Estoy hasta la coronita de Venezuela y Maduro, no quiero oír más al eufórico de Toño Maya diciendo que ahora sí las horas del Filo Maduro están contadas, pues con Trump la vaina es diferente que con el aguao de Biden y ve entrar triunfante a Mundo y luego de posesionado agarrar bien las riendas del caballo viejo en que se ha convertido el antes indómito potro de nuestro país hermano, cuna del Libertador Simón Bolívar, quien de donde esté debe estar muy triste viendo la suerte con que corre su querida patria.
Ya está bueno de estar cargando muertos ajenos, a ellos esa situación les encanta, no hay sino que repasar la historia para ver a Juan Vicente Gómez sentado en el trono por espacio de casi 30 años o a Marcos Pérez Jiménez por un buen rato y a Chávez continuado por el inefable Mafufo, para no hablar del mismo Bolívar, Páez y Urdaneta; a los venezolanos les gusta esa clase de gobiernos dictatoriales y como les gusta, dejémosles que se deleiten con ellos y sean ellos mismos quienes resuelvan sus problemas, pues ya están grandecitos.
Qué hacen los expresidentes Uribe y Duque pidiendo intervención militar o cualquier otra vaina, que se jodan y desjodan ellos, ese es su problema interno, bastantes situaciones difíciles tienen que sortear aquí en Colombia para estar metiendo las narices o todo el cuerpo en los laberintos y problemas de los venecos; déjenlos que ellos peleen y se maten, algún día tendrán que terminar con esa guerra que tienen y que ojalá no traspase fronteras y se entronice en nuestro país. Eso es lo que tenemos que evitar, preparándonos para el próximo debate presidencial y democráticamente llegar nuevamente a gobernar a Colombia al mejor estilo de los países desarrollados y capitalistas.
Jamás he oído a un venezolano de los miles que hay en esta ciudad hablando mal del Mafufo, y de Chávez menos, y lo mismo sucede con los influyentes y poderosos, que se salieron con sus grandes fortunas a vivir a otros países, especialmente en Estados Unidos y aquí, atacar al régimen dictatorial venezolano. Ellos viven tranquilos y felices rascándose la barriga, fumando puros cubanos y consumiendo buen whisky y fino vino en lujosas y muy costosas mansiones y públicamente no se les oye quejarse; y entonces por qué carajos tenemos que estar nosotros enfrentados al dictador Mafufo y su séquito. Qué se vayan a la m… o regresen a su país al lado de la Machado, González o López quienes sí han tenido el coraje y la valentía de enfrentarlo y vencerlo, victoria que ha sido olímpicamente desconocida por el tirano a quien tendremos en pantalla por muchos años más y ahí se muere como ha sucedido con los anteriores dictadores; ellos están acostumbrados a eso y eso es lo que les gusta.
Que ahora que Trump se posesione los va a ahorcar, ese problema es de ellos y no de nosotros, dejémoslos que los resuelvan y no nos metamos en más vainas, que bastante tenemos que nos agobian y nos golpean todos los días en este país.
Que cerraron las fronteras ¿para qué?, para evitar el éxodo de miles de personas llenas de hambre y necesidad y que de una u otra forma encuentran en nuestro país la forma de mitigarlas; entre más vigilancia le pongan a la frontera, más llegan por las miles de trochas ilegales que existen en el largo trayecto fronterizo que tenemos.
No jodamos más con el Mafufo Maduro y sus secuaces y dejemos que ellos sorteen sus problemas para ver si algún día la sufrida Venezuela vuelve por sus cauces democráticos.
Por: José Manuel Aponte Martínez.
