Una problemática de más de una década tiene en jaque a cinco barrios del sur de Valledupar que enfrentan un peligro ambiental por el vertimiento de aguas residuales en el canal de Panamá. Una situación que durante años ha persistido, pero que hoy sus habitantes denuncian nuevamente porque temen que sea un foco para la proliferación del mosquito Aedes aegypti, principal transmisor del dengue.
El canal de Panamá, ubicado entre los barrios Amaneceres del Valle, Los Milagros, Mayales, Cocos, Urbanización Doña Clara, San Fernando, entre otros, es el ‘vertedero clandestino’ de particulares para depositar basuras y para albergar aguas ‘misteriosas’ que no corren en el canal y al quedarse estancadas producen malos olores, atraen insectos y mosquitos.
Así lo manifestó Delcy Navarro, delegada de la Junta de Acción Comunal, JAC, del barrio San Fernando, quien aseveró que el canal está lleno constantemente con aguas residuales y no de lluvias que fue para lo que se construyó. Esta ciudadana que vive en el barrio Panamá desde el día 2010, comentó que la problemática a pesar de que lleva año presentándose no es menor porque ha afectado la calidad de vida los habitantes del sector.
“Nosotros estamos muy preocupados y tememos por nuestra salud porque esas aguas usadas se quedan ahí estancadas. No corren, no son aguas de lluvias. Todo el año el canal tiene esas aguas y es una situación a la que nadie le ha puesto el hombro para solucionarla. Está la alarma por dengue y con esas aguas residuales es muy fácil que se conviertan en un foco para el mosquito”, manifestó Navarro.
El canal
El canal de Panamá tiene 2.5 km de longitud, comprendidos desde la glorieta del Terminal de Transporte de Valledupar, hasta el río Guatapurí, lugar donde desembocan las aguas pluviales que caen sobre la avenida Simón Bolívar, la calle 44, la terminal, los barrios Sabanas, San Martín, 7 agosto, 12 de Octubre, Santa Rosa, San Joaquín, entre otros sectores de la ciudad.
Sin embargo, desde el inicio de su ejecución no ha dejado de generar inconformidad en la ciudadanía quienes manifiestan que presuntamente el Sistema Integrado de Transportes de Valledupar, SIVA, no tomó en consideración sus recomendaciones para las obras de ampliación del canal.
En ese sentido, un líder comunal del barrio Los Milagros que prefirió omitir su nombre, señaló que “es difícil” enseñar cultura ciudadana en Valledupar porque por más que han denunciado la problemática ambiental y han recibido visitas de inspección de la Contralora Municipal de Valledupar por el vertimiento de aguas residuales, la situación persiste, por lo que la comunidad pide que sea intervenida la obra.
“No hay que echarse mentira, esto es viejo y sino se ha podido solucionar antes, menos ahora. Al canal hay que intervenirlo. Hay que cerrarlo, con un colector cerrado se evitaría que arrojen basura y los accidentes. El caso del agua es más complejo, pero con la intervención se puede evaluar la obra y ver de dónde es que provienen esas aguas para desviarlas porque todos esos líquidos tóxicos terminan en el río Guatapurí”, comentó el líder comunitario.












