Cerca de 60 comerciantes que laboraban alrededor del balneario Hurtado, se dieron cita frente a las instalaciones de la Alcaldía de Valledupar para protestar por lo que ellos consideran un “abandono del Gobierno municipal”. Entre el grupo de manifestantes se encontraban además de propietarios de locales comerciales, vendedores informales y trabajadores secundarios que se unieron para respaldar la manifestación.

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Una de las querellantes fue Yanelis Canoles, quien se dedicaba al expendio de bebidas alcohólicas, pero que ahora no tiene como sostener a su familia debido a que el comercio en el balneario está fuera de servicio por prevención a los contagios de covid-19.

“Infortunadamente no estamos generando ingresos, el alcalde nos pide que reinventemos nuestras formas de trabajo, pero ¿cómo vamos a reinventar sin dinero? Y la situación se ha complicado porque estamos perdiendo nuestros ahorros, solo nos queda escasamente para alimentar a nuestros hijos”, señaló Yanelis Canoles.

La preocupación aumenta entre los comerciantes. Además de cumplir con la obligación de pagar el arriendo de sus locales, la mayoría debe ponerse al día con las facturas de servicios públicos y el sitio donde viven, esto ha generado que los trabajadores deban recurrir como última instancia a la protesta para poder llegar a un acuerdo con el alcalde.

Por otro lado, el presidente de la Asociación de Vendedores del balneario Hurtado, José Vanegas Robles, se unió a la protesta cuya consigna es pedir ayuda ya que, según el grupo de vendedores, desde que se catalogó al coronavirus como pandemia y el aislamiento preventivo, el comercio en el sector del balneario no ha recibido ayudas por parte de los entes de gobierno.

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Los vendedores formales que trabajan en los alrededores del balneario Hurtado son en total 267, además de quienes se dedican a la venta informal, pero que se sumaron a la protesta en señal de apoyo a sus colegas y amigos.

El recorrido de la manifestación inició en el colegio Intspecam, tomando la calle 12, luego la carrera quinta hasta llegar a la plaza Alfonso López donde iniciaron las arengas en reclamo a las ayudas que no han recibido los comerciantes que laboran en inmediaciones del baleario Hurtado.

Cabe recordar que la Alcaldía y los comerciantes aledaños al balneario Hurtado trabajaban de forma articulada; sin embargo, desde hace aproximadamente 3 meses no han podido tener contacto con el mandatario.

EL PILÓN quiso conocer la versión del alcalde Mello Castro, pero no fue posible establecer contacto con el mandatario.

POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN