha impuesto a la prestadora: “sí es cierto, pero no motivada en actos de corrupción, ni de lavados de activos, ni nada de lo que al respecto ha afirmado el señor José María Izquierdo. Lo cierto es que, en virtud de dicha medida, la entidad ha venido ejecutando planes de mejoramiento, cuyos avances han sido considerados por la Supersalud para la prórroga de la medida preventiva de vigilancia”, destacó, aclarando además que no es cierto -como lo había afirmado Arroyo, según Daza-, que la EPSI tendría un déficit por el orden de los $170 mil millones, lo que ha sido revisado por el Contralor Delegado por la Supersalud, documentos que se pueden verificar en la web de Dusakawi.