El crecimiento de Valledupar en las últimas décadas ha sido acelerado y desproporcionado, como consecuencia de la falta de regulación de las autoridades de control encargadas de garantizar los derechos y deberes de los ciudadanos que compran viviendas.
Por: Óscar Ariza
@Oscararizadaza
El crecimiento de Valledupar en las últimas décadas ha sido acelerado y desproporcionado, como consecuencia de la falta de regulación de las autoridades de control encargadas de garantizar los derechos y deberes de los ciudadanos que compran viviendas.
Los constructores optaron por promocionar casas y apartamentos en conjuntos residenciales bajo la premisa de tener mayor seguridad, tranquilidad y comodidad. Se volvió una moda rentable vivir en conjuntos residenciales. No obstante, las expectativas que un comprador tiene al momento de adquirir una vivienda en sitios cómo éstos, no son cumplidas frente a los múltiples inconvenientes que se presentan al encarar la realidad.
Muchos de estos conjuntos cerrados en Valledupar, hoy son entregados sin cumplir con el mínimo de condiciones técnicas para su funcionamiento.A pesar de que en la maqueta del proyecto se anunciaba un producto completo, al momento de habitarlos,el usuario encuentra una realidaddistinta, con enormes irregularidades; lo que se constituye en publicidad engañosa, por no llamarlo estafa, pues una cosa ve y escucha el comprador en la preventa y otra distinta, resulta al recibir la vivienda en un conjunto malogrado por la falta de responsabilidad de quien construye.
Quienes acceden a comprar vivienda buscando seguridad y tranquilidad, padecengrandes frustraciones, no solo ante el incumplimiento técnico que persiste, sino ante la indiferencia de planeación municipal y las curaduríasque deberían regular este tipo de construcciones.
El problema no es solo de tipo estructural. Hay dificultades mayores, como consecuencia de la falta de información sobre reglamentos de propiedad horizontal al momento de vender las viviendas, para que el comprador conozca sus derechos, pero también sus deberes y obligaciones dentro de un conjunto.
La gente afecta su convivencia con otros, por falta de control en el volumen de la música con que festeja, por parquear indebidamente dificultando el acceso a las casas, por incumplimiento en el pago de cuotas de administración, mal manejo del agua y por el daño que sus mascotas hacen a jardines yzonas verdes comunes.
Muchos tienen la equivocada concepción de poder hacer lo que les venga en ganas en un conjunto, por el hecho de haber pagado por una casa; esos son los efectos de desconocer las normas de propiedad horizontal antes de comprar, pues una vez mudados desconocen la autoridad de la junta de administración y del comité de convivencia, creyendo que pueden vivir en una ínsula lejos del accionar de las normas.
El crecimiento de Valledupar en las últimas décadas ha sido acelerado y desproporcionado, como consecuencia de la falta de regulación de las autoridades de control encargadas de garantizar los derechos y deberes de los ciudadanos que compran viviendas.
Por: Óscar Ariza
@Oscararizadaza
El crecimiento de Valledupar en las últimas décadas ha sido acelerado y desproporcionado, como consecuencia de la falta de regulación de las autoridades de control encargadas de garantizar los derechos y deberes de los ciudadanos que compran viviendas.
Los constructores optaron por promocionar casas y apartamentos en conjuntos residenciales bajo la premisa de tener mayor seguridad, tranquilidad y comodidad. Se volvió una moda rentable vivir en conjuntos residenciales. No obstante, las expectativas que un comprador tiene al momento de adquirir una vivienda en sitios cómo éstos, no son cumplidas frente a los múltiples inconvenientes que se presentan al encarar la realidad.
Muchos de estos conjuntos cerrados en Valledupar, hoy son entregados sin cumplir con el mínimo de condiciones técnicas para su funcionamiento.A pesar de que en la maqueta del proyecto se anunciaba un producto completo, al momento de habitarlos,el usuario encuentra una realidaddistinta, con enormes irregularidades; lo que se constituye en publicidad engañosa, por no llamarlo estafa, pues una cosa ve y escucha el comprador en la preventa y otra distinta, resulta al recibir la vivienda en un conjunto malogrado por la falta de responsabilidad de quien construye.
Quienes acceden a comprar vivienda buscando seguridad y tranquilidad, padecengrandes frustraciones, no solo ante el incumplimiento técnico que persiste, sino ante la indiferencia de planeación municipal y las curaduríasque deberían regular este tipo de construcciones.
El problema no es solo de tipo estructural. Hay dificultades mayores, como consecuencia de la falta de información sobre reglamentos de propiedad horizontal al momento de vender las viviendas, para que el comprador conozca sus derechos, pero también sus deberes y obligaciones dentro de un conjunto.
La gente afecta su convivencia con otros, por falta de control en el volumen de la música con que festeja, por parquear indebidamente dificultando el acceso a las casas, por incumplimiento en el pago de cuotas de administración, mal manejo del agua y por el daño que sus mascotas hacen a jardines yzonas verdes comunes.
Muchos tienen la equivocada concepción de poder hacer lo que les venga en ganas en un conjunto, por el hecho de haber pagado por una casa; esos son los efectos de desconocer las normas de propiedad horizontal antes de comprar, pues una vez mudados desconocen la autoridad de la junta de administración y del comité de convivencia, creyendo que pueden vivir en una ínsula lejos del accionar de las normas.