La Universidad Popular del Cesar puede poner unos 5 mil votos y juega un papel muy importante en la contienda electoral regional que se avecina.
Con 16.388 estudiantes de pregrado, 2.268 de postgrado (en convenio con otras universidades), un presupuesto de 86 mil millones de pesos año, la Universidad Popular del Cesar, UPC, es una de las instituciones más apetecidas en el departamento no solo por la contratación que ejecuta sino por la votación que pone en elecciones, especialmente en la contienda electoral que se avecina, de ahí que hoy 17 personas se hayan inscrito para aspirar a la rectoría.
Cuenta con sedes en Valledupar y en Aguachica, y a pesar de que le han metido politiquería es la principal universidad pública que tiene el Cesar en donde son muchos lo que se han graduado en los 23 programas de pregrado con los que hoy cuenta.
Lea: El periodista que aspira a la rectoría de la UPC
“Esta es una universidad que requiere de mayor financiación, mejoramiento en el pago a docentes, debido a que es muy poco lo que le pagan, no cuenta con postgrados propios, porque los que hay son en convenio con otras universidades, y desde que Roberto Daza fue rector no se abren programas nuevos, todos son viejos”, dijo un docente que omitió su nombre.
De los 1.090 docentes que tiene la UPC, mil son por órdenes de prestación de servicio, de ahí que muchos no tengan el compromiso que se requiere para hacer academia.
Entre las mayores necesidades que tiene hoy está el tema de acreditación, solo el programa de matemáticas está acreditado y aunque el exrector Carlos Oñate adelantó bastante el tema, con el actual rector al parecer se ha estancado.
“El problema de acreditación ya no es decisión del gobierno de turno, es una decisión de obligación que ha impuesto el Ministerio de Educación y que las universidades deben estar acreditadas o por lo menos el 25 por ciento de los programas que oferta deben tener acreditación, pero solo está acreditado uno, los otros previstos quedaron paralizados”, explicó el docente.
Otra de las necesidades urgentes es la actualización de la normatividad, los estatutos que generó toda una polémica en lo concerniente a los requisitos para ser rector.
De igual modo, se requiere de manera urgente la formación continuada, es decir la creación de programas de postgrados propios con registro calificado y no a través de convenios con otras universidades como existe hoy.
También urge, a voz del docente, una reestructuración administrativa porque funciona con la misma estructura administrativa de cuando fue creada hace 46 años como Instituto Tecnológico del Cesar, ITUCE, por lo que se requiere suprimir unos cargos y crear otros.
Fortalezas
Si bien es cierto tiene muchas necesidades, como falta de insumos en laboratorio y la dotación de los mismos, también cuenta con muchas fortalezas, pues solo en Valledupar tiene dos sedes: Hurtado y Sabanas, cuya infraestructura es relativamente nueva, con “buenos” auditorios.
“La Universidad no tiene pasivo pensional como lo tiene la del Atlántico, no tiene infraestructura envejecida, la sede Sabana por ejemplo es nueva y parece que fuera privada, pero sí se requiere que la persona que llegue a la rectoría tenga mayor visión y dedicación, porque se quiere una persona comprometida con la academia”, recalcó un directivo docente.
La UPC ha avanzado también en investigación, hoy cuenta con 29 e incluso asesora a otras universidades.
CANDIDATOS
A la rectoría de la UPC aspiran: Carmen Alicia Rivera, exvicerrectora académica y exprimera dama del municipio. Darling Guevara, exjefe de la Oficina de Gestión Social; Álvaro Iglesias, exsecretario de Hacienda del municipio; Juan Bautista Ochoa, exdecano de Derecho; Robert Romero Ramírez, exsecretario de Gobierno y exdecano de Derecho; Francisco García, ex director de Corpoica; Guillermo Botero, exrector de esa institución; Jhon Jairo Díaz Carpio, abogado; Luis Francisco Ramírez, docente; Emiliano Piedrahita, exmiembro del Consejo Superior; César Galindo, docente; Aquilino Cotes, docente y periodista; Baldomero Rosado, jefe de Planeación de la Universidad y docente; César Orlando Torres, profesor de planta y decano; Julio Vega Suárez, vicerrector de la Universidad; Luis Guerra, docente, y el empresario Jesús García.
Por: SANDRA SANTIAGO B / EL PILÓN
[email protected]
La Universidad Popular del Cesar puede poner unos 5 mil votos y juega un papel muy importante en la contienda electoral regional que se avecina.
Con 16.388 estudiantes de pregrado, 2.268 de postgrado (en convenio con otras universidades), un presupuesto de 86 mil millones de pesos año, la Universidad Popular del Cesar, UPC, es una de las instituciones más apetecidas en el departamento no solo por la contratación que ejecuta sino por la votación que pone en elecciones, especialmente en la contienda electoral que se avecina, de ahí que hoy 17 personas se hayan inscrito para aspirar a la rectoría.
Cuenta con sedes en Valledupar y en Aguachica, y a pesar de que le han metido politiquería es la principal universidad pública que tiene el Cesar en donde son muchos lo que se han graduado en los 23 programas de pregrado con los que hoy cuenta.
Lea: El periodista que aspira a la rectoría de la UPC
“Esta es una universidad que requiere de mayor financiación, mejoramiento en el pago a docentes, debido a que es muy poco lo que le pagan, no cuenta con postgrados propios, porque los que hay son en convenio con otras universidades, y desde que Roberto Daza fue rector no se abren programas nuevos, todos son viejos”, dijo un docente que omitió su nombre.
De los 1.090 docentes que tiene la UPC, mil son por órdenes de prestación de servicio, de ahí que muchos no tengan el compromiso que se requiere para hacer academia.
Entre las mayores necesidades que tiene hoy está el tema de acreditación, solo el programa de matemáticas está acreditado y aunque el exrector Carlos Oñate adelantó bastante el tema, con el actual rector al parecer se ha estancado.
“El problema de acreditación ya no es decisión del gobierno de turno, es una decisión de obligación que ha impuesto el Ministerio de Educación y que las universidades deben estar acreditadas o por lo menos el 25 por ciento de los programas que oferta deben tener acreditación, pero solo está acreditado uno, los otros previstos quedaron paralizados”, explicó el docente.
Otra de las necesidades urgentes es la actualización de la normatividad, los estatutos que generó toda una polémica en lo concerniente a los requisitos para ser rector.
De igual modo, se requiere de manera urgente la formación continuada, es decir la creación de programas de postgrados propios con registro calificado y no a través de convenios con otras universidades como existe hoy.
También urge, a voz del docente, una reestructuración administrativa porque funciona con la misma estructura administrativa de cuando fue creada hace 46 años como Instituto Tecnológico del Cesar, ITUCE, por lo que se requiere suprimir unos cargos y crear otros.
Fortalezas
Si bien es cierto tiene muchas necesidades, como falta de insumos en laboratorio y la dotación de los mismos, también cuenta con muchas fortalezas, pues solo en Valledupar tiene dos sedes: Hurtado y Sabanas, cuya infraestructura es relativamente nueva, con “buenos” auditorios.
“La Universidad no tiene pasivo pensional como lo tiene la del Atlántico, no tiene infraestructura envejecida, la sede Sabana por ejemplo es nueva y parece que fuera privada, pero sí se requiere que la persona que llegue a la rectoría tenga mayor visión y dedicación, porque se quiere una persona comprometida con la academia”, recalcó un directivo docente.
La UPC ha avanzado también en investigación, hoy cuenta con 29 e incluso asesora a otras universidades.
CANDIDATOS
A la rectoría de la UPC aspiran: Carmen Alicia Rivera, exvicerrectora académica y exprimera dama del municipio. Darling Guevara, exjefe de la Oficina de Gestión Social; Álvaro Iglesias, exsecretario de Hacienda del municipio; Juan Bautista Ochoa, exdecano de Derecho; Robert Romero Ramírez, exsecretario de Gobierno y exdecano de Derecho; Francisco García, ex director de Corpoica; Guillermo Botero, exrector de esa institución; Jhon Jairo Díaz Carpio, abogado; Luis Francisco Ramírez, docente; Emiliano Piedrahita, exmiembro del Consejo Superior; César Galindo, docente; Aquilino Cotes, docente y periodista; Baldomero Rosado, jefe de Planeación de la Universidad y docente; César Orlando Torres, profesor de planta y decano; Julio Vega Suárez, vicerrector de la Universidad; Luis Guerra, docente, y el empresario Jesús García.
Por: SANDRA SANTIAGO B / EL PILÓN
[email protected]