COLUMNISTA

¿Qué es la ideología de género?

En la lucha por el poder, uno de los más sacrificados y distorsionados es el idioma; las palabras y frases van más allá de su etimología y de las definiciones del diccionario.

¿Qué es la ideología de género?

¿Qué es la ideología de género?

canal de WhatsApp

En la lucha por el poder, uno de los más sacrificados y distorsionados es el idioma; las palabras y frases van más allá de su etimología y de las definiciones del diccionario. Esta estrategia es fomentada por el fascismo que relativiza la verdad para confundir y por lo tanto dominar; cuando una sociedad no distingue la mentira de la verdad entra en crisis casi irreversible. En las ciencias existe un concepto que se llama isomorfismo (igual estructura) consistente en que un mismo algoritmo sirve para calcular cosas diferentes. Un caso concreto es el de la ecuación potencial de la forma Y = AX; a los economistas les sirve para calcular la elasticidad (∈) de un bien y a los agrónomos para obtener la filtración acumulada del agua en un terreno sin que el modelo se contradiga. En lo ideológico el isomorfismo no existe. 

Una de esas frases relativas es “ideología de género”, de elaboración reciente. La escuché por primera vez en el gobierno de Santos cuando Gina Parodi era ministra de Educación; hoy muchos no tienen claro qué es esto. Resulta que este ministerio estaba elaborando unas cartillas para las escuelas en las cuales se definían nuevos roles entre hombres y mujeres que, por tradición, no eran bien aceptados: eso de barrer, lavar platos, limpiarle el popó a los niños es para las mujeres. Quizás pensaron que la condición de la ministra la llevaría a fomentar su círculo de seguidores. Nuestra formación nos ha encasillado en que algunos oficios deben ser ejercidos por hombres y otros por mujeres, cuya identidad biológica es la misma. Acorde con la clasificación de Linneo, no somos ni hombres ni mujeres sino machos y hembras, del género HOMO, esto es, somos de igual género; lo de hombres y mujeres es una clasificación cultural. Curiosamente, esto se dio en un gobierno de derecha, un descuido; sin embargo, la extrema derecha puso el grito en el cielo diciendo que a la sociedad la iban a sodomizar como si eso les importara mucho; mientras más frágil sea una sociedad, mejor para el relativista de la verdad. Para la derecha, la ideología de género consiste en “quitar las diferencias entre hombres y mujeres”, pero para la izquierda se trata de definir roles; claro, ningún diccionario la define así. 

Además, no está comprobado que las definiciones sexuales estén determinadas por los oficios, esas inclinaciones son cromosómicas, vienen con el individuo. Conozco familias que durante varias generaciones han tenido gays sin que los hayan criado jugando muñecas sino tirando hacha u ordeñando, la genética es definitoria. Claro, hay registros de gays muy machos; dice la historia oral que Alejandro Magno, el mayor genio militar de la historia, formado en un hogar militar, nada menos que en el de Filipo II de Macedonia, su padre, y pese a haber tenido, al menos, tres matrimonios, tenía su amante, un general amigo de infancia llamado Hefestión, y Aquiles, otro héroe griego, compartía con Patroclo. Igual puede decirse del rey David (2 Samuel 1:26). Sin embargo, sus salmos son recomendados como si fuera un paradigma. Esta falla genética es tan vieja como la humanidad y solo podría corregirse cuando mediante una técnica llamada Edición Genética se pueda evitar cortando en el vientre de la madre el gen recesivo en el ADN de la criatura. Los maricas, como los poetas, nacen no se hacen. 

No se trata de hacer una apología de esta condición, pero hay que respetar a quien la tenga. Este grito de la derecha colombiana fue vacuo, patológico y extemporáneo porque hace tiempo las hembras vienen conquistando roles que se suponía eran de los machos; hoy las vemos en las filas militares, en la guerra, manejando tractomulas y maquinaria pesada y a los hombres empacando flores, como estilistas y cocineros. La princesa de Orleans ganó una batalla a la que muchos hombres reusaron enfrentar, más, este triunfo era imposible de aceptar, fue quemada en una hoguera. También la “Chiqui”, guerrillera del M-19, se tomó la embajada de la República Dominicana. Hoy, sin prejuicios, los roles los escoge cada uno al margen de su sexo; eso es lo que hay como dicen en el Pacífico. 

Por: Luis Napoleón de Armas P.

TE PUEDE INTERESAR