El diplomado va dirigido a líderes sociales de las comunidades afectadas por el conflicto armado.
El politólogo Carlos Eduardo Martínez quien desde hace unos nueve años se dedica a los temas relacionados de la paz, resaltó la importancia del aprendizaje para lograr la conciliación entre víctimas y victimarios del conflicto armado a través del estudio socavado del problema.
El director de la Escuela de Paz ‘Minuto de Dios’ en Bogotá, es uno de los profesores escogidos para el diplomado virtual de la Maestría en Paz, Desarrollo y Ciudadanía de dicha universidad: “A mí me invitan a conversar sobre la construcción de la paz como una propuesta de transformación cultural”.
Resaltó el profesor que el tema de la paz debe competir a todos sin excepción: “No podemos seguir construyendo más discriminaciones sociales, el tema de esos dualismos que hacemos los humanos de víctima y victimario son un problema de percepción de la realidad”.
A su juicio ese es uno de los pilares que deben caer para poder llegar al fondo de la construcción de la paz y pueda realmente calar en las poblaciones afectadas.
“Muchas veces detrás de haber sido víctima la persona construyó una legitimación para volverse victimario, entonces encontramos cosas en la vida cotidiana como el maltrato a los hijos”, resaltó el director en relación a los problemas internos de estas familias.
En relación al acuerdo de paz destacó que es una iniciativa necesaria en el país, pero: “La paz no pasa solamente por un decreto o un acuerdo de élites, la élite de la guerra se pone de acuerdo para finalizar la guerra pero a veces no se toma en cuenta a la población”, remarcó el politólogo.
En este sentido la paz debe encaminarse según Ramírez, directamente a las comunidades donde lo primordial es poder llegar a un entendimiento del entorno y el perdón, es una sanación que cada miembro procesa con el tiempo y a través de las condiciones que el país y sus dirigentes puedan generar para que se logre un perdón real y no solo decretado.
“Desde la no violencia se plantea que la reconciliación solo es posible cuando yo soy capaz de humanizar a aquel percibo como mi enemigo”.
El diplomado tiene una duración de cuatro periodos académicos, y los graduandos podrán tener la capacidad de comprender y emprender iniciativas de reconciliación, realizar gestión e intervención en los sitios de conflicto armado, entre otras capacidades que comprende el periodo académico.
Por: Daniela Minorta / EL PILÓN
[email protected]
El diplomado va dirigido a líderes sociales de las comunidades afectadas por el conflicto armado.
El politólogo Carlos Eduardo Martínez quien desde hace unos nueve años se dedica a los temas relacionados de la paz, resaltó la importancia del aprendizaje para lograr la conciliación entre víctimas y victimarios del conflicto armado a través del estudio socavado del problema.
El director de la Escuela de Paz ‘Minuto de Dios’ en Bogotá, es uno de los profesores escogidos para el diplomado virtual de la Maestría en Paz, Desarrollo y Ciudadanía de dicha universidad: “A mí me invitan a conversar sobre la construcción de la paz como una propuesta de transformación cultural”.
Resaltó el profesor que el tema de la paz debe competir a todos sin excepción: “No podemos seguir construyendo más discriminaciones sociales, el tema de esos dualismos que hacemos los humanos de víctima y victimario son un problema de percepción de la realidad”.
A su juicio ese es uno de los pilares que deben caer para poder llegar al fondo de la construcción de la paz y pueda realmente calar en las poblaciones afectadas.
“Muchas veces detrás de haber sido víctima la persona construyó una legitimación para volverse victimario, entonces encontramos cosas en la vida cotidiana como el maltrato a los hijos”, resaltó el director en relación a los problemas internos de estas familias.
En relación al acuerdo de paz destacó que es una iniciativa necesaria en el país, pero: “La paz no pasa solamente por un decreto o un acuerdo de élites, la élite de la guerra se pone de acuerdo para finalizar la guerra pero a veces no se toma en cuenta a la población”, remarcó el politólogo.
En este sentido la paz debe encaminarse según Ramírez, directamente a las comunidades donde lo primordial es poder llegar a un entendimiento del entorno y el perdón, es una sanación que cada miembro procesa con el tiempo y a través de las condiciones que el país y sus dirigentes puedan generar para que se logre un perdón real y no solo decretado.
“Desde la no violencia se plantea que la reconciliación solo es posible cuando yo soy capaz de humanizar a aquel percibo como mi enemigo”.
El diplomado tiene una duración de cuatro periodos académicos, y los graduandos podrán tener la capacidad de comprender y emprender iniciativas de reconciliación, realizar gestión e intervención en los sitios de conflicto armado, entre otras capacidades que comprende el periodo académico.
Por: Daniela Minorta / EL PILÓN
[email protected]