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Medio Ambiente - 5 junio, 2020

¿Cuáles son los retos ambientales del Cesar?

Las entidades encargadas de velar por el medio ambiente en la región, así como ambientalistas independientes, dan a conocer los desafíos que se deben asumir para evitar que el ambiente en la región se siga degradando.

FOTO/ARCHIVO.
FOTO/ARCHIVO.

Cambio abrupto de la temperatura y del nivel de los ríos, disminución considerable de fauna y flora, tierras desérticas y poblaciones degradadas y ‘enfermas’ por los efectos negativos de la minería hacen parte del panorama del medio ambiente en el Cesar. Al respecto surge el interrogante ¿qué hacer para evitar que esto siga catalizándose y afectando más a los seres humanos?

Lee también: En su día: una mirada al medio ambiente en el Cesar

Para el ambientalista Thomas Darío Gutiérrez es evidente que desde el 2018 no se ven crecientes en el río Guatapurí como antes, lo que indica que no está lloviendo fuerte en la parte alta de la sierra y que solo caen ‘chaparrones’, más no aguaceros. El experto trajo a colación estudios científicos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, que pronostican que dentro de unos años Valledupar será la ciudad más seca y caliente de Colombia.

Lo anterior lo explica por las precipitaciones pequeñas de máximo 15 minutos y de pocos aguaceros fuertes como el de la semana pasada, así como por las brisas secas y calientes de verano, hecho que antes no ocurría, asegurando que en otrora eran brisas frescas, con noches frías.

La inconsciencia del ser humano ha ocasionado serias afectaciones a los recursos hídricos. Joaquín Ramírez/EL PILÓN

Por otra parte, explicó que los problemas ambientales del Cesar son de vieja data con una agricultura intensiva de algodón, teniendo en cuenta que los monocultivos son problemáticos para el suelo porque dañan la diversificación de la producción; y que este cultivo implicaba fuertes cargas de químicos que ocasionaron suelos degradados, bajando en un 40 % su calidad. Anotó que el denominado ‘oro blanco’ de la agricultura  implicaba 1.500 toneladas de insecticidas por año, lo cual se dio durante 40 años, lo cual calificó como un “cáncer” o “hecatombe” para el medio ambiente. Posteriormente llegó el monocultivo de la palma de aceite y arroz que dejó sin agua la región.

RUTA DEL DEPARTAMENTO

El gobierno departamental asegura que busca promover un desarrollo basado en la sostenibilidad ambiental, definiendo y ejecutando acciones que apunten al buen uso y aprovechamiento de los recursos naturales en las cinco ecorregiones estratégicas del Cesar (Sierra Nevada, Serranía de Perijá, Ciénaga de Zapatosa, Valle del río Cesar y Valle del río Magdalena) que sustentan el potencial económico regional y constituyen una de las riquezas ecológicas más grandes del Caribe.

Los conflictos ambientales se derivan principalmente por lo sobreutilización de nuestros recursos naturales como el suelo, agua y biodiversidad, siendo importante la implementación de estrategias de desarrollo, soportadas en acciones pertinentes que permitan al Cesar la oportunidad de garantizar un desarrollo sostenible, es por eso que en el Plan de Desarrollo fue trazado el eje estratégico denominado ‘Sostenibilidad Ambiental y Adaptabilidad, la Ruta del Futuro con el fin de cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible, la articulación y ejecución de políticas para la resolución de conflictos ambientales en el departamento”, sustentó el secretario de Medio Ambiente del Cesar, Andrés Mesa.

No dejes de leer: Planean sembrar dos millones de árboles en el Cesar

Agregó que uno de los grandes retos es  la producción de árboles para plantarlos donde ya no existen o quedan pocos, cuidándolos para que se desarrollen adecuadamente y puedan regenerar un bosque, lo cual es una estrategia para reducir los problemas ambientales, revertir el daño causado por la deforestación, aumentar la cobertura natural, fortalecer el sector agropecuario y la conservación de los recursos naturales.

Por ello fue firmado un convenio para la implementación y operación de un vivero departamental, orientado a la producción de especies vegetales para fortalecer el sector agropecuario y conservar los recursos naturales del Cesar con el fin de producir dos millones de árboles en los próximos tres años y la generación de 50 empleos directos.

Con el objeto de proteger y conservar las fuentes abastecedoras de los recursos hídricos se tiene previsto la implementación de pagos por servicios ambientales para la conservación del recurso hídrico en el municipio de San Alberto, que contempla la caracterización ambiental, catastral y social de 20 predios beneficiados, restauración pasiva de 40 hectáreas y el establecimiento de sistemas agroforestales en 50 hectáreas en este municipio”, aseveró el funcionario.

Mesa aseguró que en lo que va de la administración se han realizado acciones como jornadas de reforestación en cuencas abastecedoras de acueductos municipales como la reforestación en la quebrada de Buturama, en Aguachica; y actividades para la protección de árboles urbanos, en Valledupar, donde se hizo  poda,  mantenimiento,  erradicación, siembra, control fitosanitario y riego.

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Además explicó que impulsan la estrategia ‘Juntos Haremos un Mejor Ambiente’ con las instituciones educativas públicas y privadas del municipio de Valledupar que consiste en fortalecer  a las instituciones educativas en procesos ambientales con la implementación de huertas ecológicas y murales ecológicos.

VISIÓN DE CORPOCESAR

Por su parte, el director de la Corporación Autónoma del Cesar, Corpocesar, Jon Valle, aseguró que los retos que tiene la entidad para la protección y conservación del medio ambiente apuntan en varias direcciones.

“Para nosotros es importante ejercer una fuerte defensa sobre los ecosistemas del departamento, haciendo énfasis en el control y uso racional de las cuencas hídricas, control a la deforestación de nuestro bosque seco tropical, defensa de la fauna, control de la calidad del aire y las emisiones atmosféricas, continuar con el trabajo en la educación ambiental, restauración de áreas degradadas y establecer planes de manejo de las áreas protegidas”, sustentó el líder ambiental.

Agregó que también está el control a la expansión de la frontera agrícola sobre los ecosistemas de la Sierra Nevada y la Serranía del Perijá, control a la minería ilegal y la explotación de los recursos naturales; propender por un desarrollo sostenible, buscando el equilibrio entre el respeto por los recursos naturales con el crecimiento económico.

Tenemos hoy en día un reto muy grande en procesos de restauración del territorio y nuestros ecosistemas debido a situaciones que afectan nuestra realidad medio ambiental como la tala, quema e incendios forestales, las actividades de minería, la caza ilegal de especies silvestres, la contaminación de nuestras fuentes hídricas. Hay que seguir trabajando en la educación ambiental para lograr que las personas entiendan y adquieran conciencia que es responsabilidad de todos el cuidado y la protección de nuestros recursos naturales”, subrayó.

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¿Sabía usted que…

En la región existen cinco ecorregiones: Sierra Nevada, Serranía de Perijá, Ciénaga de Zapatosa, Valle del Río Cesar y Valle del Río Magdalena?

Afectaciones de la minería

De acuerdo con datos de Corpocesar, las poblaciones afectadas de una u otra manera por la minería son La Loma, EL Hatillo, Plan Bonito (ya la población fue objeto de reubicación) y Boquerón. Estas son las que están más cerca de las minas a cielo abierto del centro del departamento. Otras más alejadas de estas minas son La Jagua de Ibirico, Arenas Blancas y Los Cerrajones que han tenido impactos en diversa medida.

Todas estas localidades experimentan la presencia de material particulado en la atmósfera en parte proveniente de la actividad minera a cielo abierto. En otras partes del departamento, en donde hay minería en pequeña escala (en corrientes superficiales y minería subterránea) también se tienen los efectos naturales de la actividad minera sobre el entorno y las poblaciones asociadas al mismo.

ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN [email protected]

Medio Ambiente
5 junio, 2020

¿Cuáles son los retos ambientales del Cesar?

Las entidades encargadas de velar por el medio ambiente en la región, así como ambientalistas independientes, dan a conocer los desafíos que se deben asumir para evitar que el ambiente en la región se siga degradando.


FOTO/ARCHIVO.
FOTO/ARCHIVO.

Cambio abrupto de la temperatura y del nivel de los ríos, disminución considerable de fauna y flora, tierras desérticas y poblaciones degradadas y ‘enfermas’ por los efectos negativos de la minería hacen parte del panorama del medio ambiente en el Cesar. Al respecto surge el interrogante ¿qué hacer para evitar que esto siga catalizándose y afectando más a los seres humanos?

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Para el ambientalista Thomas Darío Gutiérrez es evidente que desde el 2018 no se ven crecientes en el río Guatapurí como antes, lo que indica que no está lloviendo fuerte en la parte alta de la sierra y que solo caen ‘chaparrones’, más no aguaceros. El experto trajo a colación estudios científicos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, que pronostican que dentro de unos años Valledupar será la ciudad más seca y caliente de Colombia.

Lo anterior lo explica por las precipitaciones pequeñas de máximo 15 minutos y de pocos aguaceros fuertes como el de la semana pasada, así como por las brisas secas y calientes de verano, hecho que antes no ocurría, asegurando que en otrora eran brisas frescas, con noches frías.

La inconsciencia del ser humano ha ocasionado serias afectaciones a los recursos hídricos. Joaquín Ramírez/EL PILÓN

Por otra parte, explicó que los problemas ambientales del Cesar son de vieja data con una agricultura intensiva de algodón, teniendo en cuenta que los monocultivos son problemáticos para el suelo porque dañan la diversificación de la producción; y que este cultivo implicaba fuertes cargas de químicos que ocasionaron suelos degradados, bajando en un 40 % su calidad. Anotó que el denominado ‘oro blanco’ de la agricultura  implicaba 1.500 toneladas de insecticidas por año, lo cual se dio durante 40 años, lo cual calificó como un “cáncer” o “hecatombe” para el medio ambiente. Posteriormente llegó el monocultivo de la palma de aceite y arroz que dejó sin agua la región.

RUTA DEL DEPARTAMENTO

El gobierno departamental asegura que busca promover un desarrollo basado en la sostenibilidad ambiental, definiendo y ejecutando acciones que apunten al buen uso y aprovechamiento de los recursos naturales en las cinco ecorregiones estratégicas del Cesar (Sierra Nevada, Serranía de Perijá, Ciénaga de Zapatosa, Valle del río Cesar y Valle del río Magdalena) que sustentan el potencial económico regional y constituyen una de las riquezas ecológicas más grandes del Caribe.

Los conflictos ambientales se derivan principalmente por lo sobreutilización de nuestros recursos naturales como el suelo, agua y biodiversidad, siendo importante la implementación de estrategias de desarrollo, soportadas en acciones pertinentes que permitan al Cesar la oportunidad de garantizar un desarrollo sostenible, es por eso que en el Plan de Desarrollo fue trazado el eje estratégico denominado ‘Sostenibilidad Ambiental y Adaptabilidad, la Ruta del Futuro con el fin de cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible, la articulación y ejecución de políticas para la resolución de conflictos ambientales en el departamento”, sustentó el secretario de Medio Ambiente del Cesar, Andrés Mesa.

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Agregó que uno de los grandes retos es  la producción de árboles para plantarlos donde ya no existen o quedan pocos, cuidándolos para que se desarrollen adecuadamente y puedan regenerar un bosque, lo cual es una estrategia para reducir los problemas ambientales, revertir el daño causado por la deforestación, aumentar la cobertura natural, fortalecer el sector agropecuario y la conservación de los recursos naturales.

Por ello fue firmado un convenio para la implementación y operación de un vivero departamental, orientado a la producción de especies vegetales para fortalecer el sector agropecuario y conservar los recursos naturales del Cesar con el fin de producir dos millones de árboles en los próximos tres años y la generación de 50 empleos directos.

Con el objeto de proteger y conservar las fuentes abastecedoras de los recursos hídricos se tiene previsto la implementación de pagos por servicios ambientales para la conservación del recurso hídrico en el municipio de San Alberto, que contempla la caracterización ambiental, catastral y social de 20 predios beneficiados, restauración pasiva de 40 hectáreas y el establecimiento de sistemas agroforestales en 50 hectáreas en este municipio”, aseveró el funcionario.

Mesa aseguró que en lo que va de la administración se han realizado acciones como jornadas de reforestación en cuencas abastecedoras de acueductos municipales como la reforestación en la quebrada de Buturama, en Aguachica; y actividades para la protección de árboles urbanos, en Valledupar, donde se hizo  poda,  mantenimiento,  erradicación, siembra, control fitosanitario y riego.

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VISIÓN DE CORPOCESAR

Por su parte, el director de la Corporación Autónoma del Cesar, Corpocesar, Jon Valle, aseguró que los retos que tiene la entidad para la protección y conservación del medio ambiente apuntan en varias direcciones.

“Para nosotros es importante ejercer una fuerte defensa sobre los ecosistemas del departamento, haciendo énfasis en el control y uso racional de las cuencas hídricas, control a la deforestación de nuestro bosque seco tropical, defensa de la fauna, control de la calidad del aire y las emisiones atmosféricas, continuar con el trabajo en la educación ambiental, restauración de áreas degradadas y establecer planes de manejo de las áreas protegidas”, sustentó el líder ambiental.

Agregó que también está el control a la expansión de la frontera agrícola sobre los ecosistemas de la Sierra Nevada y la Serranía del Perijá, control a la minería ilegal y la explotación de los recursos naturales; propender por un desarrollo sostenible, buscando el equilibrio entre el respeto por los recursos naturales con el crecimiento económico.

Tenemos hoy en día un reto muy grande en procesos de restauración del territorio y nuestros ecosistemas debido a situaciones que afectan nuestra realidad medio ambiental como la tala, quema e incendios forestales, las actividades de minería, la caza ilegal de especies silvestres, la contaminación de nuestras fuentes hídricas. Hay que seguir trabajando en la educación ambiental para lograr que las personas entiendan y adquieran conciencia que es responsabilidad de todos el cuidado y la protección de nuestros recursos naturales”, subrayó.

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¿Sabía usted que…

En la región existen cinco ecorregiones: Sierra Nevada, Serranía de Perijá, Ciénaga de Zapatosa, Valle del Río Cesar y Valle del Río Magdalena?

Afectaciones de la minería

De acuerdo con datos de Corpocesar, las poblaciones afectadas de una u otra manera por la minería son La Loma, EL Hatillo, Plan Bonito (ya la población fue objeto de reubicación) y Boquerón. Estas son las que están más cerca de las minas a cielo abierto del centro del departamento. Otras más alejadas de estas minas son La Jagua de Ibirico, Arenas Blancas y Los Cerrajones que han tenido impactos en diversa medida.

Todas estas localidades experimentan la presencia de material particulado en la atmósfera en parte proveniente de la actividad minera a cielo abierto. En otras partes del departamento, en donde hay minería en pequeña escala (en corrientes superficiales y minería subterránea) también se tienen los efectos naturales de la actividad minera sobre el entorno y las poblaciones asociadas al mismo.

ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN [email protected]