La amistad es la verdadera expresión de aprecio, respeto, admiración, y aceptación a una persona, es una relación que se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y trascendencia, cuando hay sentimientos comunes.
Una investigación reciente indica que entre seres humanos, es posible que los verdaderos amigos compartan el 1% de los genes, que es muy posible cuando hay un alto grado de amistad inquebrantable. Gabito me dijo en alguna de las tantas parrandas que compartimos con relación a una canción de Escalona donde le canta a su amigo de toda una vida el pintor Jaime Molina; que era la expresión más hermosa y sincera que había escuchado dedicada a un amigo: “A donde quiera estaba, él estaba conmigo, a donde quiera estaba, yo estaba con él, ahora me duele que él se haya ido, yo quedé sin Jaime y él sin Rafael”.
El perro sin dudas es uno de los verdaderos amigos del hombre, con muchísimas historias de esa amistad sin reproches donde se han escrito muchos casos de la vida real, por ejemplo el amo muere y su amigo el perro permanece junto al ataúd, o en lo más triste o hermoso de los casos en la tumba, y termina muriendo de soledad y dolor porque no es capaz de sobrevivir sin ese amigo que lo acompañó por mucho años. En un pequeño pueblo un señor que vivía con su mascota, enfermó y fue llevado a un hospital, entró por la puerta principal y como de costumbre el perro se fue detrás de él, su amo entró y su amigo fiel lo esperó varios días, el señor después de un procedimiento falleció y su cadáver fue retirado por la parte trasera, su fiel amigo murió esperando a su amo en la puerta por donde entró y jamás salió.
Esos animales interpretan el sentido de la amistad mejor que cualquier ser humano, con sus limitaciones por supuesto. Otra investigación muy objetiva sobre esos fieles amigos del hombre, señala que fueron producto de la creación del mismo hombre.
Tres mil millones de años aproximadamente lleva la evolución del hombre en la tierra ,inicialmente estos animales eran feroces cazadores, pertenecieron a la familia de los lobos, cuando el hombre dejó de pertenecer a la cadena alimenticia de los animales, estos pasaron a la cadena de alimentos del hombre, ese hombre con más capacidad para pensar producto de esa misma evolución, bajó de los árboles e inventó la lanza y con ella se lanzó a otro estilo de vida, ya en las cavernas salía de cacería, el lobo feroz lo acechaba y lo seguía, no para atentar contra él, solo atraído por el producto de su faena, el hombre clasificaba las partes de la presa que más le apetecían y el restante lo desechaba y era aprovechado por el hambriento lobo que esperaba en las afueras de la caverna y sin proponérselo se fue convirtiendo en el protector del hombre, brindándole seguridad, además agradecido por que este le proporcionaba alimentos, y de allí jamás salió.
Fue cambiando su aspecto físico y se convierte en el amigo sincero e inseparable del hombre. Con todo lo anterior no cabe duda que el perro doméstico fue creado por el hombre y de ahí la gratitud de este animal, con nosotros.
Por Julio Rojas
