Mi condición de médico me exige informar, que lo más favorable para la humanidad es vivir con buena salud, sin los inconvenientes que menoscaban la dignidad de la vida humana; es decir, disfrutando lo mejor posible los demás derechos fundamentales reconocidos en la declaración universal de los derechos humanos, emitida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 10 de diciembre de 1948 en París, la ciudad capital de Francia, en un documento de 30 artículos considerados como básicos para la convivencia pacífica de la humanidad. Proclamación aprobada y acogida voluntariamente por la mayoría de los países miembros de la ONU, entre ellos Colombia.

Si bien es cierto que para conservar bien la salud son indispensables los hábitos y estilos de vida saludables. Advierto que en la preservación de la salud es importante tener muy en cuenta, aquello, de que: “Ni tan cerca que queme al santo… ni tan lejos que no lo alumbre”, porque ambas posiciones pueden ser perjudiciales para la salud de quienes lleguen a tales extremos. Tanto en el manejo de las dietas alimenticias como en la práctica de los ejercicios corporales.

Aunque algunos hábitos y estilos de vida saludables no requieren de ningún tipo de control, entre los cuales tenemos el dormir diariamente el tiempo suficiente, el aseo corporal y otros. No se debe ignorar el control previo de los profesionales correspondientes, en especial si se padece una enfermedad crónica, también las personas mayores de 40 años y las mujeres embarazadas. Las personas obesas no deben hacer dietas a libre albedrío, lo recomendable es acudir a los dietistas nutricionistas. Hacer dieta por propia cuenta o indicada por amigos o vecinos es sumamente peligroso.

La motivación para escribir esta columna me surge de un mensaje enviado por las redes sociales, a mí me llegó a través de WhatsApp, donde un médico que dicen llamarse, Luis Miguel Hernández, y quien es el director médico del centro médico de rehabilitación y rejuvenecimiento en Puerto Fermín Isla Margarita, en una entrevista sobre temas de alimentación y deporte, responde de manera irresponsable sin ningún sustento científico.

Por ejemplo, en cuanto al ejercicio físico, dice: “Si caminar fuera saludable, el cartero sería inmortal. El conejo corre y salta, y solo vive 15 años. “la tortuga no corre ni hace nada… ¡y vive 450 años!”. Con relación a las dietas, alega “¿Qué come la vaca? Pasto, forraje y leguminosas. ¿Qué son esas cosas? ¡Vegetales! Entonces un churrasco o un asado no es más que un mecanismo eficaz de colocar vegetales en su sistema. ¿Necesita granos? ¡Coma pollo!”.

Respecto al consumo de alcohol manifiesta que el vino está hecho de fruta, el brandy es un vino destilado, lo que significa que a ambos los sacan de frutas y la cerveza también es hecha de granos.

En fin, el tal médico dice un montón de disparates que, en la muchedumbre de las redes sociales, poca educada, son muchos los proclives a creer todo lo que leen y escuchan a través de estos medios que, desafortunadamente, son tan utilizados para desinformar.