El escritor e historiador, Yuval Noah Harari, sostiene que varias escuelas de pensamiento niegan firmemente la posibilidad del cambio. La vuelta a la jungla también socavaría la cooperación mundial en problemas como la prevención del cambio climático catastrófico o la regulación de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial y la ingeniería genética.  

No es fácil trabajar junto a países que se están preparando para eliminarte.  Y a medida que se aceleren tanto el cambio climático como la carrera armamentista de la IA, la amenaza de conflictos armados no hará más que aumentar, cerrando un círculo vicioso que bien podría condenar a nuestra especie. 

Otro proceso relacionado con la cooperación mundial consiste en los desafíos que enfrenta la humanidad para lograr la seguridad alimentaria mundial. Los riesgos políticos planteados por Yuval Harari, que se creían en el ocaso, están en peligro con la invasión de Rusia a Ucrania.

El conflicto ruso – ucraniano, presiona los precios del trigo y de las materias primas como el petróleo y los fertilizantes. Las sanciones económicas impuestas a Rusia impactan la seguridad alimentaria mundial y de Colombia.  La guerra que comenzó el 24 de febrero de 2022 ha causado grandes daños y pérdidas de vidas en centros de población clave, se ha extendido por zonas rurales y ha provocado desplazamientos masivos.

A medida que se profundiza la crisis en Ucrania, aumenta el impacto en la seguridad alimentaria.

Gilbert Houngbo, exprimer ministro de Togo y ahora presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas, se siente preocupado porque un conflicto prolongado en Ucrania puede limitar el suministro mundial de cultivos básicos como el trigo, el maíz y el aceite de girasol, lo que mantendría un aumento vertiginoso de los precios de los alimentos y el hambre. 

Ucrania juega un papel importante en el sistema alimentario mundial, junto con Rusia representan un 12% combinado de las calorías alimentarias comercializadas en el mundo.

Los precios mundiales de los alimentos aumentaron más del 20% en febrero en comparación con el año anterior, llevándolos a niveles récord, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. 

En ese contexto surge el informe de las agencias de la ONU, publicado antes de la invasión de Ucrania, el cual recomienda seis formas de transformar los sistemas alimentarios para abordar estos desafíos y “garantizar el acceso a dietas saludables asequibles para todos, de manera sostenible e inclusiva”. 1. Integrar las políticas humanitarias, de desarrollo y de consolidación de la paz en las zonas afectadas por conflictos, 2. Incrementar la resiliencia climática en todos los sistemas alimentarios, 3. Fortalecer la resiliencia de los más vulnerables ante la adversidad económica, 4. Intervenir a lo largo de las cadenas de suministro de alimentos para reducir el costo de los alimentos nutritivos, 5. Abordar la pobreza y las desigualdades estructurales, asegurando que las intervenciones sean favorables a los pobres e inclusivas y 6. Fortalecer los entornos alimentarios y cambiar el comportamiento de los consumidores para promover patrones dietéticos con impactos positivos en la salud humana y el medio ambiente.

La inseguridad alimentaria y la volatilidad del mercado, exige que los países, (incluido Colombia) asuman transiciones integradas entre alimentación, naturaleza y salud; así mismo, el desbloqueo de políticas comerciales, innovar y usar tecnología para escalar soluciones en tiempos difíciles y con el objetivo de enfrentar la incertidumbre.