El 2025 cerró en el Cesar con una mezcla de decisiones judiciales que reordenaron viejos liderazgos, elecciones atípicas que cambiaron alcaldías y una disputa creciente por el control de partidos, instituciones y territorios. En paralelo, el departamento vio consolidarse figuras femeninas en distintos escenarios, mientras polémicas de alcance nacional terminaron repercutiendo en la conversación política local.
La condena contra Luis Alberto Monsalvo
El hecho más determinante del año fue el fallo en el proceso contra el exgobernador Luis Alberto Monsalvo, por las irregularidades del Programa de Alimentación Escolar (PAE) durante su administración. La Corte Suprema, en segunda instancia, lo condenó a más de 21 años de prisión e impuso una inhabilidad para ejercer cargos públicos.
Luis Alberto Monsalvo, dos veces gobernador del Cesar, era la figura visible de la casa Gnecco, quienes tienen el poder en el departamento desde hace casi 2 décadas. Tras la decisión, quedó en manos del Inpec definir el establecimiento penitenciario al que sería trasladado.
Elección de Juan Carlos García como alcalde de Chiriguaná
Chiriguaná vivió un giro político con la elección atípica del 30 de marzo: Juan Carlos García Mejía ganó con 8.098 votos (77,3 %). La elección fue convocada tras la salida de José Carmelo Galiano, condenado por irregularidades en un contrato durante su primer gobierno.
Juan Carlos García había sido candidato en tres ocasiones por el partido Conservador. Su llegada también confirmó la conquista de las pocas alcaldías que el representante Ape Cuello no había ganado.
Fortalecimiento de liderazgos femeninos
En un departamento históricamente dominado por liderazgos masculinos, 2025 mostró un panorama distinto por la visibilidad de varias mujeres en espacios de decisión y disputa electoral. Elvia Milena Sanjuán consolidó su influencia como gobernadora; Claudia Margarita Zuleta dio el salto desde la Asamblea hacia la arena nacional al integrarse a la lista al Senado del Centro Democrático; Katia Ospino aparece con fuerza en la lista al Senado de La Fuerza de La Paz; y Alexandra Pineda encabeza la lista del Pacto Histórico a la Cámara del Cesar.
También se posesionó María Cecilia Mesa como diputada del Cesar por el partido Cambio Radical. El Cesar tiene dos alcaldesas en los 25 municipios. Aún se deben fortalecer los liderazgos femeninos.
Adriana García, directora de Corpocesar por tercera vez
La elección de Adriana García como directora de Corpocesar, por tercera vez, fue uno de los episodios institucionales más seguidos del año por su carga política. En la votación del consejo directivo obtuvo 11 de 13 apoyos y quedó ratificada para el periodo 2024-2027, pese a que sus dos elecciones anteriores habían sido anuladas por el Consejo de Estado, en medio de demandas y cuestionamientos al procedimiento.
Más allá del nombre, el capítulo volvió a exhibir la disputa por Corpocesar como escenario de poder regional: el pulso entre sectores locales con padrinazgos políticos y el Gobierno nacional.
La subida y caída de Alfredo Saade
El nombre de Alfredo Saade tuvo un recorrido de ascenso y reubicación con eco nacional. Llegó a ocupar un cargo cercano al primer círculo del presidente Gustavo Petro en la Casa de Nariño y, tras una salida marcada por controversias internas, terminó con destino diplomático como embajador.
Ningún vallenato tuvo más poder en el círculo del Gobierno nacional como Alfredo Saade, que ahora parte a Brasil para ser embajador.
Negación del aval a Carlos Felipe Quintero y ruptura en la coalición
El representante Carlos Felipe Quintero cerró 2025 por fuera de la lista liberal a la Cámara: la Dirección Nacional le negó el aval y el partido inscribió una nómina encabezada por el exalcalde Mello Castro, su antiguo aliado y ahora principal rival político. Quintero atribuyó su exclusión a presiones de “clanes” y a una fractura con la línea nacional del liberalismo.
Las polémicas de la cesarense Juliana Guerrero
Pocas figuras concentraron tanta controversia con sello cesarense como Juliana Guerrero. El 2025 la mostró en un ascenso rápido dentro del Ejecutivo y, al mismo tiempo, en el centro de cuestionamientos por su trayectoria y por la validez de sus títulos: la Fundación Universitaria San José anunció y formalizó la anulación de diplomas al señalar ausencia de registros académicos, mientras el debate nacional crecía por el intento de ubicarla en un cargo de viceministerio.
Con el cierre del año, Guerrero reapareció en una foto con la lista a la Cámara del Frente Amplio, lejos del Pacto Histórico del presidente Gustavo Petro.
Enfrentamiento y crisis interna en el pueblo arhuaco
El 2025 también estuvo marcado por tensiones indígenas con impacto humanitario y político. A finales de abril se reportaron enfrentamientos entre comunidades arhuacas y kankuamas por disputas territoriales en predios en la zona rural, con versiones de heridos y daños, y en mayo se registró el desplazamiento de decenas de indígenas hacia Valledupar buscando refugio, un episodio que obligó a la institucionalidad local a responder en medio de un conflicto de tierras.
En el segundo semestre, el pulso se trasladó al plano de la gobernanza interna: crecieron las fracturas por el reconocimiento de autoridades, llamados a autonomía y bloqueos en la vía Valledupar–Bosconia, mientras sectores arhuacos insistían en que el diálogo debía darse en Nabusimake, no en escenarios urbanos.
La crisis dejó claro que el conflicto no era solo coyuntural, sino también político y organizativo dentro del propio pueblo arhuaco.
