En un verdadero misterio y en un dolor de cabeza para los operarios dela Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, EMDUPAR, se ha convertido una corriente de agua que sale día y noche por varios tubos de PVC del hospital ‘Rosario Pumarejo de López’.

El agua, que no se sabe si es residual o potable, corre hacia una de las rejillas del alcantarillo pluvial, pasando por el frente del servicio de urgencias del primer centro asistencial de la ciudad.

Aunque son varias las visitas que han realizado expertos de la empresa prestadora del servicio en busca del problema, la situación sigue causando molestias a los vecinos del sector e inclusive a los mismos empleados, funcionarios, familiares de pacientes, visitantes y desprevenidos transeúntes.

En una de esas pesquisas, luego de varios sondeos con varillas especiales que son introducidas para el destape de las cañerías, lograron encontrar un casco de motociclista, lo inicialmente parecía que era el objeto causante de las corrientes de agua, porque ese lugar permaneció seco durante tres días, pero nuevamente volvió a correr el agua.

Aseguran quienes a diario permanecen en la enterada del Hospital, que no se sabe cual es el problema, y no se sabe de donde proviene el agua; si es agua servida, de la lavandería, del tanque de almacenamiento o de una tubería rota, en fin sigue siendo un misterio que falta descubrir EMDUPAR.

Según las autoridades ambientales y de salud, esta es una área que requiere de salubridad, toda vez que allí funcionan, además del Hospital, el Instituto Nacional de Medicina legal y Ciencias Forenses, los laboratorios de salud, el IDREEC y la misma Secretaría de Salud Departamental, al igual que varios kioscos donde venden comida y es paso obligado de los pacientes que ingresan, o salen de este centro asistencial.

Según las directivas del Hospital, los alrededores de de esta misma entidad, serán sometidos a remodelación para cambiar su entorno y darle mayor presencia.

Puntos de vista

Jaime Viloria Cariaga, Taxista estacionario. Esta agua que sale del hospital y corre por la calle, parece que es un mal de nunca acabar. Aquí han venido varias veces a sondear la tubería en busca del mal y no lo han podido detectar. Lo que sí me parece, es que deben corregir esa falla cuanto antes, porque eso no le hace bien para la salud.

Josefa Durán Durán, Vendedora ambulante. Yo llevo años de estar vendiendo y es un mal eterno; siempre vienen a corregir la falla y la corriente ahí; en verdad no se qué está pasando y de donde proviene el agua.