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Columnista - 5 abril, 2020

Décimas a Santo Ecce Homo

Dicen que llegó un viajero y dijo en Valledupar, un santo quiero tallar porque yo soy carpintero; soy católico sincero, aquí no hay Santo Patrón que despierte en la región la fe con gran romería; déjenme en la sacristía para hacer esta misión.               II El viajero misterioso que dijo ser carpintero, era Dios en […]

Dicen que llegó un viajero

y dijo en Valledupar,

un santo quiero tallar

porque yo soy carpintero;

soy católico sincero,

aquí no hay Santo Patrón

que despierte en la región

la fe con gran romería;

déjenme en la sacristía

para hacer esta misión. 

             II

El viajero misterioso

que dijo ser carpintero,

era Dios en cuerpo entero

con su poder milagroso;

y todo fue muy dichoso

después de los cinco días,

cuando la gente veía,

y sin explicarse cómo,

la imagen de Santo Ecce Homo

estaba en la sacristía.

            III

Al ver la imagen sagrada,

dijo el cura: ¡He ahí el Hombre!,

será un santo de renombre

para esta bella morada.

En la memoria guardada

llevo esta hermosa leyenda,

una venerada ofrenda

de cristiana admiración.  

¡Oh Santo Ecce Homo Patrón!

luz eterna de mi senda.

             IV

Ay, Santo Ecce Homo Bendito

patrón de los vallenatos,

el poder de tu mandato

omnipotente infinito.

Siempre de Ti necesito,

te pido en mis oraciones

llénanos de bendiciones,

concédenos santidad,

y destierra la maldad

de todos los corazones.         

Columnista
5 abril, 2020

Décimas a Santo Ecce Homo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

Dicen que llegó un viajero y dijo en Valledupar, un santo quiero tallar porque yo soy carpintero; soy católico sincero, aquí no hay Santo Patrón que despierte en la región la fe con gran romería; déjenme en la sacristía para hacer esta misión.               II El viajero misterioso que dijo ser carpintero, era Dios en […]


Dicen que llegó un viajero

y dijo en Valledupar,

un santo quiero tallar

porque yo soy carpintero;

soy católico sincero,

aquí no hay Santo Patrón

que despierte en la región

la fe con gran romería;

déjenme en la sacristía

para hacer esta misión. 

             II

El viajero misterioso

que dijo ser carpintero,

era Dios en cuerpo entero

con su poder milagroso;

y todo fue muy dichoso

después de los cinco días,

cuando la gente veía,

y sin explicarse cómo,

la imagen de Santo Ecce Homo

estaba en la sacristía.

            III

Al ver la imagen sagrada,

dijo el cura: ¡He ahí el Hombre!,

será un santo de renombre

para esta bella morada.

En la memoria guardada

llevo esta hermosa leyenda,

una venerada ofrenda

de cristiana admiración.  

¡Oh Santo Ecce Homo Patrón!

luz eterna de mi senda.

             IV

Ay, Santo Ecce Homo Bendito

patrón de los vallenatos,

el poder de tu mandato

omnipotente infinito.

Siempre de Ti necesito,

te pido en mis oraciones

llénanos de bendiciones,

concédenos santidad,

y destierra la maldad

de todos los corazones.