Llevar una vida saludable ayuda a mantener un estado de completo bienestar físico, mental y social. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) es muy importante seguir las siguientes recomendaciones, adaptarlas al diario vivir y mantener un equilibrio entre estas.

Como primera medida, la OMS recomienda mantener una dieta equilibrada: una alimentación saludable es incluir los alimentos en las porciones adecuadas para mantener en función al organismo. 

La ingesta calórica debe estar equilibrada con el gasto calórico. Para evitar un aumento malsano de peso, las grasas no deberían superar el 30% de la ingesta calórica total.

Segundo, realizar ejercicio físico: unos 30 a 45 minutos diarios de actividad física, caminar, montar bicicleta o nadar. El ejercicio además de quemar calorías y mantener los músculos fuertes, ayuda a controlar la tensión arterial, el colesterol y los niveles de glucosa en la sangre; elimina el estrés y mejora la autoestima. 

Tercero, equilibrio mental: este se refiere al estado de bienestar emocional y psicológico necesario para mantener y desarrollar las capacidades cognitivas. La OMS recomienda visitar a expertos una vez al mes, pues el estrés, el cansancio, la ansiedad, son signos indicadores de que el estado mental no está del todo saludable.

Y cuarto, actividad social: las personas deben estar en constante relación, este es un aspecto fundamental para el ser humano. Incluso, el aislamiento social puede llevar a un deterioro irreversible de las capacidades físicas y mentales.