En homenaje a la celebración del día del hombre traemos a colación la famosa frase del cantante Diomedes Díaz: “¡Qué vivan los hombres, muertos o vivos pero que vivan!”.
Este viernes se celebró el día del hombre, una fecha poco reconocida y más bien olvidada, comentan entre bromas. Sin embargo, el desaparecido cantante Diomedes Díaz siempre tuvo en cuenta al género masculino a través de la icónica frase “qué vivan los hombres”, a la cual le añadía otras similares como: “Los dueños de las mujeres”, seguida muchas veces de: “Las mujeres son las que crían pero los hombres son los que llevan”. Y cerraba con: “Muertos o vivos pero qué vivan”.
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Estas coloquiales expresiones populares usadas por el ídolo de las multitudes, fue el reconocimiento que el cantante tuvo a bien hacerle a su padre Rafael María Díaz, “hombre trabajador y preocupado por el bienestar de su familia”. Se ganó el pan con sudor de su frente y levantó a sus 10 hijos como jornalero en fincas y labrando la tierra sol a sol. Viendo el ejemplo, Diomedes aprendió a honrar y a respetar la figura paterna convirtiéndose él mismo en otro padre para sus hermanos.
Fue en ese momento en el que Diomedes Díaz empezó a exaltar la dura labor del hombre como cabeza de familia, cantando y muchas veces llamando a tarima a su tímido padre, para simbolizar a través de él un mensaje claro de lo que era ovacionar a un hombre.
Elver Díaz, hermano del cantante, expresó que el Cacique le puso el toque machista y sentimental al asunto, además contó que Diomedes recogió estos dichos de las vivencias y situaciones que se le presentaban en su vivir.
“Diomedes se inflaba de pecho arriba, cerraba sus ojos y como si se tratara de cantar el himno nacional dejaba salir el aire pronunciando la jocosa expresión. Mi hermano se apoyó mucho en papá para homenajear a los hombres, eso lo hacía con el fin de que el hombre fuera reconocido por la mujer con el valor que se merece, sin pasar por encima de las reinas de la casa”, expresó Elver.
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Diomedes siempre se inspiró en la mujer y el hombre para componer, cantar y convertir en célebres frases palabras como: “Las mujeres son las que crían pero los hombres son los que llevan”. Para el artista su papá era el hombre más importante de todos. Rafael María Díaz, progenitor de Diomedes, era callado y tímido, así ejerció su labor como cabeza de hogar, cuenta Joaquín Guillén, quien fuera amigo y representante de Diomedes.
“A Diomedes le gustaban mucho las rancheras de José Alfredo Jiménez y Antonio Aguilar, tanto así que cuando compartía sus dichos en medio de las presentaciones, lo hacía como si estuviera cantando rancheras. Diomedes cantaba ese dicho pero de manera buena, para que las mujeres valoraran a los hombres, exaltando a su género para bien y no para mal”, cuenta Guillén.
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Celso Guerra, en su amplia memoria fonográfica, dice no haber escuchado en ninguna ranchera un dicho como el que Diomedes usa para exaltar al gremio, sostiene que más bien se trata de dichos que el mismo Diomedes inventó para aplaudir la labor del hombre en la sociedad.
POR KATHERINE YOJANA SARMIENTO TORRES
[email protected]
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Fue en ese momento en el que Diomedes Díaz empezó a exaltar la dura labor del hombre como cabeza de familia, cantando y muchas veces llamando a tarima a su tímido padre, para simbolizar a través de él un mensaje claro de lo que era ovacionar a un hombre.
Elver Díaz, hermano del cantante, expresó que el Cacique le puso el toque machista y sentimental al asunto, además contó que Diomedes recogió estos dichos de las vivencias y situaciones que se le presentaban en su vivir.
“Diomedes se inflaba de pecho arriba, cerraba sus ojos y como si se tratara de cantar el himno nacional dejaba salir el aire pronunciando la jocosa expresión. Mi hermano se apoyó mucho en papá para homenajear a los hombres, eso lo hacía con el fin de que el hombre fuera reconocido por la mujer con el valor que se merece, sin pasar por encima de las reinas de la casa”, expresó Elver.
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Diomedes siempre se inspiró en la mujer y el hombre para componer, cantar y convertir en célebres frases palabras como: “Las mujeres son las que crían pero los hombres son los que llevan”. Para el artista su papá era el hombre más importante de todos. Rafael María Díaz, progenitor de Diomedes, era callado y tímido, así ejerció su labor como cabeza de hogar, cuenta Joaquín Guillén, quien fuera amigo y representante de Diomedes.
“A Diomedes le gustaban mucho las rancheras de José Alfredo Jiménez y Antonio Aguilar, tanto así que cuando compartía sus dichos en medio de las presentaciones, lo hacía como si estuviera cantando rancheras. Diomedes cantaba ese dicho pero de manera buena, para que las mujeres valoraran a los hombres, exaltando a su género para bien y no para mal”, cuenta Guillén.
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