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Columnista - 3 julio, 2013

Deterioro o solución (Tercera parte)

Valledupar, Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y Conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para vida en Valledupar, La Paz y San Diego.

Por: Hernán Maestre Martínez

Valledupar, Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y Conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para  vida en Valledupar, La Paz y San Diego.

En una rápida mirada sobre el tema de los Objetivos del Milenio que iluminan la política pública desde hace varios años, se sostiene en ese documento del 2010, que sólo 45 países podrían  darlos por alcanzados.

Digamos también que en el punto 44 del citado documento A/Conf 2216/PC/2, se encuentra que la economía ecológica es el ingrediente cohesionador de los compromisos. Se trata de conseguir precios correctos, valoración de recursos naturales e impuestos ecológicos; compras públicas que aseguren un direccionamiento  hacia la producción ecológica; infraestructura ecológica, es decir todo un alistamiento hacia una economía verde que fue lo que al final constituyó el documento angular de la Conferencia de Río +20.

El programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) con el documento Hacia una Economía Verde,  trató de establecer cómo se puede reorientar la economía para lograr eficiencia en sectores económicos cómo energía, agricultura, pesca, turismo, manejo de desechos, entre otros;  reducir emisiones mayor eficiencia energética, etc. Y nuevamente fija un plazo de 6 años para incrementar empleo, riqueza, entre otros.

Finalmente la Cumbre de Río +20 adoptó un documento El futuro que queremos, que cumple con la refrendación de los compromisos de Río 92, que se creyó que no fueran ratificados, en especial se vería amenazando el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas con el cual todavía la cooperación es alcanzable y que hasta el último momento una de las grandes incertidumbres que se desmontara lo alcanzado en 20 años.  

Muchos señalan el documento como fundacional es decir, se devuelve y juega con los mismos temas pero con un direccionamiento mucho más abierto: ahora de lo que se trata es que la economía logre lo que los gobiernos no han podido. Y a pesar de que se dice que es sólo una parte de la Declaración final lo cierto es que ya permea los pocos espacios que faltaban.

El propio director   de la ONU expresó que los esfuerzos habían estado lejos del gran compromiso que había motivado la reunión, y la falta de un acuerdo sobre temas sustantivos y específicos decepcionó a varias ONG y al movimiento social.

El documento El futuro que queremos, adoptado por todos los países contiene resoluciones para el fortalecimiento del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS)   y la creación de un foro político de alto nivel para el seguimiento de la implementación de dichos objetivos.

Columnista
3 julio, 2013

Deterioro o solución (Tercera parte)

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

Valledupar, Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y Conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para vida en Valledupar, La Paz y San Diego.


Por: Hernán Maestre Martínez

Valledupar, Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y Conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para  vida en Valledupar, La Paz y San Diego.

En una rápida mirada sobre el tema de los Objetivos del Milenio que iluminan la política pública desde hace varios años, se sostiene en ese documento del 2010, que sólo 45 países podrían  darlos por alcanzados.

Digamos también que en el punto 44 del citado documento A/Conf 2216/PC/2, se encuentra que la economía ecológica es el ingrediente cohesionador de los compromisos. Se trata de conseguir precios correctos, valoración de recursos naturales e impuestos ecológicos; compras públicas que aseguren un direccionamiento  hacia la producción ecológica; infraestructura ecológica, es decir todo un alistamiento hacia una economía verde que fue lo que al final constituyó el documento angular de la Conferencia de Río +20.

El programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) con el documento Hacia una Economía Verde,  trató de establecer cómo se puede reorientar la economía para lograr eficiencia en sectores económicos cómo energía, agricultura, pesca, turismo, manejo de desechos, entre otros;  reducir emisiones mayor eficiencia energética, etc. Y nuevamente fija un plazo de 6 años para incrementar empleo, riqueza, entre otros.

Finalmente la Cumbre de Río +20 adoptó un documento El futuro que queremos, que cumple con la refrendación de los compromisos de Río 92, que se creyó que no fueran ratificados, en especial se vería amenazando el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas con el cual todavía la cooperación es alcanzable y que hasta el último momento una de las grandes incertidumbres que se desmontara lo alcanzado en 20 años.  

Muchos señalan el documento como fundacional es decir, se devuelve y juega con los mismos temas pero con un direccionamiento mucho más abierto: ahora de lo que se trata es que la economía logre lo que los gobiernos no han podido. Y a pesar de que se dice que es sólo una parte de la Declaración final lo cierto es que ya permea los pocos espacios que faltaban.

El propio director   de la ONU expresó que los esfuerzos habían estado lejos del gran compromiso que había motivado la reunión, y la falta de un acuerdo sobre temas sustantivos y específicos decepcionó a varias ONG y al movimiento social.

El documento El futuro que queremos, adoptado por todos los países contiene resoluciones para el fortalecimiento del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS)   y la creación de un foro político de alto nivel para el seguimiento de la implementación de dichos objetivos.