Copropietarios de locales comerciales en la Galería Popular de Valledupar se agolparon en la entrada del establecimiento para exigir una solución que les permita volver a sus jornadas laborales. Desde hace más de dos meses sus negocios están cerrados y la necesidad de obtener recursos económicos los obligó a protestar.

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Ante la necesidad de volver, pero consientes que todavía no es el momento, Diego Ríos Salazar, presidente del Consejo Administrativo de la Galería Popular, hizo el llamado a los entes gubernamentales para que estos den a conocer qué propuestas plantearán con respecto a la bioseguridad en una hipotética apertura de los locales comerciales.

Siendo la economía de Valledupar dependiente del comercio, los protestantes pidieron claridad en cuanto a las medidas que tomaría el Gobierno municipal y el departamental.

¿FALSAS PROMESAS?

Con un tono de voz mezclado entre la impotencia y la inconformidad, Mariela Santana recordó que en la época de campaña electoral el actual gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, prometió a los copropietarios de los locales comerciales “no dejarlos solos”, sin embargo, asegura, desde que la Galería Popular cerró sus puertas “nadie de la actual administración gubernamental ha velado por los intereses de los copropietarios”.

“Es triste que la Gobernación del Cesar en cabeza de su mandatario nos dé a entender que no les importamos en lo más mínimo. En las campañas electorales visitaban con frecuencia los locales comerciales entregando gorras y sombrillas, pero ahora que los votantes necesitan ayuda la respuesta ha sido un inesperado silencio. Necesitamos la ayuda de manera ¡urgente!”, dijo Mariela Santana.

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Debido al confinamiento decretado por la covid-19, gran parte de las personas en Valledupar se quedaron en casa, pero ante la necesidad de alimentarse y cumplir con otras obligaciones, muchos decidieron salir a trabajar. Por su lado, los vendedores formales de la Galería Popular han denunciado que el sector informal y vendedores ambulantes están “espantando la clientela” comercializando productos a un bajo precio aprovechando que los establecimientos están cerrados.

Para Malfi Dávila, expendedora de plantas naturales, la competencia desleal ha sobrepasado los límites, por esta razón los comerciantes que pagan administración, impuestos y otros enceres “sienten la necesidad de volver para no seguir cediendo terreno”.

Dávila ha sentido los golpes de las pérdidas económicas y al ser madre cabeza de hogar debe salir día a día en busca del sustento para su familia.

PIDEN ACOMPAÑAMIENTO

Ledys Ramírez Torres, administradora de la Galería Popular, pidió el acompañamiento de las autoridades para solventar la situación que aqueja a los comerciantes, quienes se sienten atropellados por la informalidad.

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Ramírez Torres analiza con preocupación la actualidad comercial que afronta la Galería debido a los establecimientos cerrados y a los vendedores ambulantes que han ocupado el espacio público.

“Para evitar problemas de insalubridad solicitamos el acompañamiento de las autoridades teniendo en cuenta que en la actualidad la congestión de vendedores ambulantes alrededor de la Galería va en aumento”, comentó con preocupación.

La administradora añadió que se hace necesaria la apertura de los locales comerciales para que los copropietarios puedan laborar, cumplir sus obligaciones con la administración y obtener recursos monetarios para llevar el sustento a sus hogares.

Por: Robert Cadavid / EL PILÓN