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León XIV: el papa que volvió a poner a Cristo en el sindicato

A veces la historia da un giro, no con cañones ni cónclaves secretos, sino con un rugido. León XIV no ha llegado al Vaticano para bendecir el inmovilismo: ha llegado con casco de obrero, sandalias de pescador y Biblia en mano, a recordarle al mundo —y a unos cuantos cardenales despistados— que Cristo no fundó una empresa de bendiciones, sino una revolución de justicia.

León XIV: el papa que volvió a poner a Cristo en el sindicato

León XIV: el papa que volvió a poner a Cristo en el sindicato

Por: Carlos

@el_pilon

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A veces la historia da un giro, no con cañones ni cónclaves secretos, sino con un rugido. León XIV no ha llegado al Vaticano para bendecir el inmovilismo: ha llegado con casco de obrero, sandalias de pescador y Biblia en mano, a recordarle al mundo —y a unos cuantos cardenales despistados— que Cristo no fundó una empresa de bendiciones, sino una revolución de justicia.

Inspirado por León XIII y Francisco —los dos grandes santos patronos del trabajador con espalda doblada y salario flaco—, el nuevo Papa ha tomado partido. Y no por el capital anónimo que nunca madruga, sino por los que hacen fila en buses a las cinco de la mañana. Dice sin rodeos: “No hay espiritualidad sin contrato digno”. Y añade: “El Reino de Dios no se construye con pasantías mal pagadas”.

León XIV exige salarios justos, tiempo libre para ver crecer a los hijos (¡y hasta para aburrirse dignamente!), y sindicatos fuertes —no solo como defensa, sino como fraternidad organizada. Defiende a sus líderes, llama a los gobiernos a legislar con corazón y no con calculadora, y a los empresarios les pide lo impensable: conciencia.

El Papa no se anda con eufemismos. Afirma que negar el derecho al ocio, al arte y al descanso es “negar a Cristo en las fábricas y en los barrios donde el cansancio se hereda”. El domingo, recuerda, no fue creado para centros comerciales, sino para la familia, el juego, la misa… y una buena siesta.

Algunos lo acusan de populista. Otros, de “demasiado político”. Él responde con una sonrisa de carpintero y una frase que ya es célebre: “Si defender al trabajador es subversivo, entonces Jesús también lo fue”.

Con León XIV, el Evangelio vuelve a sonar a buena noticia para los de abajo. Y eso —hay que admitirlo— siempre incomoda un poco a los de arriba.

En la FELVA 2025 se abordará la importancia del Vaticano y de los papas Francisco y León XIV.

Por: Carlos Quintero Romero.

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