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Columnista - 14 enero, 2020

Carta abierta al alcalde Mello Castro

Señor alcalde, decidí que mi primera columna de opinión del 2020 sea esta respetuosa misiva dirigida a usted en virtud del inmenso reto que hace pocos días asumió, llevar las riendas de nuestro municipio. Valledupar hoy presenta indicadores socioeconómicos para nada alentadores como una tasa de desempleo (trimestre móvil Agosto – Octubre) del 15,5 %, […]

Señor alcalde, decidí que mi primera columna de opinión del 2020 sea esta respetuosa misiva dirigida a usted en virtud del inmenso reto que hace pocos días asumió, llevar las riendas de nuestro municipio.

Valledupar hoy presenta indicadores socioeconómicos para nada alentadores como una tasa de desempleo (trimestre móvil Agosto – Octubre) del 15,5 %, ocupando el segundo puesto a nivel nacional; un índice de competitividad del 4,27 %, quedando ubicados en la posición 19 de 23 ciudades; somos el territorio con mayor desempleo juvenil a nivel nacional con un 26,5 % y en la medición de pobreza monetaria nos encontramos en el cuarto lugar a nivel nacional con un 34,4 %.

Sumado a lo anterior existen cuatro temas que, a mi juicio, no nos han permitido catalogarnos como una verdadera ciudad y gozar de los beneficios colectivos que ello implica: agua potable y saneamiento básico; sistema de transporte público; seguridad ciudadana y una sólida diversificación y fortalecimiento del portafolio productivo local en pro del crecimiento económico.

Alcalde, es momento que Valledupar comience a enfrentar un verdadero proceso de construcción de ciudad y territorio, para lo cual es necesario entender y priorizar las necesidades, desde las más básicas hasta las de carácter accesorio. Considero que desde ya deberíamos comenzar a deliberar acerca de los temas de ciudad más apremiantes, que empecemos a reflexionar sobre esa Valledupar compleja que hoy nos presentan las estadísticas en el marco de la economía urbana y regional.

La primera tarea que tiene en materia de planeación es la aprobación de su Programa de Gobierno en el Concejo Municipal para que pase a convertirse en el Plan de Desarrollo.

En mi concepto, y lo digo con mucho respeto, este debería ser un documento claro, no muy extenso, pragmático y racional frente a las condiciones sociales, económicas y administrativas del municipio, que su cumplimiento a cabalidad sea posible y que tenga un objetivo general: sacar adelante los temas territoriales que han sido dilatados a lo largo de estos años, ojalá, tal como siempre he insistido, con un enfoque de priorización hacia el ámbito del gasto público social.

Siempre se ha comentado que las nuevas administraciones no deben gobernar con retrovisor, yo considero que sí lo deben hacer, pero no de forma vaga y encerrándose en la crítica vacía producto de la efervescencia de la victoria electoral, hay que mirar a través del retrovisor de la gestión pública para observar qué se hizo y qué no se hizo, qué estuvo bien y qué estuvo mal, que fue necesario y qué no lo fue, esto debido a la naturaleza de la administración de las entidades territoriales, la cual no se resume en cuatro años de gestión sino que deben ser vistas como proyectos sostenibles en un corto, mediano y largo plazo, es como recibir la gerencia de una empresa del sector privado, se debe chequear todo lo hecho por quien anteriormente estuvo en el cargo y contrastarlo con el panorama actual para así tener una visión completa a la hora de diseñar los planes de acción pertinentes.

Alcalde, Valledupar tiene todo para ser esa ‘Sorpresa Caribe’ de la que usted con mucho entusiasmo habla y que en su momento lideró con creses el doctor Rodolfo Campo Soto cuando los vallenatos tuvieron la dicha de que él fuera su alcalde.

Lo invito a que durante estos cuatro años aplique junto a su equipo modelos de gestión pública trasparentes, eficientes, innovadores y participativos.

Es necesario entender nuestro territorio, la Valledupar urbana y la Valledupar rural, las cuales requieren de enfoques de acción diferenciales. Ojalá pueda conformar un equipo de trabajo con capacidad técnica y sensibilidad social.

Hoy Valledupar es un reto y usted debe asumirlo con mucha seriedad. Es posible mejorar lo que hoy está mal.

Le deseo muchos éxitos en su labor. Y recuerde: entender, priorizar y construir.

Columnista
14 enero, 2020

Carta abierta al alcalde Mello Castro

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Camilo Pinto

Señor alcalde, decidí que mi primera columna de opinión del 2020 sea esta respetuosa misiva dirigida a usted en virtud del inmenso reto que hace pocos días asumió, llevar las riendas de nuestro municipio. Valledupar hoy presenta indicadores socioeconómicos para nada alentadores como una tasa de desempleo (trimestre móvil Agosto – Octubre) del 15,5 %, […]


Señor alcalde, decidí que mi primera columna de opinión del 2020 sea esta respetuosa misiva dirigida a usted en virtud del inmenso reto que hace pocos días asumió, llevar las riendas de nuestro municipio.

Valledupar hoy presenta indicadores socioeconómicos para nada alentadores como una tasa de desempleo (trimestre móvil Agosto – Octubre) del 15,5 %, ocupando el segundo puesto a nivel nacional; un índice de competitividad del 4,27 %, quedando ubicados en la posición 19 de 23 ciudades; somos el territorio con mayor desempleo juvenil a nivel nacional con un 26,5 % y en la medición de pobreza monetaria nos encontramos en el cuarto lugar a nivel nacional con un 34,4 %.

Sumado a lo anterior existen cuatro temas que, a mi juicio, no nos han permitido catalogarnos como una verdadera ciudad y gozar de los beneficios colectivos que ello implica: agua potable y saneamiento básico; sistema de transporte público; seguridad ciudadana y una sólida diversificación y fortalecimiento del portafolio productivo local en pro del crecimiento económico.

Alcalde, es momento que Valledupar comience a enfrentar un verdadero proceso de construcción de ciudad y territorio, para lo cual es necesario entender y priorizar las necesidades, desde las más básicas hasta las de carácter accesorio. Considero que desde ya deberíamos comenzar a deliberar acerca de los temas de ciudad más apremiantes, que empecemos a reflexionar sobre esa Valledupar compleja que hoy nos presentan las estadísticas en el marco de la economía urbana y regional.

La primera tarea que tiene en materia de planeación es la aprobación de su Programa de Gobierno en el Concejo Municipal para que pase a convertirse en el Plan de Desarrollo.

En mi concepto, y lo digo con mucho respeto, este debería ser un documento claro, no muy extenso, pragmático y racional frente a las condiciones sociales, económicas y administrativas del municipio, que su cumplimiento a cabalidad sea posible y que tenga un objetivo general: sacar adelante los temas territoriales que han sido dilatados a lo largo de estos años, ojalá, tal como siempre he insistido, con un enfoque de priorización hacia el ámbito del gasto público social.

Siempre se ha comentado que las nuevas administraciones no deben gobernar con retrovisor, yo considero que sí lo deben hacer, pero no de forma vaga y encerrándose en la crítica vacía producto de la efervescencia de la victoria electoral, hay que mirar a través del retrovisor de la gestión pública para observar qué se hizo y qué no se hizo, qué estuvo bien y qué estuvo mal, que fue necesario y qué no lo fue, esto debido a la naturaleza de la administración de las entidades territoriales, la cual no se resume en cuatro años de gestión sino que deben ser vistas como proyectos sostenibles en un corto, mediano y largo plazo, es como recibir la gerencia de una empresa del sector privado, se debe chequear todo lo hecho por quien anteriormente estuvo en el cargo y contrastarlo con el panorama actual para así tener una visión completa a la hora de diseñar los planes de acción pertinentes.

Alcalde, Valledupar tiene todo para ser esa ‘Sorpresa Caribe’ de la que usted con mucho entusiasmo habla y que en su momento lideró con creses el doctor Rodolfo Campo Soto cuando los vallenatos tuvieron la dicha de que él fuera su alcalde.

Lo invito a que durante estos cuatro años aplique junto a su equipo modelos de gestión pública trasparentes, eficientes, innovadores y participativos.

Es necesario entender nuestro territorio, la Valledupar urbana y la Valledupar rural, las cuales requieren de enfoques de acción diferenciales. Ojalá pueda conformar un equipo de trabajo con capacidad técnica y sensibilidad social.

Hoy Valledupar es un reto y usted debe asumirlo con mucha seriedad. Es posible mejorar lo que hoy está mal.

Le deseo muchos éxitos en su labor. Y recuerde: entender, priorizar y construir.