Felicidad es lo que impera en la comunidad estudiantil del Colegio Nacional Loperena, sede central, tras el fallo del Tribunal Administrativo del Cesar de una tutela interpuesta por el Rector de la institución que obliga a las autoridades locales a intervenir de manera urgente las instalaciones del plantel
Felicidad es lo que impera en la comunidad estudiantil del Colegio Nacional Loperena, sede central, tras el fallo del Tribunal Administrativo del Cesar de una tutela interpuesta por el Rector de la institución que obliga a las autoridades locales a intervenir de manera urgente las instalaciones del plantel.
La decisión judicial concedió el amparo de los derechos fundamentales a la salud, a una educación digna y a la integridad personal de los estudiantes del plantel declarado ‘Bien de Patrimonio Nacional’, ordenando al Ministerio de Cultura y al alcalde, Fredys Socarrás Reales, efectuar todas las diligencias administrativas necesarias para iniciar y culminar, en un término no superior a cuatro meses, las adecuaciones y reparaciones que se requieran en la batería de baños del bloque ICCE.
Dentro del término de siete días el municipio de Valledupar debe velar por un servicio sanitario alternativo, mientras se realizan las adecuaciones del área en cuestión, en aras de la seguridad y la cabal educación de los estudiantes que acuden al lugar, la cual no debe ser interrumpida.
El fallo también hace un llamado al personero, Alfonso Campo Martínez, para que mantenga estricto control sobre el cumplimiento de lo determinado por el Tribunal.
El abogado Víctor Martínez, quien asesoró el texto de la tutela, aseveró que ya no habrá excusas para intervenir con obras el plantel educativo que se cae a pedazos.”El Loperena es nuestro mejor tesoro y sólo por unas reglas se deja deteriorar, cuando el propio Ministerio asegura que son las autoridades locales que deben mantenerlo en buen estado”, enfatizó.
Habla el rector
Uno de los más complacidos con esta notificación es el rector del colegio Nacional Loperena, Gonzalo Quiroz Martínez, quien dijo que a buena hora se optó por este recurso jurídico, porque ante el inicio de la temporada invernal el problema puede hacerse mayor.“Lo asumimos como la necesidad que tiene el colegio que le construyan sus baterías sanitarias, este fue el mecanismo que encontramos en vista que no habían soluciones inmediatas”, puntualizó.
Felicidad es lo que impera en la comunidad estudiantil del Colegio Nacional Loperena, sede central, tras el fallo del Tribunal Administrativo del Cesar de una tutela interpuesta por el Rector de la institución que obliga a las autoridades locales a intervenir de manera urgente las instalaciones del plantel
Felicidad es lo que impera en la comunidad estudiantil del Colegio Nacional Loperena, sede central, tras el fallo del Tribunal Administrativo del Cesar de una tutela interpuesta por el Rector de la institución que obliga a las autoridades locales a intervenir de manera urgente las instalaciones del plantel.
La decisión judicial concedió el amparo de los derechos fundamentales a la salud, a una educación digna y a la integridad personal de los estudiantes del plantel declarado ‘Bien de Patrimonio Nacional’, ordenando al Ministerio de Cultura y al alcalde, Fredys Socarrás Reales, efectuar todas las diligencias administrativas necesarias para iniciar y culminar, en un término no superior a cuatro meses, las adecuaciones y reparaciones que se requieran en la batería de baños del bloque ICCE.
Dentro del término de siete días el municipio de Valledupar debe velar por un servicio sanitario alternativo, mientras se realizan las adecuaciones del área en cuestión, en aras de la seguridad y la cabal educación de los estudiantes que acuden al lugar, la cual no debe ser interrumpida.
El fallo también hace un llamado al personero, Alfonso Campo Martínez, para que mantenga estricto control sobre el cumplimiento de lo determinado por el Tribunal.
El abogado Víctor Martínez, quien asesoró el texto de la tutela, aseveró que ya no habrá excusas para intervenir con obras el plantel educativo que se cae a pedazos.”El Loperena es nuestro mejor tesoro y sólo por unas reglas se deja deteriorar, cuando el propio Ministerio asegura que son las autoridades locales que deben mantenerlo en buen estado”, enfatizó.
Habla el rector
Uno de los más complacidos con esta notificación es el rector del colegio Nacional Loperena, Gonzalo Quiroz Martínez, quien dijo que a buena hora se optó por este recurso jurídico, porque ante el inicio de la temporada invernal el problema puede hacerse mayor.“Lo asumimos como la necesidad que tiene el colegio que le construyan sus baterías sanitarias, este fue el mecanismo que encontramos en vista que no habían soluciones inmediatas”, puntualizó.