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Columnista - 25 abril, 2022

Duque y Zapeteiro violan la Constitución 

Las instituciones deben mantener siempre neutralidad, máxime en campañas electorales; este gobierno se ha caracterizado por copar los poderes como Fiscalía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo y demás entes de control que hoy, no gozan de independencia y sirven a las órdenes del Presidente. 

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Lo que está pasando en Colombia ya superó los límites y es realmente grave, el comandante de las Fuerza Militares, Eduardo Zapateiro, con su vehemencia característica, atacó de frente a Gustavo Petro, una descarada y abierta participación en política, violando el Artículo 219 de nuestra Constitución que señala que la Fuerza Pública no es deliberante. 

Esto jamás había ocurrido en el país y pone nuestra democracia en jaque, más aún, cuando el presidente Iván Duque se atreve a respaldarlo, a sabiendas de la gravedad del asunto. 

Las instituciones deben mantener siempre neutralidad, máxime en campañas electorales; este gobierno se ha caracterizado por copar los poderes como Fiscalía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo y demás entes de control que hoy, no gozan de independencia y sirven a las órdenes del Presidente. 

La torpeza de Zapateiro no tiene límites, pero el respaldo de Duque además de peligroso, nos deja al borde de un golpe de Estado, en dado caso de que no gane ‘Fico’ Gutiérrez.

Saben que el candidato que eligieron fue un error, ha demostrado poca altura de estadista, se ha concentrado es en atacar y no en proponer, con un lenguaje áspero y no ha logrado conectar con la gente, porque además representa más de lo mismo y, de ñapa, se estacionó en el 23% en intención de voto, llegó a su techo; mientras Gustavo Petro, subió al 38%, según mostró la encuesta CNC esta última semana. 

El resultado de la encuesta muestra que a Petro no lo afectó el escándalo de su hermano buscando perdón social en La Picota; el efecto teflón lo mantiene arriba.

Duque deja una fuerza militar politizada, con miedo y capaz de romper la línea de mando; es lo más parecido a Venezuela que hemos llegado. Es el momento de que todos los sectores sociales de este país se unan para defender la democracia, ya vimos el primer avance, en las elecciones de marzo, cuando se perdieron 1.5 millones de votos que dejaron muchas dudas acerca del proceso electoral. 

Lo más preocupante es que todo esto termine en más violencia o se manifieste en un atentado para alguno de los candidatos opositores; se sienten acorralados y son capaces de lo que sea, están moviendo la doctrina militar a su favor, valiéndose de teorías conspiradoras para lograr que muchos militares se crean el cuento del comunismo y el castrochavismo, la misma estrategia de Trump; solo les falta que envíen a la gente a atacar el Palacio de Nariño cuando vaya a posesionarse el nuevo presidente y no sea el de su preferencia. 

Colombia vive un momento difícil, ojalá los candidatos que no comulgan con estas prácticas logren acuerdos de unidad por el país, ante el régimen uribista que puede llegar al extremo de no aceptar los resultados.

Por Jacobo Solano C.

@JACOBOSOLANOC

Columnista
25 abril, 2022

Duque y Zapeteiro violan la Constitución 

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jacobo Solano Cerchiaro

Las instituciones deben mantener siempre neutralidad, máxime en campañas electorales; este gobierno se ha caracterizado por copar los poderes como Fiscalía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo y demás entes de control que hoy, no gozan de independencia y sirven a las órdenes del Presidente. 


Lo que está pasando en Colombia ya superó los límites y es realmente grave, el comandante de las Fuerza Militares, Eduardo Zapateiro, con su vehemencia característica, atacó de frente a Gustavo Petro, una descarada y abierta participación en política, violando el Artículo 219 de nuestra Constitución que señala que la Fuerza Pública no es deliberante. 

Esto jamás había ocurrido en el país y pone nuestra democracia en jaque, más aún, cuando el presidente Iván Duque se atreve a respaldarlo, a sabiendas de la gravedad del asunto. 

Las instituciones deben mantener siempre neutralidad, máxime en campañas electorales; este gobierno se ha caracterizado por copar los poderes como Fiscalía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo y demás entes de control que hoy, no gozan de independencia y sirven a las órdenes del Presidente. 

La torpeza de Zapateiro no tiene límites, pero el respaldo de Duque además de peligroso, nos deja al borde de un golpe de Estado, en dado caso de que no gane ‘Fico’ Gutiérrez.

Saben que el candidato que eligieron fue un error, ha demostrado poca altura de estadista, se ha concentrado es en atacar y no en proponer, con un lenguaje áspero y no ha logrado conectar con la gente, porque además representa más de lo mismo y, de ñapa, se estacionó en el 23% en intención de voto, llegó a su techo; mientras Gustavo Petro, subió al 38%, según mostró la encuesta CNC esta última semana. 

El resultado de la encuesta muestra que a Petro no lo afectó el escándalo de su hermano buscando perdón social en La Picota; el efecto teflón lo mantiene arriba.

Duque deja una fuerza militar politizada, con miedo y capaz de romper la línea de mando; es lo más parecido a Venezuela que hemos llegado. Es el momento de que todos los sectores sociales de este país se unan para defender la democracia, ya vimos el primer avance, en las elecciones de marzo, cuando se perdieron 1.5 millones de votos que dejaron muchas dudas acerca del proceso electoral. 

Lo más preocupante es que todo esto termine en más violencia o se manifieste en un atentado para alguno de los candidatos opositores; se sienten acorralados y son capaces de lo que sea, están moviendo la doctrina militar a su favor, valiéndose de teorías conspiradoras para lograr que muchos militares se crean el cuento del comunismo y el castrochavismo, la misma estrategia de Trump; solo les falta que envíen a la gente a atacar el Palacio de Nariño cuando vaya a posesionarse el nuevo presidente y no sea el de su preferencia. 

Colombia vive un momento difícil, ojalá los candidatos que no comulgan con estas prácticas logren acuerdos de unidad por el país, ante el régimen uribista que puede llegar al extremo de no aceptar los resultados.

Por Jacobo Solano C.

@JACOBOSOLANOC