En entrevista a EL PILÓN, Bautista habló en detalle sobre el proceso que ha desarrollado la Agencia de Desarrollo Rural, en estos nueve meses para materializar la reactivación de estos proyectos estratégicos.
Pocos días antes de que le fuera aceptada su renuncia, Diego Bautista, presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, en visita a la región, concedió una entrevista a EL PILÓN sobre uno de los temas más relevantes para La Guajira y el Cesar: los distritos de riego de Ranchería y San Juan. Habló en detalle sobre el proceso que ha desarrollado la Agencia en estos nueve meses para materializar la reactivación de estos proyectos estratégicos.
Un compromiso de Bautista al llegar al cargo fue iniciar el proceso para la reactivación de los proyectos productivos agrícolas del Estado con altas posibilidades de éxito que habían quedado en el olvido por años. Uno de ellos es el distrito de riego de Ranchería en el sur de La Guajira.
En diálogo con EL PILÓN recuerda que Ranchería duró inactivo dos décadas y que no es el único caso, explica que la importancia de los distritos de riego es que son construcciones estatales en áreas rurales cuya función es recoger y distribuir el agua desde una fuente hídrica hasta un punto de producción agrícola y que hay distritos de riego y drenaje que en ocasiones cumplen esta doble función, o a veces solo una de ellas.
De hecho, Bautista afirma que los distritos de Ranchería y San Juan contemplan una inversión de $ 1,4 billones y en estos meses de gestión ya inició su proceso de reactivación mediante una ruta de ejecución por etapas, beneficiando a los municipios de Fonseca, Distracción, Barrancas y San Juan del Cesar.
“El objetivo de los distritos es prestar el servicio público de Adecuación de Tierras –dice Bautista–, con especial énfasis en el uso oportuno, eficiente y eficaz del agua y el suelo para mejorar la productividad y competitividad de los sistemas productivos agropecuarios y satisfacer requerimientos básicos como preparaciones de los planes de riego, distribución real del agua y supervisión de la operación, algo que La Guajira ha estado esperando por años”, señala Bautista.
El saliente presidente de la ADR celebró que ya esté en ejecución el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia potencia mundial de la vida”, pues en varios de los 373 artículos que lo conforman y en sus cinco bases, especialmente en la de Seguridad Alimentaria, el Gobierno del presidente Gustavo Petro tiene nuevas herramientas para acelerar el funcionamiento y reactivación de proyectos como Ranchería que aceleran la producción interna; la disminución de la pobreza extrema y la modernización del agro, entre otros.
¿Cuál es el estado actual de los distritos de riego de Ranchería y San Juan?
Se encuentran con su primera fase construida y en operación. El proceso consistió en la construcción de la represa del río Ranchería y las conducciones de agua en tubería, desde la represa hacia las áreas de los distritos mencionados, los cuales cuentan con las válvulas de conexión para las plantas de tratamiento de agua potable previstas para los nueve municipios a beneficiar originalmente: Fonseca, Barrancas, Distracción, San Juan del Cesar, Hatonuevo, Albania, Maicao, Manaure y Uribia, en La Guajira.
Los proyectos se encuentran en proceso de alistamiento para entrar a la segunda fase, que consiste en el desarrollo de los dos distritos de riego y la conexión de los acueductos faltantes. Tal y como lo plantea la ruta de reactivación, desde el 2018, la represa se encuentra conectada a la Planta de Tratamiento de Agua Potable de Metesusto para suministrar el recurso hídrico a los municipios de Fonseca y Barrancas.
¿Cuál es el valor de esta inversión y qué incluye?
Son $1.4 billones. El valor del distrito a gran escala de Ranchería gira alrededor de $1.2 billones con los que se beneficiarían 14.566 hectáreas, en 1.164 predios de los municipios de Fonseca, Distracción, Barrancas y San Juan, mientras que, el distrito de mediana escala, en San Juan del Cesar contaría con una inversión de $238.285 millones en 3.015 hectáreas netas en 224 predios.
Ahora bien, lo que hemos hecho en esta administración desde la ADR es iniciar una primera fase para beneficiar 5.745 hectáreas netas que tiene un costo aproximado de $560.837 millones que serían invertidos en la compra de franjas de terreno y servidumbres, la red en tubería principal, la red de distribución a cada predio en tubería, los accesorios de la red y obras especiales, entre otros.
¿En estos ocho meses de gestión, cuáles han sido las gestiones adelantadas para la reactivación de estos dos proyectos?
Construimos sobre lo construido. Por ejemplo, desde el área de Adecuación de Tierras se utilizaron los resultados de la actualización de los estudios y diseños técnicos de los distritos elaborada en alianza con Findeter y los resultados existentes de la estructuración financiera y legal, elaborados por la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN).
Con esa información recabada y en coordinación con el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Vivienda y la Empresa de Agua Potable de La Guajira se planteó una ruta de reactivación para la continuación de la construcción de la fase II.
¿En qué consiste la fase II del proyecto de Ranchería y San Juan?
Lo que se ha propuesto es realizar la ejecución por etapas de forma simultánea, es decir, agua productiva y agua potable, con una intervención conjunta y articulada. De esta manera, avanzaremos en una primera etapa de los distritos de riego y una segunda etapa en los acueductos.
Vamos a beneficiar a 5.745 hectáreas, en 475 predios aproximadamente, donde se desarrollarían iniciativas enfocadas en líneas productivas de maíz, arroz, melón, pimentón, cacao, plátano y ganadería silvopastoril de doble propósito.
¿Se está trabajando con las asociaciones?
Me parece importante mencionar que instalamos una mesa de diálogo con las Asociaciones de Usuarios Asoranchería y Asosanjuán para escuchar a los potenciales usuarios de los distritos, resolver todas las inquietudes sobre los proyectos, el proceso de recuperación de inversiones y la firma del acta de compromiso para poder continuar con la consecución de los recursos del Presupuesto Nacional y de los Entes Territoriales.
Usted hablaba de una ruta de reactivación, ¿cuáles son los detalles de esa estrategia y cuándo inician las acciones concretas?
Las acciones ya iniciaron. Esta ruta de reactivación tiene un poco más de diez puntos estratégicos que hemos ido cumpliendo paso a paso. Por ejemplo, ya se realizó el análisis de la información existente, la elaboración de la propuesta de continuación, la constitución de la mesa de diálogo y la terminación de la actualización de los estudios y diseños.
Nos hace falta la revisión y ajustes de los estudios y diseños por parte de la interventoría, la terminación de la estructuración financiera y legal, la conformación de la Unidad Coordinadora del Proyecto Institucional, el trámite de financiación de la primera etapa que incluye convenio Nación y entes territoriales para cofinanciación y la expedición del CONPES para aprobación de vigencias futuras por 3 años.
La ADR queda comprometida y desde el equipo técnico hemos estado haciendo todo lo posible para cumplir con rigurosidad los plazos establecidos en esta ruta de reactivación y lograr que esta segunda etapa sea una realidad antes de que termine el Gobierno.
¿Cómo está el avance en la entrega de estudios y diseños detallados?
Finalizaron hace menos de un mes y se encuentran en revisión final de Interventoría y Findeter. Hace pocos días se realizó la socialización final con los usuarios de Asosanjuán y en los próximos meses se realizará con Asoranchería.
¿Qué impacto tienen para la región la puesta en funcionamiento de estos dos proyectos?
Un impacto gigantesco, pero sobre todo justo. Abastecimiento de alimentos para la zona que padece de hambre, desnutrición y, agua potable donde la gente padece de sed.
Estos distritos serán los más modernos del país. Una vez finalizados tendrán la capacidad de producir un total de 233.755 toneladas anuales de productos como cacao, plátano, mango, melón, pimentón, maíz, arroz, palma de aceite, leche y carne con ganadería doble propósito, generando ingresos totales por año de $292.564 millones y se podrán generar 4.935 empleos formales.
Estos distritos de riego están alineados con la política de transformación energética del país, siendo la fuente de empleo y economía verde que irá reemplazando gradualmente a la economía del carbón que gira en torno al Cerrejón.
¿Cómo van a beneficiar a las comunidades estos Distritos de Riego?
Esto no solo va a beneficiar a las comunidades con la garantía del agua para la producción agropecuaria, sino que los municipios del sur y centro de La Guajira tendrán acceso al recurso hídrico de forma ilimitada gracias a la intervención que realizará el sector de agua potable y saneamiento básico con el Acueducto Regional de la Represa del Ranchería.
¿Qué sigue?
La ruta queda lista. Las autoridades locales, campesinos, comunidades y todos los liderazgos regionales deben convocar al Gobierno Nacional y al presidente Petro -que tiene interés especial en La Guajira- para que le den el banderazo de inmediato. Si esto no ocurre pronto pasarán otros 20 años antes de que se vuelva a hablar de nuevo de Ranchería, y se habrá perdido este esfuerzo de estos meses y esta gran oportunidad para La Guajira y los cesarenses.
Para mí es extremadamente satisfactorio dejar esta activación en este punto, esta es una tierra que he frecuentado por años, quiero mucho a su gente, he visto su padecimiento y me he maravillado con su riqueza cultural y espiritual, y confío en que con sus liderazgos asuman una mejor trayectoria para su pueblo.
POR: REDACCIÓN/ EL PILÓN
En entrevista a EL PILÓN, Bautista habló en detalle sobre el proceso que ha desarrollado la Agencia de Desarrollo Rural, en estos nueve meses para materializar la reactivación de estos proyectos estratégicos.
Pocos días antes de que le fuera aceptada su renuncia, Diego Bautista, presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, en visita a la región, concedió una entrevista a EL PILÓN sobre uno de los temas más relevantes para La Guajira y el Cesar: los distritos de riego de Ranchería y San Juan. Habló en detalle sobre el proceso que ha desarrollado la Agencia en estos nueve meses para materializar la reactivación de estos proyectos estratégicos.
Un compromiso de Bautista al llegar al cargo fue iniciar el proceso para la reactivación de los proyectos productivos agrícolas del Estado con altas posibilidades de éxito que habían quedado en el olvido por años. Uno de ellos es el distrito de riego de Ranchería en el sur de La Guajira.
En diálogo con EL PILÓN recuerda que Ranchería duró inactivo dos décadas y que no es el único caso, explica que la importancia de los distritos de riego es que son construcciones estatales en áreas rurales cuya función es recoger y distribuir el agua desde una fuente hídrica hasta un punto de producción agrícola y que hay distritos de riego y drenaje que en ocasiones cumplen esta doble función, o a veces solo una de ellas.
De hecho, Bautista afirma que los distritos de Ranchería y San Juan contemplan una inversión de $ 1,4 billones y en estos meses de gestión ya inició su proceso de reactivación mediante una ruta de ejecución por etapas, beneficiando a los municipios de Fonseca, Distracción, Barrancas y San Juan del Cesar.
“El objetivo de los distritos es prestar el servicio público de Adecuación de Tierras –dice Bautista–, con especial énfasis en el uso oportuno, eficiente y eficaz del agua y el suelo para mejorar la productividad y competitividad de los sistemas productivos agropecuarios y satisfacer requerimientos básicos como preparaciones de los planes de riego, distribución real del agua y supervisión de la operación, algo que La Guajira ha estado esperando por años”, señala Bautista.
El saliente presidente de la ADR celebró que ya esté en ejecución el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia potencia mundial de la vida”, pues en varios de los 373 artículos que lo conforman y en sus cinco bases, especialmente en la de Seguridad Alimentaria, el Gobierno del presidente Gustavo Petro tiene nuevas herramientas para acelerar el funcionamiento y reactivación de proyectos como Ranchería que aceleran la producción interna; la disminución de la pobreza extrema y la modernización del agro, entre otros.
¿Cuál es el estado actual de los distritos de riego de Ranchería y San Juan?
Se encuentran con su primera fase construida y en operación. El proceso consistió en la construcción de la represa del río Ranchería y las conducciones de agua en tubería, desde la represa hacia las áreas de los distritos mencionados, los cuales cuentan con las válvulas de conexión para las plantas de tratamiento de agua potable previstas para los nueve municipios a beneficiar originalmente: Fonseca, Barrancas, Distracción, San Juan del Cesar, Hatonuevo, Albania, Maicao, Manaure y Uribia, en La Guajira.
Los proyectos se encuentran en proceso de alistamiento para entrar a la segunda fase, que consiste en el desarrollo de los dos distritos de riego y la conexión de los acueductos faltantes. Tal y como lo plantea la ruta de reactivación, desde el 2018, la represa se encuentra conectada a la Planta de Tratamiento de Agua Potable de Metesusto para suministrar el recurso hídrico a los municipios de Fonseca y Barrancas.
¿Cuál es el valor de esta inversión y qué incluye?
Son $1.4 billones. El valor del distrito a gran escala de Ranchería gira alrededor de $1.2 billones con los que se beneficiarían 14.566 hectáreas, en 1.164 predios de los municipios de Fonseca, Distracción, Barrancas y San Juan, mientras que, el distrito de mediana escala, en San Juan del Cesar contaría con una inversión de $238.285 millones en 3.015 hectáreas netas en 224 predios.
Ahora bien, lo que hemos hecho en esta administración desde la ADR es iniciar una primera fase para beneficiar 5.745 hectáreas netas que tiene un costo aproximado de $560.837 millones que serían invertidos en la compra de franjas de terreno y servidumbres, la red en tubería principal, la red de distribución a cada predio en tubería, los accesorios de la red y obras especiales, entre otros.
¿En estos ocho meses de gestión, cuáles han sido las gestiones adelantadas para la reactivación de estos dos proyectos?
Construimos sobre lo construido. Por ejemplo, desde el área de Adecuación de Tierras se utilizaron los resultados de la actualización de los estudios y diseños técnicos de los distritos elaborada en alianza con Findeter y los resultados existentes de la estructuración financiera y legal, elaborados por la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN).
Con esa información recabada y en coordinación con el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Vivienda y la Empresa de Agua Potable de La Guajira se planteó una ruta de reactivación para la continuación de la construcción de la fase II.
¿En qué consiste la fase II del proyecto de Ranchería y San Juan?
Lo que se ha propuesto es realizar la ejecución por etapas de forma simultánea, es decir, agua productiva y agua potable, con una intervención conjunta y articulada. De esta manera, avanzaremos en una primera etapa de los distritos de riego y una segunda etapa en los acueductos.
Vamos a beneficiar a 5.745 hectáreas, en 475 predios aproximadamente, donde se desarrollarían iniciativas enfocadas en líneas productivas de maíz, arroz, melón, pimentón, cacao, plátano y ganadería silvopastoril de doble propósito.
¿Se está trabajando con las asociaciones?
Me parece importante mencionar que instalamos una mesa de diálogo con las Asociaciones de Usuarios Asoranchería y Asosanjuán para escuchar a los potenciales usuarios de los distritos, resolver todas las inquietudes sobre los proyectos, el proceso de recuperación de inversiones y la firma del acta de compromiso para poder continuar con la consecución de los recursos del Presupuesto Nacional y de los Entes Territoriales.
Usted hablaba de una ruta de reactivación, ¿cuáles son los detalles de esa estrategia y cuándo inician las acciones concretas?
Las acciones ya iniciaron. Esta ruta de reactivación tiene un poco más de diez puntos estratégicos que hemos ido cumpliendo paso a paso. Por ejemplo, ya se realizó el análisis de la información existente, la elaboración de la propuesta de continuación, la constitución de la mesa de diálogo y la terminación de la actualización de los estudios y diseños.
Nos hace falta la revisión y ajustes de los estudios y diseños por parte de la interventoría, la terminación de la estructuración financiera y legal, la conformación de la Unidad Coordinadora del Proyecto Institucional, el trámite de financiación de la primera etapa que incluye convenio Nación y entes territoriales para cofinanciación y la expedición del CONPES para aprobación de vigencias futuras por 3 años.
La ADR queda comprometida y desde el equipo técnico hemos estado haciendo todo lo posible para cumplir con rigurosidad los plazos establecidos en esta ruta de reactivación y lograr que esta segunda etapa sea una realidad antes de que termine el Gobierno.
¿Cómo está el avance en la entrega de estudios y diseños detallados?
Finalizaron hace menos de un mes y se encuentran en revisión final de Interventoría y Findeter. Hace pocos días se realizó la socialización final con los usuarios de Asosanjuán y en los próximos meses se realizará con Asoranchería.
¿Qué impacto tienen para la región la puesta en funcionamiento de estos dos proyectos?
Un impacto gigantesco, pero sobre todo justo. Abastecimiento de alimentos para la zona que padece de hambre, desnutrición y, agua potable donde la gente padece de sed.
Estos distritos serán los más modernos del país. Una vez finalizados tendrán la capacidad de producir un total de 233.755 toneladas anuales de productos como cacao, plátano, mango, melón, pimentón, maíz, arroz, palma de aceite, leche y carne con ganadería doble propósito, generando ingresos totales por año de $292.564 millones y se podrán generar 4.935 empleos formales.
Estos distritos de riego están alineados con la política de transformación energética del país, siendo la fuente de empleo y economía verde que irá reemplazando gradualmente a la economía del carbón que gira en torno al Cerrejón.
¿Cómo van a beneficiar a las comunidades estos Distritos de Riego?
Esto no solo va a beneficiar a las comunidades con la garantía del agua para la producción agropecuaria, sino que los municipios del sur y centro de La Guajira tendrán acceso al recurso hídrico de forma ilimitada gracias a la intervención que realizará el sector de agua potable y saneamiento básico con el Acueducto Regional de la Represa del Ranchería.
¿Qué sigue?
La ruta queda lista. Las autoridades locales, campesinos, comunidades y todos los liderazgos regionales deben convocar al Gobierno Nacional y al presidente Petro -que tiene interés especial en La Guajira- para que le den el banderazo de inmediato. Si esto no ocurre pronto pasarán otros 20 años antes de que se vuelva a hablar de nuevo de Ranchería, y se habrá perdido este esfuerzo de estos meses y esta gran oportunidad para La Guajira y los cesarenses.
Para mí es extremadamente satisfactorio dejar esta activación en este punto, esta es una tierra que he frecuentado por años, quiero mucho a su gente, he visto su padecimiento y me he maravillado con su riqueza cultural y espiritual, y confío en que con sus liderazgos asuman una mejor trayectoria para su pueblo.
POR: REDACCIÓN/ EL PILÓN