Después de recibir múltiples denuncias de la comunidad sobre habitantes de calle que frecuentaban la zona entre las carreras 11 y 12 para actividades ilegales, la parroquia Tres Avemarías decidió sellar su parqueadero para evitar actos delictivos. Sin embargo, esta medida ha generado inconformidad entre los residentes locales, quienes ahora no pueden estacionar sus vehículos […]
Después de recibir múltiples denuncias de la comunidad sobre habitantes de calle que frecuentaban la zona entre las carreras 11 y 12 para actividades ilegales, la parroquia Tres Avemarías decidió sellar su parqueadero para evitar actos delictivos.
Sin embargo, esta medida ha generado inconformidad entre los residentes locales, quienes ahora no pueden estacionar sus vehículos y han presentado derechos de petición para detener el sellamiento.
Según la parroquia, el sellamiento responde al uso indebido del parqueadero por parte de algunos habitantes de calle, quienes aprovechaban para cometer robos y otros delitos contra quienes transitaban por la zona.
“Es importante aclarar que no se está infringiendo ninguna ley; estamos protegiendo un área que forma parte de la parroquia y evitando que los habitantes de calle aprovechen la situación para actividades ilícitas, como ocurría anteriormente”, afirmó un representante de la parroquia Tres Avemarías, que prefirió omitir su nombre.
Por su parte, el ciudadano Frank Hernández ha interpuesto derechos de petición ante las secretarías de Tránsito y Gobierno, argumentando que la construcción de bolardos por parte de los administradores del Comedor Comunitario está obstruyendo la zona peatonal y violando la Ley 1801 de 2016, “afectando la movilidad y el acceso de los ciudadanos al espacio público”.
El Comedor Comunitario ha recibido acompañamiento de funcionarios de la Secretaría de Gobierno, quienes realizan inspecciones periódicas para evitar que los habitantes de calle vuelvan a invadir el espacio público.
La Secretaría de Tránsito también está presente para prevenir que quienes visitan los alrededores del Comedor Comunitario dejen sus vehículos sin vigilancia, evitando así que estos sean robados para financiar adicciones.
Además, diariamente el Comedor Comunitario proporciona 200 alimentos entre desayunos y almuerzos a los habitantes de calle para disuadirlos de merodear cerca del Colegio Nacional Loperena en busca de víctimas potenciales para robarles.
Desde la entidad se enfatizó que, una vez alimentados, se les brinda atención sanitaria a los habitantes de calle y se les recuerda que no pueden permanecer en las cercanías del lugar. También se indicó que existe personal dedicado a sancionar a aquellos que sean sorprendidos cometiendo actos ilícitos.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
Después de recibir múltiples denuncias de la comunidad sobre habitantes de calle que frecuentaban la zona entre las carreras 11 y 12 para actividades ilegales, la parroquia Tres Avemarías decidió sellar su parqueadero para evitar actos delictivos. Sin embargo, esta medida ha generado inconformidad entre los residentes locales, quienes ahora no pueden estacionar sus vehículos […]
Después de recibir múltiples denuncias de la comunidad sobre habitantes de calle que frecuentaban la zona entre las carreras 11 y 12 para actividades ilegales, la parroquia Tres Avemarías decidió sellar su parqueadero para evitar actos delictivos.
Sin embargo, esta medida ha generado inconformidad entre los residentes locales, quienes ahora no pueden estacionar sus vehículos y han presentado derechos de petición para detener el sellamiento.
Según la parroquia, el sellamiento responde al uso indebido del parqueadero por parte de algunos habitantes de calle, quienes aprovechaban para cometer robos y otros delitos contra quienes transitaban por la zona.
“Es importante aclarar que no se está infringiendo ninguna ley; estamos protegiendo un área que forma parte de la parroquia y evitando que los habitantes de calle aprovechen la situación para actividades ilícitas, como ocurría anteriormente”, afirmó un representante de la parroquia Tres Avemarías, que prefirió omitir su nombre.
Por su parte, el ciudadano Frank Hernández ha interpuesto derechos de petición ante las secretarías de Tránsito y Gobierno, argumentando que la construcción de bolardos por parte de los administradores del Comedor Comunitario está obstruyendo la zona peatonal y violando la Ley 1801 de 2016, “afectando la movilidad y el acceso de los ciudadanos al espacio público”.
El Comedor Comunitario ha recibido acompañamiento de funcionarios de la Secretaría de Gobierno, quienes realizan inspecciones periódicas para evitar que los habitantes de calle vuelvan a invadir el espacio público.
La Secretaría de Tránsito también está presente para prevenir que quienes visitan los alrededores del Comedor Comunitario dejen sus vehículos sin vigilancia, evitando así que estos sean robados para financiar adicciones.
Además, diariamente el Comedor Comunitario proporciona 200 alimentos entre desayunos y almuerzos a los habitantes de calle para disuadirlos de merodear cerca del Colegio Nacional Loperena en busca de víctimas potenciales para robarles.
Desde la entidad se enfatizó que, una vez alimentados, se les brinda atención sanitaria a los habitantes de calle y se les recuerda que no pueden permanecer en las cercanías del lugar. También se indicó que existe personal dedicado a sancionar a aquellos que sean sorprendidos cometiendo actos ilícitos.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN