I 

En aquel agosto siete
mil ochocientos diecinueve
el entusiasmo conmueve
a los valientes jinetes.
Con espadas y machetes,
pistolas, sables y lanzas
decidida la tropa avanza;
con Bolívar y Santander
la batalla logran vencer
con su táctica y templanza.

            II

Esa chispa de insurgencia,
de ferviente rebeldía
del veinte de julio venía
con afán de Independencia.
Se iluminó en la conciencia
el derecho de igualdad,
de justicia y dignidad
de un país independiente;
el pueblo dijo presente
y luchó por la libertad.

         III

Fueron muchas las batallas
contra el imperio invasor,
el eco libertador
se agiganta en atalaya.
Se derrumba cual muralla
el ejército español,
en crepúsculo arrebol
la derrota lo hace breve:
como corona de nieve
derretida bajo el sol.

         IV

El ejército valiente
en el puente de Boyacá,
ahí selló la libertad
con decisión inminente.
Y nuestra patria naciente
Colombia Nueva Granada,
plenamente liberada
del español agresor;
celebremos con honor
esta fecha renombrada.

Por José Atuesta Mindiola