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Columnista - 4 agosto, 2024

Cultura, vallenato y salud mental

Este evento académico fue una antesala de motivación para el Festival Vallenato al Parque (3 y 4 de agosto), organizado por los institutos de Artes y de Recreación y Deportes de Bogotá.

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Cultura, vallenato y salud mental fue la temática de la conferencia virtual desarrollada el 31 de julio, por la médica y psiquiatra Luciana Restrepo Atuesta, funcionaria de la Secretaría distrital de salud de Bogotá. Este evento académico fue una antesala de motivación para el Festival Vallenato al Parque (3 y 4 de agosto), organizado por los institutos de Artes y de Recreación y Deportes de Bogotá.

He aquí unos apartes de la novedosa temática que ha originado comentarios favorables: “Los que trabajamos en salud conocemos muy bien dos frases que predicamos y no aplicamos: la primera es aquella que dice ‘El que solo de medicina sabe, ni de medicina sabe’; con lo que queremos recordar la importancia del disfrute y la adquisición de conocimientos ajenos al tema de la salud. La otra premisa, que adoptamos del pronunciamiento de la Organización Mundial de la Salud: ‘No hay salud, sin salud mental’; que demuestra la relevancia de la salud mental como parte fundamental del concepto de salud, más ahora que la salud dejó de ser solo la ausencia de enfermedad y se entiende de modo integral: importa tanto la ausencia de enfermedad, como la sanidad del ecosistema y de la ciudad que habitamos”.

“Para entrar en materia quiero decirles que, aunque el tema escogido es el vallenato, debemos reconocer que lo que aquí vamos a mencionar se puede aplicar a cualquier género musical, porque no es exclusivo de la música vallenata. La música es un catalizador de las emociones, facilita que las mismas afloren y nos ayuda a identificarlas.

“La cultura influye en la manera como se perciben y expresan las emociones; marca el umbral de tolerancia al dolor físico y emocional. En cuanto al vallenato podemos decir que favorece la salud mental comunitaria porque nos permite compartir espacios geográficos y afectos en los que se pone de manifiesto el interés por el otro y se gestan lazos de hermandad para toda la vida.

“Entendemos entonces la importancia de la palabra para nuestra psiquis y sabemos que cuando ponemos un nombre a esa emoción le damos su justo valor. Pasa también cuando estamos tristes, alegres o enamorados, nos identificamos plenamente con la música y eso nos sirve para entender la conexión que existe en nuestra capacidad de sentir con el sonido.
“La nostalgia del vallenato. El pasado es un lugar extraño del que todos somos expulsados y al que a veces queremos volver, porque sentimos que en ese sitio todo fue mejor y fuimos felices; ese anhelo de volver se llama nostalgia. Creo que la canción más clara para hablar de este tema es ‘Ausencia sentimental’”.

“Estudios han determinado que las personas que son más propensas a la nostalgia piensan menos en la muerte y son menos vulnerables a la soledad. La nostalgia es un llamado a estar en comunidad, pero sobre todo es un recurso para dar significado a nuestras vidas”.

La conferencia tuvo amplia recepción en diversas partes del país; desde Valledupar, María Angélica Álvarez, funcionaria de la Oficina de Cultura le hizo extensiva una invitación a la doctora Luciana Restrepo para que siga promoviendo este tipo de eventos y venga a Valledupar.

Por José Atuesta Mindiola

Columnista
4 agosto, 2024

Cultura, vallenato y salud mental

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

Este evento académico fue una antesala de motivación para el Festival Vallenato al Parque (3 y 4 de agosto), organizado por los institutos de Artes y de Recreación y Deportes de Bogotá.


Cultura, vallenato y salud mental fue la temática de la conferencia virtual desarrollada el 31 de julio, por la médica y psiquiatra Luciana Restrepo Atuesta, funcionaria de la Secretaría distrital de salud de Bogotá. Este evento académico fue una antesala de motivación para el Festival Vallenato al Parque (3 y 4 de agosto), organizado por los institutos de Artes y de Recreación y Deportes de Bogotá.

He aquí unos apartes de la novedosa temática que ha originado comentarios favorables: “Los que trabajamos en salud conocemos muy bien dos frases que predicamos y no aplicamos: la primera es aquella que dice ‘El que solo de medicina sabe, ni de medicina sabe’; con lo que queremos recordar la importancia del disfrute y la adquisición de conocimientos ajenos al tema de la salud. La otra premisa, que adoptamos del pronunciamiento de la Organización Mundial de la Salud: ‘No hay salud, sin salud mental’; que demuestra la relevancia de la salud mental como parte fundamental del concepto de salud, más ahora que la salud dejó de ser solo la ausencia de enfermedad y se entiende de modo integral: importa tanto la ausencia de enfermedad, como la sanidad del ecosistema y de la ciudad que habitamos”.

“Para entrar en materia quiero decirles que, aunque el tema escogido es el vallenato, debemos reconocer que lo que aquí vamos a mencionar se puede aplicar a cualquier género musical, porque no es exclusivo de la música vallenata. La música es un catalizador de las emociones, facilita que las mismas afloren y nos ayuda a identificarlas.

“La cultura influye en la manera como se perciben y expresan las emociones; marca el umbral de tolerancia al dolor físico y emocional. En cuanto al vallenato podemos decir que favorece la salud mental comunitaria porque nos permite compartir espacios geográficos y afectos en los que se pone de manifiesto el interés por el otro y se gestan lazos de hermandad para toda la vida.

“Entendemos entonces la importancia de la palabra para nuestra psiquis y sabemos que cuando ponemos un nombre a esa emoción le damos su justo valor. Pasa también cuando estamos tristes, alegres o enamorados, nos identificamos plenamente con la música y eso nos sirve para entender la conexión que existe en nuestra capacidad de sentir con el sonido.
“La nostalgia del vallenato. El pasado es un lugar extraño del que todos somos expulsados y al que a veces queremos volver, porque sentimos que en ese sitio todo fue mejor y fuimos felices; ese anhelo de volver se llama nostalgia. Creo que la canción más clara para hablar de este tema es ‘Ausencia sentimental’”.

“Estudios han determinado que las personas que son más propensas a la nostalgia piensan menos en la muerte y son menos vulnerables a la soledad. La nostalgia es un llamado a estar en comunidad, pero sobre todo es un recurso para dar significado a nuestras vidas”.

La conferencia tuvo amplia recepción en diversas partes del país; desde Valledupar, María Angélica Álvarez, funcionaria de la Oficina de Cultura le hizo extensiva una invitación a la doctora Luciana Restrepo para que siga promoviendo este tipo de eventos y venga a Valledupar.

Por José Atuesta Mindiola